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Adama Traoré

por SITA AGUILERA el 5 enero, 2014 • 12:08

Tras Pedro, Cuenca, Tello y Deulofeu en años anteriores, Adama Traoré se ha convertido en el último extremo criado en La Masia que ha llamado la atención del cuerpo técnico del primer equipo y de los aficionados tras su debut ante el Granada el pasado noviembre, convirtiéndose así en el noveno futbolista más joven en hacerlo. El catalán de raíces malienses milita en el Juvenil A, aunque ya acumula seis partidos (170 minutos) en el Barça B.

FICHA TÉCNICA

• Nombre completo: Adama Traoré Diarra
• Nombre futbolísitco: ADAMA
• Fecha de nacimiento: 25/01/1996
• Nacionalidad: Española
• Altura: 1,78 m
• Peso: 76 kg
• Club: F. C. Barcelona
• Campeonato: División de Honor Juvenil – Liga Adelante

 

• Ámbito físico

Si en algún ámbito destaca especialmente Adama, es en este. Él es catalán, pero su origen africano se aprecia en su físico: fuerte y poderoso. A menudo depende de su estado de forma. Nunca fue de los más altos de su categoría, pero siempre fue de los más fuertes y en los últimos años se ha beneficiado de un cambio físico espectacular que lo ha situado alrededor del metro ochenta de estatura. Así que podemos decir que para su juventud, está bastante formado físicamente. Es muy resistente y ágil, pero su cualidad principal es, sin duda, la velocidad. No por nada se ha ganado a pulso que le apoden la flecha de l’Hospitalet y que muchos afirmen que es el jugador más veloz que ha pasado por el fútbol formativo del F. C. Barcelona.

Sus facultades son de velocista: tiene un cambio de ritmo electrizante, una poderosa arrancada y un tren inferior que le otorga una excelente capacidad de aceleración y gran potencia tanto en el sprint corto como en largo. Utiliza los desplazamientos de alta intensidad para esquivar adversarios.

Aunque sería injusto quedarnos solo con su punta de velocidad. No solo es rápido, sino que también sabe correr. Andrés Carrasco, entrenador de Adama en categoría infantil, acertó de pleno al utilizar la palabra cuadrúpedo para definirlo, “porque es capaz de utilizar las piernas y los brazos para seguir corriendo”. A la velocidad le une una gran potencia y es muy difícil derribarlo. También es hábil y ágil, características de las que se beneficia a la hora de encarar y buscar el uno contra uno.

Es diestro cerrado, pero sabe orientar bien el cuerpo y utiliza con solvencia la zurda cuando se ve empujado a resolver con ella tanto en el recorte hacia dentro como de cara a la portería.

• Ámbito psicológico

Adama es un chico discreto, humilde, trabajador y muy disciplinado. No se le conoce ningún conflicto en el terreno de juego y siempre ha sabido adaptarse a las circunstancias y a las peticiones de sus entrenadores. Es uno de esos canteranos que siempre han estado en categorías que no le correspondían por edad y que han ido saltando de equipo en equipo antes de lo que marca el patrón. Buen ejemplo de ello es que en el 2012 empezó la temporada en el Cadete A, se consolidó en el Juvenil B y dominó en algunos partidos con el Juvenil A, hecho que demuestra su buena predisposición cuando se trata de cumplir con lo que le piden.

En categorías más inferiores preocupaba su tendencia a la irregularidad y su facilidad para la desactivación en según qué puntos de un partido. Pero viendo su última temporada con el Juvenil A, se puede decir que eso quedó atrás y su grado de concentración no ofrece lugar a dudas.

En lo que a la toma de decisiones respecta, hoy por hoy cuenta con confianza para arriesgar sea cual sea el adversario a eludir, y pide el balón una y otra vez. Debe aprender a ser más selectivo y escoger mejor la acción a realizar, porque a veces le falta pausa y sin darse cuenta se queda sin terreno de juego antes de finalizar la jugada. No hay que perder de vista que solo tiene 17 años y aún tiene mucho margen para aprender.

• Ámbito técnico

Es un jugador correcto técnicamente, aunque no es lo que más destaca de él. Su especialidad es el uno contra uno, pero a menudo elude defensas rivales más por potencia que por excelencia técnica. Tiene regate tanto en carrera como en seco, donde a menudo recorta hacia dentro, aunque es más habitual verle desbordar por fuera. Controla muy bien el balón y conduce con él pegado al pie. Esos aspectos, junto al instinto que tiene para cambiar de ritmo, no ofrece a su marcador ni el privilegio de parpadear.

Como decíamos al principio, es injusto decir que solo sabe correr, puesto que combina bien en espacios reducidos y es un especialista en dar el último pase. Donde brilla especialmente es en posiciones escoradas que le permiten deshacerse del lateral y buscar la línea de fondo para centrar.

Es rápido armando la pierna para golpear con potencia el balón, y pese a que en ocasiones el gol ha sido uno de sus déficits, es algo que no preocupa porque es mucho más asistente que goleador.

• Ámbito táctico

Es un extremo en estado puro. Comenzó como lateral derecho, pero por entonces ya cruzaba el terreno de punta a punta desbordando adversarios, así que a los 10 años los técnicos ya apostaron por él en una posición más adelantada.

Cuando Adama entra en el área, cualquier defensa se descompone por muy bien organizada que esté. Ofrece profundidad constante a su equipo y aprovecha toda la línea de cal hasta el córner antes de centrar. Si el rival trata de ahogar al equipo con defensas muy cerradas, él es el jugador al que todos sus compañeros buscan, pues posee también una gran facilidad para la creación de espacios.

Aunque es un extremo que tácticamente acostumbra a estar muy escorado a la banda, también sabe moverse bien entre líneas y ganarle la espalda a los defensores. Defensivamente no es el más sacrificado, pero sí es muy disciplinado y ejecuta ordenadamente la presión y el repliegue colectivo.

Con solo 17 años es muy difícil vislumbrar donde está el techo de este jugador. La temporada que viene debe ser la de su salto definitivo hacia al Miniestadi, donde seguirá trabajando en optimizar su físico y depender menos del estado de forma. Desde el club hay mucha confianza depositada en él y Adama tiene el talento y –sobre todo– la predisposición necesaria para no defraudar.

* Sita Aguilera.

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– Foto: Toni Albir (EFE)

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