La conquista de los #Hispanos / Carles Escolán

por EMMANUEL RAMIRO el 30 octubre, 2014 • 15:39

Título: La conquista de los #Hispanos
Autor: Carles Escolán
1ª edición: 2014
Editorial: Bubok Plublishing
Nº páginas: 237

Cubrir un mundial suele ser el sueño de cualquier periodista. Carles Escolán, la voz del Barça y del balonmano en Radio Marca, ha podido plasmar ese sueño en un libro digital que ya es recuerdo y obra de referencia para todos los que vibraron con los hispanos. Como si de un diario se tratara, Escolán pone el foco y el micro en los protagonistas, en los jugadores, en su cuerpo técnico y en los hombres clave de la organización de un mundial marcado por el ruido alrededor de la selección y los inconvenientes que surgieron antes, incluso, del inicio del torneo. Con un tono cercano y sencillo, este periodista catalán disecciona y acerca al lector a lo que sucedió más allá de los focos hasta descubrir crisis que pasaron desapercibidas para la opinión pública. Pero también hay balonmano, mucho balonmano. Un deporte que durante 15 días de 2013 captó la atención de gran parte de los españoles.

“Había pocos libros de balonmano, es un mundo en el que las editoriales no se han especializado mucho. Era una buena oportunidad para recordar lo que pasó ese mes. Nosotros le animamos mucho a que lo hiciera”, así se explica Albert Rocas, capitán de la selección española que se encarga de prologar La conquista de los #Hispanos. Escolán nos sitúa en el contexto, los meses previos al inicio del mundial, sin obviar lo extradeportivo, para terminar adentrándonos como uno más en la concentración de los hispanos. Minucioso en los detalles, podemos saborear momentos previos a un gran partido, colarnos en pleno vestuario o conocer a la persona que se esconde tras el deportista a través de sus manías, sus miedos y sus ambiciones. Y eso a algunos les dejaba dudas. “No sabía si se iba a interpretar muy bien mi ironía o los vaciles de los más veteranos”, asegura Rocas. Quien finalmente no participó fue Valero Rivera, el entrenador, aunque Escolán resuelve la ausencia dando voz a su segundo, Manolo Montoya. Es él quien nos explica los apartados técnicos y tácticos que llevaron a España a colgarse el oro.

Pero hay más, anécdotas por doquier. “No me he guardado ninguna”, afirma Escolán, quien bucea en ese grupo humano que es una familia acostumbrada a pasar cada año las navidades juntos porque coinciden con la preparación de los grandes torneos internacionales. A lo largo de sus páginas sabemos quién es el dj de la selección, quiénes se relajan jugando al póquer antes de los partidos, quien ve el reportaje sobre los campeones del mundo de fútbol obra de Informe Robinson en el autobús camino de los partidos o descubrimos una de las tradiciones de los nispanos en la Noche de Reyes. Pero no todo son anécdotas, los puristas también tienen su espacio. El periodista catalán también nos acerca las horas previas del Alemania-España con los jugadores picados por un anuncio de la televisión alemana y compartiendo el mismo hotel, o como se resolvió la jugada ante Croacia por boca de los protagonistas. Tampoco tiene desperdicio la preparación del portero de origen balcánico Arpad Sterbik para la gran final, viendo vídeos de los lanzadores daneses compulsivamente. “Sterbik es una computadora”, resume Escolán.

El libro está escrito a lo largo de nueve meses entre concentraciones y viajes con el primer equipo del Barça, en hoteles de Londres, París o Roma, robando tiempo a la familia o alargando las madrugadas. Pero al autor le queda un regusto agridulce. “El libro está acabado desde febrero y ninguna institución relacionada con el balonmano, ni siquiera la propia federación, ha apoyado económicamente la historia, a pesar de los intentos y las buenas palabras”, afirma Escolán, quien ha sacado el proyecto adelante por su cabezonería y por el apoyo de los suyos. “Mi mujer me convenció de que lo autopublicara y por eso solo ha salido en formato digital. De hecho, durante todo este tiempo los jugadores me preguntaban cómo va el libro, cuándo sale, e incluso alguno me ha reconocido que le gustaría tenerlo en papel, porque sería el mejor recuerdo de su hazaña”.

La historia se repite. Como en 2005, cuando se logró en Túnez el primer oro mundial, no se ha sabido aprovechar el éxito, al menos así lo entiende Escolán: “Las instituciones no han sabido promocionar las victorias. A mi me sorprendió mucho la cobertura mediática que tuvo el día después de la final. Todo se olvidó muy rápido, incluso el oro de Túnez tuvo algo más de recorrido, por aquello de ser la primera vez”. La sensación no solo la tiene el autor del libro. “Si en España no hay un cambio de tendencia por parte de los medios de comunicación con el deporte, la situación no va a cambiar. La sociedad en general vive por y para el fútbol. Creo que es un poco culpa de todos, de los que consumimos y de los que se encargan de producir ese contenido”. Las palabras sensatas son nuevamente de Albert Rocas. El capitán, todo un bicampeón del mundo, sabía perfectamente cual sería el recorrido de su éxito: “Nosotros sabíamos que seis meses después de ganar el mundial no iban a hacernos un programa especial como ocurre en otros deportes. Aquí no se valora tanto los éxitos del resto de disciplinas como en otros países. Ese cambio tiene que llegar desde las escuela, que no todo sea jugar al fútbol. Hay que dar pequeños pasos, pero es muy dificil. Está muy arraigado”.

No obstante, Escolán cuenta con más firmas invitadas para poner la guinda a este libro. Dos conquistadores más que con sus voces han intentado colar el balonmano en nuestras casas. Luis Miguel López y Paco Caro cierran con sendos epílogos (auténticas delicatessen) este acto de justicia y homenaje a los hispanos. “Unos días de películas”, como rememora Joan Cañellas, que culminaron con el triunfo en casa, algo que Víctor Tomás espera que haya servido “para aumentar el número de licencias de balonmano en este país”, algo con lo que se daría por satisfecho. Un éxito colectivo de la gente normal que vertebra el balonmano español, sumergido en una diáspora galopante, que tuvo que superar todas las adversidades tanto deportivas como extradeportivas que se le iban planteando. Por ese mapa de pasiones, competitividad y obstáculos nos guía Carles Escolán para terminar haciendo la victoria también nuestra. Su estilo y también su cabezonería nos ha permitido humanizar a los triunfadores. Y pocas fórmulas son más efectivas que esa a la hora de universalizar el triunfo. Lo comprobarán si lo leen.