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1.- Mandzukic tuvo su noche, la necesitaba él y todos para seguir confiando en su trabajo. Sus compañeros defienden su incuestionable esfuerzo, pero no es suficiente. El derroche físico pertenece a cada rojiblanco que sale a la cancha. Ser delantero del subcampeón de Europa exige algo más: goles.
2.- Los tres del croata culminaron un excelente trabajo colectivo. Mandzukic venía de perder una ocasión clarísima donde mostró sus carencias de habilidad y velocidad. Después llegaría el hat-trick en su radio de acción. Asistido desde los lados hizo suya el área para percutir.
3.- El Atlético sabía lo que se jugaba y pocas veces falla en los partidos importantes. Salió arrollador y asfixió al Olimpiacos. El gol tenía que llegar ante semejante aplastamiento y fue Roberto el que se quedó sin aire. Se sacó el agobio de encima regalando un balón a Juanfran que terminaría empujando a la red Raúl García.
4.- El primer tiempo fue una clase magistral de cómo dos jugadores pueden explotar la utilidad de una banda. Entre Juanfran y Arda Turan destrozaron el flanco izquierdo griego a base de paredes y movimiento permanente. La pareja de barbudos viene creciendo cada día y ha alcanzado un nivel superlativo.
5.- Fueron cuatro, pero pudieron caer más. Un tiro de Abidal fue lo único que merodeó alrededor de Moyá. El mallorquín ni siquiera se manchó los guantes. El control rojiblanco era tan absoluto que solo faltaba saber cuántos le caerían a Roberto.
6.- El dominio colchonero fue fruto de un trabajo colectivo excelente que empezó desde atrás. Giménez fue más que frente al Málaga y da la impresión de que será menos que frente al Dépor. No se adivina techo para el crecimiento de un jugador con una madurez impropia para su edad. Especial atención a su manera de sacar la pelota.
7.- El lateral izquierdo empieza a tener dueño. Ansaldi le viene ganando la batalla a Siqueira, especialmente por lo que genera ofensivamente. Su variedad de recursos es muy productiva para el equipo y quizá por ello no debería encasillarse en centrar desde cualquier lugar. El argentino no llega al nivel de Juanfran, pero empieza a ser un lateral digno.
8.- Existía la duda de cómo comparecería el Atlético después de llegar al descanso con el 2-0. Enseguida quedó claro que el nivel no bajaría un ápice. De inmediato resolvió el partido con dos cabezazos de Mandzukic y Simeone tuvo tiempo para mover el banquillo.
y 9.- El subcampeón de Europa ya está en octavos de final y quiere llegar como primero de grupo. Para conseguirlo le basta perder por la mínima en Turín. Un equipo que suma 14 goles en cinco partidos no merece menos. Será una batalla complicada, pero la fiabilidad del Atlético está más que probada.
* Alberto Pérez es periodista.
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