1.- Ganó el Bayern el actual clásico por 2-1 en un partido que tuvo una gran riqueza táctica por parte de ambos técnicos. El primer tiempo fue magnífico, con alternativas, muy entretenido. El segundo terminó siendo muy largo para un Borussia Dortmund que se fue cada vez más atrás, o mejor dicho: el Bayern le obligó a jugar más cerca de Weidenfeller hasta que terminó encajando el segundo gol, conseguido de penalti por Arjen Robben, el mejor jugador de la tarde.
2.- De inicio observamos una bella partida de ajedrez sobre la hierba del Allianz Arena. El Bayern dispuso el mismo sistema con el que maravilló en Roma: tres centrales –Benatia, Boateng y Alaba– y dos carrileros –Robben y Bernat–. En la zona de gestación de fútbol aparecía Xabi Alonso flanqueado por Lahm y Götze, dejando arriba a Müller y Lewandowski.
3.- El Dortmund sorprendió de inicio con su planteamiento. Klöpp decidió blindar su mediocampo con la pareja formada por Bender y Kehl, asumiendo que jamás podría mantener el balón, pero pensando en tener más hormigón en la zona ancha. Pero no les colocó en línea: Sven Bender era el único mediocentro, con Mkihtaryan a la derecha y Kehl a su izquierda. Arriba colocó a Kagawa, Aubameyang y Reus, pero con una variante defensiva muy interesante. Aubameyang se abría a la derecha, Kagawa quedaba como falso nueve y Reus iba a la izquierda con una intención clara: realizar una presión alta sin balón al Bayern en la salida desde atrás.
4.- El Bayern intentó mitigar esta presión retrasando a Xabi Alonso casi en paralelo con Boateng para dar salida al balón, pero no lo conseguía en muchas ocasiones porque el Dortmund tapaba las líneas de pase y de ese modo el Bayern no podía progresar. Eso sí, cuando el Bayern conseguía superar esa primera línea de presión, hacia mucho daño. De hecho consiguió hilvanar tres o cuatro jugadas a un toque maravillosas, casi imposibles de defender. Arjen Robben capitalizó la mayoría de estas acciones, pero le faltó puntería, como a todo el equipo.
5.- Estaba siendo un primer acto hermoso. El Dortmund contragolpeaba con eficiencia. Mkihtaryan conducía bien arrancando desde una posición rara para él como es la de interior izquierdo, pero con mucha verticalidad, y Kagawa regaló un catálogo de controles orientados y pases de los que dan continuidad al juego de los que ya no se le recordaban. En uno de ellos encontró la velocidad de Aubameyang al espacio; el centro del gabonés fue magnífico y Marco Reus entrando desde atrás conectó un gran remate de cabeza para adelantar a su equipo en el marcador. Así se llegó al descanso.
6.- Entró Subotic por Hummels en el Dortmund. El partido fue cambiando; con el paso de los minutos el conjunto de Klöpp cada vez salía menos desde atrás y el Bayern dominaba más y más. En la primera parte había sido demasiado directo, incluso, le faltó la paciencia necesaria para desgastar a su rival. Sin embargo, en este segundo acto sí la estaba encontrando el conjunto de Pep Guardiola.
7.- El técnico de Santpedor giró una muesca más en el revólver y dio entrada a Ribéry por un Götze bastante apagado. El francés no se colocó como extremo puro, pero sí alternó la banda izquierda con zonas más interiores. Su entrada fue un elemento más de desgaste para un Dortmund cada vez más cansado. Klöpp lo advirtió y decidió blindarse aún más. Primero con un cambio de sistema escorando a Mkhitaryan y Kagawa a los costados –pasó del 4-3-3 al 4-4-2– y después retirando al japonés y dando entrada a Grosskreutz para que ayudase a Durm con Robben. Fue hacer el cambio y que Lewandowski interceptase un desvío de Subotic, que se había lanzado al suelo para tapar un pase interior de Ribéry, y soltara un disparo con su pierna izquierda para batir a Weidenfeller.
8.- El Dortmund cada vez vivía más atrás. Klöpp intentó refrescar su ataque con la entrada de Adrián Ramos por Aubameyang, quizá con la intención de que el colombiano cazase alguna balón arriba y lo pudiese aguantar para dar algo de pausa, pero para entonces el Bayern ya había alcanzado velocidad de crucero y era dueño y señor del balón. El movimiento de un lado al otro desgastando más y más a un Dortmund que veía la orilla, pero ya no tenía fuerzas para alcanzarla nadando.
9.- En este escenario era lógico que el Bayern generase alguna ocasión clara y se llevase el partido. Llegó en forma de un penalti claro cometido por Subotic sobre Ribery. El francés tuvo mucha importancia desde que entró: también inició la jugada del empate a uno con un balón interior. Robben puso el 2-1 de penalti a cinco minutos del final.
y 10.- El triunfo del Bayern fue justo por ocasiones. No hizo su mejor partido de lo que va de curso, pero terminó siendo superior a un Dortmund que hizo un buen primer tiempo, pero que no tuvo argumentos para frenar al Bayern con el paso de los minutos. Los de Klöpp dormirán hoy en puesto de promoción, ver para creer, aunque lo lógico es que sea una posición temporal a medida que el equipo siga recuperando lesionados y mejorando el estado de forma de los mismos, aunqe precisamente el partido dejó la baja de Hummels, probablemente para varias semanas…
* Alberto López Frau es periodista.
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