Adiós, Alekna

por OSCAR FERNANDEZ VILLAR el 10 septiembre, 2012 • 12:19

Con el paso de los años, el Memorial Van Damme del 2012 será recordado por dos hechos históricos. Uno es el récord del mundo de Aries Merritt, deteniendo el cronómetro en 12.80, marca que rebaja en siete centésimas la anterior plumarca, en poder del cubano Dayron Robles, establecida en Ostrava (2008). El otro hecho histórico es que Bruselas ha sido la última oportunidad para ver lanzar a Virgilijus Alekna, uno de los más grandes lanzadores que ha dado el atletismo mundial. Lo había adelantado en Londres, después de un decepcionante cuarto puesto: “No estaré en Río,cinco JJ. OO. son suficientes. Finalizaré mi carrera muy pronto. Si viajo por la reuniones de todo el mundo y ya la gente me llama entrenador…”. A sus 40 años, el lituano afrontó está última competición con posibilidades de alcanzar el triunfo de la clasificación general de la Diamond League. Finalmente quedó tercero en Bruselas, gracias a un lanzamiento de 65.78 . Siete puntos que le aupaban a la segunda posición de la clasificación, que acabó liderada por el estonio Gerd Kanter.

La carrera de Alekna está plagada de éxitos: ha sido tres veces medallista olímpico (dos oros, en Sídney 2000 yAtenas 2004, y un bronce, Pekín 2008). El triunfo en Atenas lo logró después de la descalificación del hungaro Fazekas por negarse a pasar un control de dopaje. En su debut olímpico quedó quinto en Atlanta 96. En Londres quedó cuarto, a las puertas de igualar la gesta de Al Oerter de conseguir cuatro medallas olímpicas en disco, aunque el americano tiene un récord difícil de igualar (cuatro oros olímpicos). Además de sus triunfos olímpicos, Alekna es un doble campeón del mundo (2003 y 2005). Dos veces más ganó la plata en los mundiales (1997 y 2001) y en los europeos cuenta con medallas en todos los colores: oro (2006), plata (2002) y bronce (1998). El año pasado se alzó con el triunfo en la general del disco en la Diamond League. Alekna acaba el año de su retirada con un lanzamiento de 70.21, segunda marca de la temporada, sólo superado por los 70.66 de Harting. El lituano consiguió este año superar el récord del mundo de veteranos (+40) de Al Oerter.

V. Alekna ostenta el récord olímpico (69,89 m) y es el segundo mejor del mundo (73,88 m) de la historia. El récord está en posesión del alemán Jürgen Schult (74,08 m). Schult es un lanzador de la antigua RDA que aparece obviamente como récordman alemán pero en la lista de récords de Alemania aparece con un asterisco y con el siguiente comentario: “De acuerdo a las actuales evidencias (fue redactado en el 2006), la siguiente lista incluye algunos titulares de registro sospechosas de haber violado las reglas antidopaje durante su carrera deportiva. Además, una parte de los registros se logró a base de dopaje forzado (…) La supresión de estos registros no es posible por razones legales” . Alekna se pasó toda su carrera en busca el ansiado récord del mundo: 8 campañas lanzó más de 70 metros; finalmente se quedó a 20 centímetros. Schult puede presumir de ostentar el récord pero nadie lo considera el más grande: logró dos medallas olímpicas, el oro en Seúl y la plata en Barcelona, siendo vencido por Romas Ubartas, otro lituano que compitió por la URSS en Seúl y que junto al equipo de baloncesto de Lituania se convirtieron en Barcelona en un referente nacional. El baloncesto es el deporte nacional del país.

Las tres repúblicas bálticas fueron las primeras en proclamar su independencia de la antigua URSS. Lituania lograba su segunda independencia en 1990 y Barcelona era gran un escaparate político. El deporte lituano tendrá siempre como referente histórico a la Ciudad Condal. Desgraciadamente, el nombre de Ubartas quedó manchado con posterioridad al dar positivo en el Mundial de Stuttgart 93. De todos modos, Ubartas era un héroe nacional. Recientemente se ha estrenado una película que narra la historia del campeón olímpico de la nueva Lituania, que se convirtió en el ejemplo de Alekna.

Sus primeras competiciones internacionales datan de la Universiada de Buffalo en 1993. A partir de ahí se desarrolló su carrera. En 1995 competía en su primer Mundial y al año siguiente en sus primeros JJ. OO. A partir de ahí inició una carrera marcada por una gran longevidad. Muchos han sido sus duelos con grandes rivales. Al inicio de su carrera destacaba Schult, pero pronto llegaron los duelos con el que fue su gran rival, Lars Riedel. Parecía que se repartían los triunfos: Riedel, el alemán tiene 5 títulos mundiales y un oro y una plata olímpica (oro en Atlanta y plata en Sídney). Alekna ha conseguido superar al “tedesco” en medallas olímpicas pero los 5 títulos mundialistas serán difíciles de igualar. Con la retirada de Riedel, Kanter se convirtió en el gran rival de Alekna hasta la llegada de Harting, el actual dominador de de la especialidad, y que está invicto desde 2010. Con todos ellos hemos vivido grandes enfrentamientos.

El lanzador lituano, además de su actividad deportiva, ha tenido varios trabajos. Desde 1995 hasta 2009 fue guardaespaldas del presidente de su país. En el 2009 obtuvo la maestría en educación física y desde noviembre del año pasado ejerce de asesor del ministerio del interior para el deporte de su país, encargándose de conformar la política pública en educación física y deporte, organiza y coordina su aplicación, participa en el desarrollo de la cultura física y el derecho deportivo de Lituania, analiza y evalúa las tendencias en la educación nacional física y el deporte. Su reto más inminente es convertirse en el presidente del Comité Olímpico de Lituania: presentó candidatura y la elecciones serán en los próximos días. Además, Alekna colaborá activamente con la UNESCO, por su trabajo en favor de la inclusión del deporte en el sistema educativo.

El atletismo lituano queda huérfano. Sus únicas opciones de medalla en los grandes campeonatos son Austra Skujyte, quinta en el heptatlón de Londres; Grinčikaitė, bronce en el Europeo de Helsinki y 11.19 (NR) este año; y la plata en altura (Helsinki 2012), Stanys. El futuro del disco lituano está en manos del joven Andrius Gudžius (1991), con 63,39. Tendrá muy complicado emular a sus predecesores Ubartas y Alekna.

* Óscar Fernández Villar. En Twitter: @gabyandersengz

– Fotos: Reuters- AP – Alfredo Pliadžio (Fotodiena)