Barça / Fútbol / Informes España
De confirmarse los plazos de recuperación previstos, Jordi Alba no volverá a pisar el césped, como mínimo, hasta finales de noviembre. Es decir, se perdería los encuentros contra Osasuna, Milan, Real Madrid, Celta de Vigo, Espanyol, nuevamente Milan y Betis. Siete partidos concentrados en 23 días, saliendo prácticamente a partido cada tres días, contando Martino con un único especialista para la posición de lateral izquierdo (Adriano). Y todos sabemos cuál es su historial de lesiones.
No obstante, él mismo ha dicho que físicamente está en su mejor momento. Siete partidos y seis titularidades consecutivas avalan sus palabras. Sin embargo, que pudiera encadenar otros tantos parece muy difícil, por lo que se hace imprescindible considerar otras opciones.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que este Barça viene funcionando mejor con el brasileño que con el catalán. Por sus problemas físicos, Adriano se convirtió en un nuevo tipo de lateral con Pep y Tito. En uno que guarda mucho la posición, que apoya mucho y rompe poco, que pasa mucho más de lo que conduce, que ocupa en ataque la posición de interior más frecuentemente que la de extremo. En uno que, pese a jugar de lateral izquierdo, utiliza más la pierna derecha pese a ser completamente ambidiestro. Aunque inicialmente fuera para limitar sus esfuerzos explosivos a la fase defensiva y así reducir sus problemas musculares, este cambio le ha acabado convirtiendo un jugador más útil para el equipo.
Por tanto, para sustituir a Adriano se requiere un perfil distinto que para reemplazar a Jordi Alba. Si para el segundo habría que pensar en una reconversión de Pedro o en lamentarse porque Grimaldo aún no esté recuperado, para dosificar al primero obteniendo una aportación lo más parecida posible la opción natural es Montoya. Los inconvenientes de encontrarse en su lado malo se corrigen en buena medida por las especificidades del rol que suele asumir Adriano. Sobre todo por no tener que dar amplitud en la fase ofensiva y no ser un inconveniente, en la mayoría de acciones, utilizar la pierna derecha.
Así, en principio, la vuelta a la participación regular de Montoya en el equipo solventaría la situación. Aunque siempre podría producirse un cataclismo, claro. Puyol, quien seguramente pronto vuelva a disfrutar de minutos, sería la opción más lógica, aunque anclar en esta posición a alguien con tantos problemas físicos y tan necesario en el centro de la zaga no parece lo ideal. Otras opciones más improbables serían:
Más allá de los eventuales cambios de jugadores, una modificación de sistema parece improbable. Primero, porque Martino en ningún momento ha modificado el dibujo, seguramente para facilitar la recuperación de ciertos automatismos. Segundo, porque no sobran precisamente los centrales para alinear al mismo tiempo a tres. Tercero, porque se requeriría un carrilero o extremo izquierdo que viviera pegado a la cal y tuviera un elevado nivel en la fase defensiva, lo que choca con las características de Neymar y tampoco sería ideal para Alexis o Tello.
En definitiva, habrá que ver hasta qué punto se encuentra bien Adriano físicamente y, en consecuencia, en qué medida habrán de reemplazarle otros jugadores. Salvo acumulación de bajas, el encargado será Montoya, quien seguramente tenga por fin la oportunidad de adquirir cierta continuidad rindiendo a buen nivel pese a que no pueda alcanzar su máximo por ser el perfil opuesto. Hecho que, unido a los anteriores, lleva a recordar la utilidad que tendría que el central que parece imprescindible fichar, ya sea en invierno o en verano, pueda actuar como lateral izquierdo.
* Rafael León Alemany.
– Foto: Claudio Chaves (Mundo Deportivo)
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal