"Lo que equilibra a un equipo es la pelota. Pierde muchas y serás un equipo desequilibrado". Johan Cruyff
En el Flamengo de principios de los 80 destacaba por encima de todos Zico, de los mejores jugadores que ha pisado un terreno de juego, pero una de las claves del buen funcionamiento del equipo fue el acompañamiento de otros futbolistas de calidad como Adilio o Andrade, con los que formó un mediocampo histórico para el club brasileño. Nacido en Río de Janeiro (Brasil) en 1956, era un hábil centrocampista dotado de una gran técnica individual, creatividad y extraordinaria visión de juego. Sus compañeros le llamaban Brown por su afición a la música de James Brown, con la que bailaba en el vestuario.
Llegó al Flamengo con 6 años y permaneció allí hasta 1986. En su travesía por las categorias inferiores siempre utilizó el número 10 en la camiseta, pero cuando llegó al primer equipo entendía que ese dorsal pertenecía a Zico y se quedó con el 8, aunque curiosamente debutó con el 10 por lesión en aquel momento del Pelé blanco. En 1977 ya se hizo con una plaza de titular en las alineaciones y fue en los años posteriores cuando llegarían los éxitos para los rojinegros. Al año siguiente consiguieron el primer doblete tras conquistar el Campeonato Carioca y la Copa de Río tras vencer a Vasco da Gama en la final. En 1979 repetirían con otro Campeonato de Río y en 1980 Adilio ganó su primera liga brasileña: el Flamengo derrotó al Atletico Mineiro en la final. Con esta victoria participaron en la Copa Libertadores de 1981. Tras ser líder en la liguilla inicial, donde compartían grupo con Atlético Mineiro, Cerro Porteño y Olimpia, quedaron encuadrados en un grupo de tres conjuntos en semifinales. Allí vencieron a Deportivo Cali colombiano y al Jorge Wilstermann boliviano y jugaron la gran final frente al Cobreloa de Chile. En la ida venció Flamengo por 2-1 y en la vuelta hicieron lo propio los chilenos por 1-0, lo cual propició que se jugase un desempate que dió la victoria a los brasileños por 2-0, ambos tantos logrados por Zico.
En diciembre se enfrentaron al Liverpool en la Copa Intercontinental celebrada en Tokio y ganaron por 3-0, uno de los tantos anotado por Adilio. Se convertían en el mejor equipo del mundo. Antes de su marcha del club hay que destacar que continuó logrando títulos a nivel general y particular. El Flamengo se alzó con la Copas de Río en 1983, 1985 y 1986, el Campeonato Carioca en otras dos ocasiones (1981 y 1986) y la liga brasileña en 1982 y 1983 tras superar a Gremio y Santos respectivamente. Como título individual, ganó la Bola de Plata, un trofeo que entrega la revista Placar a los mejores jugadores en cada posición en el campeonato brasileño. Se fue con 31 años tras haber disputado 615 partidos y anotado 128 goles e inició un periplo por multitud de equipos entre los que destacan Coritiba, Barcelona Guayaquil (con el que se proclamó campeón de liga en 1989), Alianza de Lima, el Borussia Fulda alemán o su último club en activo, el Barra Mansa de su ciudad natal, con el que puso punto y final a su carrera con 39 años.
Con la selección brasileña únicamente disputó dos partidos como internacional. Nunca contó con la confianza de los entrenadores de la época como Coutinho, Tele Santana o Parreira. Se quedó fuera del Mundial de España de 1982 y supuso un golpe duro para él, puesto que jugó uno de los partidos de preparación frente a Alemania en Maracaná donde hizo un gran encuentro y asistió a Junior para que anotase el tanto de la victoria.
En la actualidad entrena en la cantera del Flamengo, y con anterioridad dirigió al primer equipo en un par de partidos en el 2006, a la Sociedad Deportiva de Fútbol Zico de Rio o al Bahain de Arabía Saudí.
* Alberto Cosín.
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