1.- En los malos días siempre ganan los ausentes y al Barça se le ha atragantado la noche, fruto de errores muy concretos que han dado vida a un Málaga sereno y listo, resarcido tras la dura batalla perdida el sábado en Liga. Para la Copa, Vilanova y Pellegrini sacan a sus segundas unidades, aunque reforzadas, pensando con razón que este es un partido a 180 minutos. El desarrollo certificará que es así, aunque el resultado adquiere notable ventaja para el equipo andaluz, certero y eficaz.
2.- La alineación del Barça obedece a los planes del cuerpo técnico, ya vistos ante el Córdoba la pasada semana, dado que los titulares han incrementado el volumen de trabajo y se pretende que los suplentes consigan un buen estado de forma para homogeneizar al máximo al grupo cara al tramo febrero-mayo. A veces, sin embargo, los buenos planes no desembocan en buenos resultados, como hoy.
3.- Tres errores marcan el pulso del encuentro: los dos remates fallidos de Alexis a puerta vacía y el de Thiago perdiendo el balón en la zona de fusilamiento de Pinto. Al delantero, las nuevas pifias le sepultan bajo una losa cada día más pesada por más que el Camp Nou responda con ovación a la primera, con cánticos a la segunda y con opiniones divididas en su sustitución.
4.- Sin duda alguna, Alexis vive ya en el marasmo: es el delantero angustiado, pues sus dos goles ante el Córdoba no calmaron nada. El chileno es consciente del modo en que los consiguió y sabe que ahora precisa llegar y finalizar con claridad, no por un rebote. Brillante en todo lo que hace, presión, desborde, desmarque, velocidad, profundidad, continuidad. Horroroso en la finalización, literalmente horroroso. Delantero angustiado, agarrotado, totalmente desconfiado de sí mismo, lo opuesto de Adriano, liberado ya de cualquier ansiedad. Tito tiene ya “su” asignatura pendiente: necesita a Alexis, pero no a “este” Alexis.
5.- Error grave de Thiago en la recepción de un balón que Pinto debería haber dirigido hacia otro compañero. Thiago pierde una décima de segundo en acomodarse el cuero e Iturra se la birla. Grave por el gol, grave por el mazazo que recibe el mayor de los Alcántara, que ya no logrará reponerse por más coraje que le echa. Tras un año completo aprendiendo lo que había que hacer, en un pestañeo lo ha olvidado y le ha costado caro, muy caro, justo cuando se iba asentando como jugador número 15.
6.- Los tres errores han enfadado al Barça en lo más profundo, pillado en la salida de balón desde el portero al mediocentro, quitándole la cartera al niño. La herida la han taponado Messi y Puyol en un par de minutos y el equipo se ha marcado un muy buen final del primer tiempo de la mano del voraz Iniesta, dispuesto a intentar lo impensable en cada acción, torturando el costado derecho del Málaga en lo que parecía otra victoria segura de los barcelonistas, aunque Messi continuara en su tradicional ritmo bajo de los eneros.
7.- Las ausencias pesaban como siempre que la sinfónica desafina. Quizás ninguna ausencia como la de Busquets, pues Song interpretaba bien los movimientos defensivos pero no los posicionales. Convertirse en hombre libre permanente entre líneas y rivales le cuesta mucho al camerunés, lo que reduce el avance del balón blaugrana, máxime si detrás suyo no está Piqué. Dos atacantes malacitanos se bastaban para entorpecer a Puyol, Mascherano y Song y a partir de esa premisa el juego del Barça era más torpe de lo habitual.
8.- Al descanso, Pellegrini ha realizado un movimiento capital con la entrada de Monreal por Portillo y el adelanto de Eliseu desde el lateral izquierdo al extremo derecho. Lo ha combinado ordenando presión alta y entonces el Barça se ha atascado definitivamente, acumulando pérdidas en su campo y regalando opciones a los vibrantes y habilidosos mediapuntas visitantes. Iturra, pegajoso sobre el cogote de Thiago toda la noche, ha completado el plan.
9.- Y a Pellegrini le ha salido bien porque ha alejado al Barça del área de Kameni y cuando se ha visto empujado contra su guardameta, el Málaga ha cerrado espléndidamente los pasillos, por dentro y por fuera, ahogando a un Barça que se iba tensando por minutos, al estilo Alexis-Thiago, noche de insomnio para ambos y de cavilaciones para Tito, que a estas horas escucha el runrún de si hizo bien apostando por la segunda unidad.
10.- Un par de buenas intervenciones de Pinto -la segunda, un paradón mayúsculo- advertían que el Málaga generaba más peligro que el Barça, que se ha reforzado con Cesc, Pedro y Xavi para el arreón final, casi inexistente porque la expulsión de Monreal en vez de sentarle mal al Málaga le ha reafirmado en su coraza y frente a ella se ha estrellado el equipo de Tito, víctima en los minutos finales de un gol que les obligará a visitar La Rosaleda vestido de gala.
11.- Juzgando por el resultado, nadie podrá desmentir que Tito se ha equivocado en la alineación, pero dudo que el entrenador piense de este modo. Tiene un plan trazado, confía en él, conoce sus ventajas y también los riesgos que supone, con lo que decidió asumirlos. Le salió mal en la primera manga, lo que incrementa la exigencia de la segunda, pero Tito tiene claro que para perseguir tres liebres al mismo tiempo necesita dos unidades y veinte hombres activados, incluso con errores tan groseros como los de Thiago y Alexis hoy.
y 12.- El Barça no cambiará de plan, como no cambiará el modo de sacar el balón desde el portero, ni Thiago perderá desparpajo y atrevimiento, ni Alexis dejará de intentarlo (quién sabe con qué grado de acierto…), ni Tito renunciará a tener veinte jugadores enchufados aunque sepa perfectamente quiénes son los más competitivos y fiables. El Barça tiene un precepto interno: competir siempre en todas las competiciones en paralelo. Y para ello, el camino más recto y obvio no siempre es el más conveniente. Aunque haya días con tropiezos evidentes.
– Foto: Miguel Ruiz (FC Barcelona)
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