Sinfonía blanca en Anfield

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Sinfonía blanca en Anfield

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 22 octubre, 2014 • 22:39

1.- El Real Madrid completó un partido extraordinario en Anfield, especialmente los primeros 30 minutos, en los que practicó un fútbol excelso. Retornó Ancelotti al 4-4-2 que le dio los títulos en el tramo final del pasado curso. Tras aquel partido en Dortmund en el que el sistema 4-3-3 hizo aguas y el Madrid bordeó su eliminación en cuartos de final de Champions, diseñó un 4-4-2 con el que recuperó un equilibrio que le permitió salir victorioso en semifinales ante el Bayern y en las dos finales que jugó el equipo. Hoy clavó el dibujo de la final de Copa del Rey, con Kroos en lugar de Alonso, Cristiano en el de Bale y James en la posición de Di María.

2.- El Liverpool está en un proceso de reconstrucción. La pérdida de Luis Suárez le ha restado mucha profundidad al equipo. Balotelli es otro estilo de delantero, no ataca los espacios, prefiere recibir al pie y evita la pelea con los centrales. En un contexto de partido como el de hoy, donde sus únicas opciones pasaban por salir rápido a la contra, tenía más difícil hacerlo. Más si cabe con la ausencia de Sturridge. Sterling es una bala, pero jugando por detrás de Balotelli, como en toda la primera parte, su campo de acción se reduce muchísimo.

3.- El partido fue bonito desde el inicio. Ambos equipos tenían centrocampistas de buen pie y la pelota circulaba con fluidez por la zona ancha, aunque el Madrid lo hacía con más frecuencia e incrementando su dominio por momentos. James e Isco abandonaban los costados para juntarse a Kroos y Modric en medio, Arbeloa y Marcelo se incorporaban al ataque y el equipo se asentaba en campo contrario con facilidad. El Madrid creaba superioridades permanentemente. Arriba, Cristiano Ronaldo y Benzema realizaban desmarques con mucho sentido. El partido dejaba claro minuto a minuto que había un equipo muy superior a otro.

4.- El Liverpool intentaba contrarrestar ese dominio con alguna conducción de Coutinho desde la izquierda hacia dentro y algún desmarque diagonal de Sterling, pero en la mayoría de ocasiones Pepe y Varane estaban muy atentos para acudir al corte. El Madrid iba ganando poco a poco a los puntos la batalla hasta derribar por completo al conjunto de Brendan Rodgers. James se sentía muy a gusto en posiciones interiores y desde allí aprovechó para picar un balón sobre la carrera de Cristiano. El portugués, que había iniciado la acción tirando una pared con Benzema, continuó corriendo y antes que pudieran llegar Lovren primero y Skrtel después cruzó el balón estirando la pierna al palo derecho de Mignolet.

5.- Con el Madrid por delante en el marcador se incrementó más aún la diferencia en el juego. El Madrid llegaba con mucha facilidad al área del conjunto red. En uno de esos merodeos, Toni Kroos sirvió un excelente balón que Benzema acomodó en la portería con un parabólico remate de cabeza. Benzema dejó cinco o seis detalles durante el partido de mucha categoría; destila la elegancia de un cisne asociándose con los compañeros, y además incorporó a su registro mucha actividad dentro del área. Así logró el tercer gol tras estar en el sitio exacto para empujar un balón, que porfió Pepe tras un córner bien botado por Kroos, ante la indecisión de la defensa del Liverpool.

6.- Toni Kroos le sigue cogiendo el aire a su posición como mediocentro. Hoy con otro sistema, el 4-4-2, también supo colocarse, hacer varias faltas tácticas con mucho criterio y ofrecerse bien en la salida de balón. A su lado, Luka Modric se encargaba de armar el juego raso en campo contrario. Tener cerca a dos socios como James e Isco le facilitó mucho la labor.

7.- Rodgers detectó uno de los problemas de su equipo en el descanso: la falta de profundidad en el juego directo. Retiró a Balotelli para dar entrada a Lallana. El exjugador del Southampton se escoró a la banda izquierda, Coutinho pasó a jugar junto a Allen por delante de Gerrard y Henderson pasó a la banda derecha. La bala Sterling se colocó arriba para intentar que su equipo fuera más profundo y directo tras recuperar el balón. Un 4-5-1 para contrarrestar el dominio del Madrid, aunque para entonces los blancos ya habían alcanzado velocidad de crucero, y manejaron el segundo tiempo con relativa comodidad.

8.- Con más espacios por el cansancio de ambos equipos comenzó a brillar, más aún, un Isco Alarcón que disfrutó de varias transiciones por el carril central donde dejó la estela de su categoría, aunque no siempre eligió bien el último pase. Benzema dejó de nuevo varios controles y paredes de alta escuela para contribuir a que el Madrid siguiese llegando con relativa frecuencia a la portería contraria. El Liverpool tiene centrocampistas técnicos y siempre intentó generar juego, aunque le costaba batir las líneas de un Madrid muy bien escalonado en la fase defensiva.

9.- Ancelotti fue reservando jugadores en el tramo final con la mirada puesta en el próximo sábado dando descanso a un excelente Cristiano, un gran Kroos y un buen Marcelo que va cogiendo el tono. Rodgers había retirado antes a Henderson y Coutinho para dar entrada al exjugador del Bayer Leverkusen Emre Can, para buscar más actividad por dentro, y a exjugador del Benfica Lazar Markovic, para agitar la banda derecha. Fue impresionante la ovación de Anfield a los sustituidos pese al marcador en contra, una lección de educación deportiva.

y 10.- El Madrid retornó a un 4-4-2 que huele a ensayo de cara al partido del sábado ante el Barcelona en el Bernabéu. El Liverpool debe seguir buscando su nueva identidad de juego. Rodgers necesita tiempo para que los nuevos se asienten y superar la baja de un Luis Suárez, que daba sentido a todo lo que hacía el equipo por detrás de él. Pero parece que conoce perfectamente las virtudes y defectos actuales y ya lleva el tiempo suficiente en el banquillo de Anfield para conseguirlo de nuevo.