Como un niño cuando llega al instituto y recibe la llamada de atención del profesor o suspende un examen, ese niño que años después ha madurado y ha conseguido aprobar con una excelente nota bachiller y selectividad. El rendimiento paulatino de un niño que a base de esfuerzo y constancia ya es adulto y está donde soñaba hace unos años: en la universidad. Este mismo camino lo han hecho las jugadoras del Barça. Desde el silencio y el esfuerzo diario han ido quemando etapas con un excelente nivel futbolístico y humano hasta llegar a la facultad, donde progresa a un gran nivel y quiere conseguir con su enorme constancia graduarse y disfrutar de esta maravillosa época que vive.
El Barça ya es un equipo muy adulto, hecho, cocinado a fuego muy lento, que maneja diferentes contextos y situaciones de partido. El potencial ofensivo es descomunal en un equipo que arrasa y golea en la mayoría de sus partidos y que ha sumado en las últimas dos temporadas la friolera de 199 goles en las tres competiciones y que lleva en estos dos meses de competición 34 goles a favor. Pero sería injusto si solo se destacara las cifras goleadoras, porque el equipo azulgrana es también el que menos goles encaja en España. En la liga, en las dos últimas temporadas y los dos meses que se llevan de esta solo ha recibido 27 goles en contra en 68 partidos. Unos datos que reafirman el enorme poderío de un equipo majestuoso y que sigue con el hambre de crecer y mejorar cada vez que pisa un terreno de juego.
Pero para llegar a estos extraordinarios números hay que desmenuzar cómo se producen y qué hay detrás de todo este fantástico potencial. En apenas tres temporadas, el Barça ha conseguido tres ligas consecutivas y aglutinar a toda la base de la histórica selección española. En esa combinación de jugadoras están mezcladas el presente y futuro de España: Ruth, Marta Torrejón, Melanie, Virginia, Vicky, Alexia, Gemma Gili, Mariona Caldentey, Marta Corredera, Sonia, Willy, Jenni…
Sus excelentes resultados pasan por la idea de juego en la que creen por encima de todo. El Barça maneja el juego de posición, que lleva en su ADN. Todo gira en torno al balón y en ordenarse con él para desordenar al rival. La pelota sale jugada desde la portera hasta el área contraria. Y aquí emerge una de sus figuras y la pieza más importante de todo el engranaje: Vicky Losada, la brújula para Xavi Llorens, que le ha creado un esqueleto alrededor de ella para que maneje a su equipo como le plazca sintiéndose la mayor protagonista. Están Sonia, que las marca todas; Marta Corredera, que no se cansa de correr a ningún balón y siempre provoca el error de la jugadora contraria; Alexia, con su infinito talento innato; o Virginia, cuyo su ímpetu, fuerza, trabajo, sacrificio no tienen límites y barre todo lo que se mueve por el mediocampo… Pero por encima de todas está Vicky. Su visión panorámica del fútbol, su dominio del espacio para proteger siempre el balón, es la jugadora capaz de ordenar a sus diez compañeras y desordenar a once rivales. Su prodigiosa cabeza funciona tres segundos más rápido que la demás y ha llevado al Barça a esta época adulta. En la pubertad cometes errores por tus ganas de llegar a la cima, pero en la madurez es donde mejor se ven las cosas, se progresa de forma adecuada y se juega cada día mejor.
Y en este punto adulto se encuentra el Barça. Atrás quedó el tropiezo contra el Arsenal. Hace dos temporadas, este Barça debutaba en Champions y salió goleado por un 7-0 global. Las inglesas les enseñaron cuál era el camino para crecer: primero caer derrotado mil veces, para siempre levantarse una vez más. Dos años después, el Barça vuelve a estar en los octavos de final, a las puertas de igualar los cuartos de final del año anterior.
Xavi Llorens ha encontrado la fórmula del equilibrio y ha aportado mayor solidez al sistema defensivo. Los fichajes de Ruth y Marta Torrejón la pasada temporada conformaron un muro infranqueable. Las dos internacionales son muy buenas al corte y además aportan una perfecta salida de balón, sobre todo la valenciana Ruth, cuya enorme visión de juego desatasca muchos problemas en el inicio de jugada cuando las rivales hacen marcajes individuales a Virginia o Vicky. Este infranqueable muro defensivo, con Marta Unzúe y Melanie en los laterales y Virginia en el pivote, ha llevado al Barça a ser un martillo demoledor en España y un equipo muy duro en Europa, aunque siga estando muy lejos del Wolfsburg, Olympique de Lyon o Frankfurt.
El paso de este Barça a su época adulta ha llegado en la última eliminatoria de Champions contra el Slavia de Praga. Xavi Llorens siempre jugaba con Virginia de pivote más dos interiores. Pero la grave lesión de Miriam Diéguez en el centro del campo la ha suplido con Gemma Gili formando junto a Virginia un doble pivote. Una vuelta más a la tuerca en busca del crecimiento. Si en el ataque posicional el Barça domina la mayoría de situaciones, quedaba dar el paso sin balón y hacerse más fuertes en la transición ataque-defensa. El doble pivote de Gemma-Virginia ha sido las dos nuevas puntas del inmenso iceberg defensivo azulgrana. El Barça hizo ante el Slavia una eliminatoria muy madura dominando todos los registros. Supo enfriar el choque en la ida para ganarlo en una acción a balón parado y sentenciar a las checas en la vuelta atacando los espacios. El doble pivote resultó ser una fórmula extraordinaria porque el Barça fue un equipo muy sólido que ejecutó su plan a la perfección. Es la primera eliminatoria de las catalanas en Champions donde no ha encajado ningún gol, lo que refuerza aún más el planteamiento que Xavi Llorens eligió para su equipo.
El Barça vive el momento pleno de dulzura y efervescencia de un equipo que ha plantado unas semillas muy fértiles y fecundas. Primero, están viviendo la mejor época con jugadoras como Vicky y Sonia disputando la mejor liga del mundo, la NWSL. Vicky se ha consagrado en EE. UU. y en marzo volverá al Western New York Flash. Segundo, el Barça es la base de la histórica clasificación de España para el mundial: en el partido decisivo frente a Rumanía había 9 azulgranas entre las 18 convocadas. Y tercero, y más importante, tienen un patrón de juego que le ha llevado a conquistar España ganando tres ligas y tres Copas de la Reina en cuatro años, además de asomar la cabeza en el viejo continente. Las azulgrana tienen cinco días apasionantes para plantarse por segundo año consecutivo entre las ocho mejores de Europa. Su rival será el duro Bristol Academy de las españolas Natalia Pablos, Laura del Río y Keka. La eliminatoria llega en el momento justo para un Barça en edad adulta.
* Fran Moreno es periodista.
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– Foto: FC Barcelona
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