"Lo que equilibra a un equipo es la pelota. Pierde muchas y serás un equipo desequilibrado". Johan Cruyff
Por lo general, esta pregunta (“¿A qué juega el Barça?”) posee una dosis elevada de retórica, cuando no de empeño crítico. Sin embargo, mi pregunta no contiene ninguna dosis de esta doble intención.
Luis Enrique ha transitado por varias fases tácticas desde su estreno en el banquillo del Camp Nou. Empezó con los interiores abiertos hasta París; pasó en el Bernabéu al Xavi ortodoxo en la derecha, coincidiendo con el debut de Luis Suárez; cerró luego a los interiores, priorizó a Mascherano como mediocentro, reubicó a Xavi en la izquierda y alineó ante el PSG un 3-2-3-2 únicamente ensayado en la pizarra. Han sido tan abundantes las modificaciones que resulta inevitable sentirse desconcertado, máxime dada la tradicional política del entrenador asturiano de no explicar ninguna de sus ideas, ni siquiera el menor detalle del juego.
Las ideas que ha mostrado desde julio, es decir, tras casi medio año dirigiendo el equipo, no pueden tomarse como definitivas. La única cosa cierta que sabemos es que emplea el método de ensayo y error, lo que es un indicativo de su inquietud por encontrar una vía eficaz de juego, pero también refleja otra realidad: todavía no la ha encontrado. Aunque los resultados siempre se emplean como maquillaje, tanto para bien como para mal, lo más trascendental es encontrar el camino adecuado de juego. En ocasiones, eso se alcanza gracias al trabajo orientado; en otras, mediante pruebas y errores; en algún caso, incluso por casualidad o accidentalmente. Una serie de buenos resultados puede obtenerse de cien maneras distintas, pero encauzar a un equipo por la ruta correcta, aquella en la que se siente cómodo, eficaz y armónico, es más difícil e importante.
Los resultados obtenidos hasta hoy por Luis Enrique son más que correctos, máxime habiendo recogido un equipo plano y amodorrado. No podemos decir aún lo mismo en cuanto al juego porque resulta evidente por sus propias decisiones que aún no sabemos con precisión a qué juega el Barça.
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