"Todo lo que no está creciendo está muriendo. Crecer significa aprender y transformarte cada vez en una mejor versión de ti mismo". Imanol Ibarrondo
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Januzaj es una de las perlas más jóvenes del Manchester United. Nació en Bélgica, como Hazard, Kompany, Lukaku, Fellaini, etc., y se lo disputan para sus selecciones Albania, Kosovo, Inglaterra y Bélgica (Kosovo es una excepción, pues aún no tiene seleccionado). Adnan sueña con brillar en la Premier League, como varios de sus compatriotas hoy. Y lo quiere hacer en Old Trafford. Ha dado ya un golpe en la mesa. Renovó hace poco por cinco cursos con los rojos de Manchester. A sus 18 años, tras varias etapas en las inferiores, muestra mucho potencial y en este arranque de temporada ha sido aire fresco y esperanza para unos red devils que no pasan por su mejor momento. Tiene la confianza de David Moyes.
Adnan es fuerte, tiene un gran físico. Su talla es imponente a su edad. Un metro ochenta de altura combinado con su musculado tren inferior –sin ser Sergio Agüero– y su torso no tan ancho, pero sí robusto, hacen que no huya al contacto. Encara y choca si es necesario, aunque cae más de lo habitual. A pesar de ser alto, no domina, de momento, el juego aéreo. No es rápido; se desplaza mucho dando pocos pasos, pues sus piernas son largas, igual que su zancada. Sin embargo, no es una bala. Su gesto no es para nada tieso y eso le permite salir de situaciones adversas en la banda y cuando se tira más al centro. Ejecuta a una velocidad normal y acelera cuando quiere. Sus pies y su cuerpo siguen a su mente.
Muy zurdo más allá del golpeo. Utiliza la pierna derecha sólo cuando es necesario, aunque a veces deja uno que otro regate en el que usa ambas. Pero por lo general, con la izquierda lo hace todo: recibe, conduce, pasa, controla, centra y dispara –en esto último, poco menos–.
Este futbolista tiene tan sólo tiene 18 años. Por ello, quiere sumar y no imponer, pero aporta todo lo que puede. En la pretemporada, durante las giras, fue el jugador revelación del equipo reserva. Pura confianza y osadía. Es consciente de su talento, pero en ningún momento es egocéntrico. Como conoce sus condiciones, se proyecta como un gran jugador. Está presto a aprender; su juego no se permitirá no asimilar conceptos rápidamente.
La idea de jugar con una selección que no sea Bélgica es la incógnita que ahora mismo le rodea y que no podrá evitar por mucho más tiempo. En este caso no se ha mostrado firme. Duda mucho acerca de ello. También lo quiere Inglaterra, pero su familia indica otros caminos. Habrá que esperar la decisión.
En esto, el futbolista es sobresaliente. Su juego pausado va acompañado de una técnica excelsa. Conduce con mucho criterio, pega el balón a la bota y lo alarga cuando sabe que superará al rival. En carrera va bien, a su ritmo. La punta/exterior de su pie izquierdo está endiablada. Recorta hacia afuera y deja al rival en el camino con mucha facilidad. Adora ese recurso técnico. Entrega muy bien el balón, por el suelo y por el aire, buscando el pase efectivo con el interior del pie. Su promedio de longitud de pase es de 15 metros. Le falta un punto de tensión en el envío, pero no parece que el esférico fuera de trapo o estuviera mojado. La situación con su disparo es algo distinta. Un chut de este chico es potente y tenso con la izquierda y con la diestra. Se busca el espacio y dispara, o lo hace de primera. Engloba con clase la pelota, pero no lo hace con asiduidad.
No golpea mucho de cabeza, a pesar de tener una estatura apropiada para ello. Ni para atacar, ni para defender.
Januzaj parte de extremo izquierdo, a pierna natural, y muy pegado a la línea en el 4-4-2/4-2-3-1 clásico de la casa. Sin embargo, desde su llegada en 2011 a Manchester ha jugado en las categorías inferiores por la derecha, en el centro e incluso cerca del círculo central.
Recibe escorado en la izquierda y automáticamente deja ver que la cal no será lo suyo para siempre. Tiende a conducir hacia adentro para aumentar el rango de visión y sus posibilidades de pase. Transporta el balón , cuando ya está en el carril del centro, lo domina con el exterior del pie y lo pasa. Comportamiento de mediapunta. También va hacia afuera buscando el centro, que lo hace notable. Ahí a veces pausa y le gusta que su lateral pase desbocado por detrás. Cuando va hacia adentro, agradece que alguien tire una ruptura. Es un pasador pausado, a diferencia de los cuchillos que juegan en las alas del United –excepto por Kagawa–.
Ya en el equipo de reservas y en las giras veraniegas había jugado por la derecha, donde no se queda para nada corto. El exterior de su bota izquierda no domina aún la diagonal hacia adentro y el golpeo posterior con total soltura para hacer un daño significativo, aunque desde ahí puede llegar a ser dominante por su acierto en varios registros de pase, su regate eficaz, y perfilado sí que puede sacar un trallazo tremendo. Pero por ahora no ha arrancado en la derecha en partido oficial. En el Youth ha ejercido de mediapunta e incluso detrás de la línea de tres cuartos. Tiene vocación y condiciones de centrocampista y va bien de extremo, un perfil familiar en el Teatro de los Sueños.
Es una gran ventaja para el equipo al momento de atacar en estático. Su viaje a la vía central del campo resulta excelente para el United, pues da espacio para que el lateral ataque y no es un jugador que arriesgue y pierda en exceso el balón, por lo que, cuando se la roban, sus compañeros no están descolocados. No se asusta con el balón en los pies. Lo contrario: la pide, la suelta y la entrega cuando él lo cree necesario. Arma desde la banda hacia el centro y no yerra en la decisión. Su peso en el juego todavía no es el que algún día puede llegar a ser. Ya en el contragolpe su rol es de lanzador. Y deja cómodos a sus compañeros por medio del pase largo.
Januzaj intenta incomodar al lateral del equipo contrario cuando lo tiene cerca, en especial cuando va a recibir. Perseguirlo hasta la línea de fondo no es algo que haga con frecuencia. Trata de molestar la salida y achica en la banda cuando el balón está cerca y el lateral izquierdo del United le ayuda. No trabaja mucho sin balón. Una vez le han superado, espera pegado a la banda para recibir libre.
Bien sea dicho que el techo de este jugador está lejos. Todo depende de la progresión que viva, basada en la confianza que le tiene David Moyes. Sus cualidades le harán un jugador imprescindible para el Manchester United, que más de una vez necesitará criterio con la pelota. Ahí está Adnan. Todavía debe mejorar en aspectos como el golpeo de cabeza y la estabilidad, y debe desarrollar aún más sus características, pero se ha encontrado con un club que necesita frescura, y él sí que la tiene. Potencial y talento.
* Sebastián Duque es periodista.
– Foto: Chris McGrath (The Sun)
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