Al fin asoman los centrocampistas

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 24 septiembre, 2015 • 7:55

1.- Athletic y Real Madrid brindaron un partido magnífico en un escenario incomparable, como es San Mamés. Hubo dos tiempos muy diferenciados: un primer acto en el que el Madrid tuvo la posesión del balón, aunque le faltó interpretarla un poco mejor para generar más ocasiones, y un segundo en el que Athletic se envalentonó, elevó las pulsaciones del partido y obligó al Madrid a sobreponerse a todas y cada una de las vicisitudes que fue encontrando en su camino. Para el Real Madrid fue una victoria de las que refuerzan, por el rival, el contexto y la forma en la que se desarrolló el encuentro.

2.- Rafa Benítez sabe que el Athletic tiene fases en las que presiona muy alto y diseñó un 4-3-3 para armar el juego desde atrás. Ordenó a Toni Kroos meterse entre los centrales, al más puro estilo Xabi Alonso, para iniciar el juego. Kroos tuvo dos lugartenientes de lujo: Luka Modric a su derecha y Mateo Kovacic a su izquierda. Entre los tres había un buen escalonamiento y el balón fluía e iba batiendo líneas rivales. Isco se juntaba desde la derecha hacia dentro y Cristiano esperaba más abierto en la izquierda. Benzema acudía como siempre al auxilio de quien más lo necesitase. El resultado de esta disposición sobre el tablero fue un dominio claro.

3.- El Athletic comenzó bien el partido. Valverde dispuso un 4-2-3-1 y en los primeros 20 minutos alternó momentos de presión arriba con otros en los que esperaba al Madrid en campo propio, pero ajustó bien las líneas en ambos casos. Pese a que el dominio de la pelota era del Madrid, el Athletic no sufría ocasiones claras y podía desplegarse buscando balones largos sobre Aduriz para que Raúl García pudiera llegar a la segunda jugada, bien escoltado por Markel Susaeta y Sabin Merino. Un error de San José en el minuto 19 en una jugada en la que bajó a iniciar el juego y se equivocó devolviendo la pelota a Iraizoz tras el saque de puerta del propio Gorka, lo aprovechó Benzema para marcar el 0-1.

4.- Apareció el gato en la casa del león. Benzema mejora al Real Madrid con su sola presencia en el terreno de juego porque es complementario con todos y cada uno de sus compañeros de ataque. Si además a su relación con el juego le añade el gol, ya es un jugador sublime. En este Madrid en el que comienzan a asomar con frecuencia los centrocampistas, Benzema es un formidable complemento para todos ellos. Para los velocistas de arriba, especialmente para Cristiano, no es un complemento, es un elemento indispensable.

5.- Desde el 0-1 hasta el descanso el Madrid fue dueño y señor del partido. Circuló con fluidez la pelota de lado a lado y dominó claramente al Athletic, con mención especial para Mateo Kovacic. El croata mostró una personalidad impactante. Pidió mucho la pelota ofreciéndose a la izquierda de Toni Kroos y dio continuidad al juego en todo momento. Carvajal, pletórico de forma en este inicio de curso, y Marcelo, se asentaron en campo contrario con facilidad. Al Madrid solo le faltó un poco más de destreza en el juego de posición para generar ocasiones claras y poder sentenciar el partido. Para cualquier intento de réplica rojiblanca estaba el antídoto Varane, un seguro de vida para el Madrid por la altura a la que defiende, su fortaleza en el juego aéreo y la facilidad y velocidad que tiene para corregir al espacio. En defensa, el Madrid replegó 4-4-2 y supo ahorrar esfuerzos juntando las líneas.

6.- El inicio del segundo tiempo presagiaba emociones fuertes. Al igual que el tiempo, el partido se tornó bravo. Athletic y Real Madrid pusieron el pie fuerte y comenzó un toma y daca hermoso e intenso que poco a poco fue inclinando el campo hacia la portería de Keylor Navas. Susaeta y Sabin Merino fueron ganando protagonismo encarando a Marcelo y Carvajal con bastante asiduidad, así como San José y Beñat, que vive una segunda juventud, porfiaban con efectividad en la zona ancha, con la inestimable ayuda del guerrero Raúl García. Una incursión de Susaeta por la derecha concluyó en el costado opuesto con el tanto de cabeza de Sabin Merino en el minuto 67. Un bonito gol y un justo premio para un Athletic que no le había perdido la cara al partido.

7.- El Madrid fue poco a poco desde ese momento solventando todos y cada uno de los envites a los que le sometió el Athletic. Le ayudó voltear de nuevo el marcador solo tres minutos después del tanto del empate rojiblanco. Luka Modric activó el arte de saber dónde va a enviar el balón antes de que le llegue y habilitó de primera y casi de lado a Isco. El malagueño se marchó por la banda derecha, ganó la espalda a Balenziaga, y centró para que Benzema firmase el 1-2 en uno de esos goles que tantas veces le vimos en sus años en Lyon. Modric se puso al equipo por montera en el segundo tiempo y ofreció una lección magistral. Es un centrocampista colosal. Tuvo muy pocos fallos en la entrega, se ofreció permanentemente y añadió pases de los que baten líneas y ofrecen una ventaja definitiva en jugadas de gol.

8.- Con el 1-2 llegaron los cambios, y ahí acertó de pleno Rafa Benítez, especialmente con la entrada de Casemiro por Benzema. El brasileño se colocó como escoba por detrás de Modric, Kroos y Kovacic para barrer todos los balones que caían por ahí, jugar con sencillez y dotar de una presencia necesaria a su equipo en unos minutos clave con el marcador a favor.

9.- Valverde intentó reflotar la zona ancha con la entrada de Mikel Rico por San José. Minutos más tarde verticalizó más el juego con la entrada paulatina de Ibai Gómez y Kike Sola por Susaeta y Beñat, pero el Madrid se puso el traje de gladiador y supo aguantar todas las acometidas. Keylor Navas envió a córner un buen disparo cruzado de Aduriz, primero, y después un buen cabezazo también del nueve del Athletic.

y 10.- Ganó el Madrid y por fin asomaron sus centrocampistas en conjunto. Cada uno en una fase del encuentro y con una función específica. Rafa Benítez tiene un árbol a donde agarrarse si va encontrando una función a todos y cada uno de sus medios. El Madrid puede encontrar una idea de juego y depender menos del extraordinario jugador que es Cristiano Ronaldo si aparecen sus jugadores de mediocampo. Ampliar registros de juego es sinónimo de riqueza, y tras mucho tiempo con solo un plan A y excelentes individualidades, parece que hay una oportunidad para un plan B. El tiempo nos irá dando las siguientes claves.