El de siempre y el nuevo

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El de siempre y el nuevo

por ISMAEL LEDESMA el 24 agosto, 2014 • 21:40

1.- Un Camp Nou ilusionado con el nuevo proyecto culé recibía al Elche, siempre bien dirigido por Fran Escribá, que había aprendido de su visita al Camp Nou el curso pasado, cuando recibió una goleada por la adelantada línea defensiva e inocente presión que mostró su equipo.

2.- El partido, que comenzó y se paró al instante porque un gato negro corrió por los pastos del Camp Nou sin que nadie hiciera ademán de detenerlo, tuvo el guión previsto desde el inicio. La posesión para el Barcelona y líneas juntas del Elche en repliegue medio-bajo. A veces en 4-5-1, otras convirtiéndose en 5-4-1, en función de la altura a la que recibieran Alves y Alba por los costados.

3.- El dibujo del Barcelona es el que Luis Enrique mostró durante la pretemporada. En la salida, tres centrales con Mathieu, Busquets y Mascherano. Alves y Alba como laterales-extremos, Iniesta y Rakitic para sacar el balón, uno inclinado en el costado izquierdo y el otro en el derecho, y los tres delanteros (Rafinha, Messi y el joven Munir) moviéndose por el centro.

4.- Esta disposición táctica provoca dos cosas. En primer lugar, que el Barcelona siempre está ordenado en la transición defensiva (importante el papel de Rakitic, más retrasado que el propio Alves). Por otro lado, el equipo rival puede cerrarse, ya que las bandas están ocupadas por Jordi Alba y Dani Alves, que debe ser tan influyentes como lo fue en sus mejores días. Lo negativo fueron las condiciones de recepción de Rafinha, siempre de espaldas.

5.-La buena noticia del Barcelona estuvo en Munir, que en el minuto 22 tuvo la primera ocasión con un magnífico control orientado y disparo al palo. El joven canterano convence a Luis Enrique e ilusiona al Camp Nou con su desparpajo, trabajo defensivo y oportunismo para marcar, además de estar en constante movimiento, aspecto necesario para ver al mejor Messi.

6.- Y con el mejor Messi, el Barça crea peligro. Un desborde suyo desde el costado derecho propició el disparo de Iniesta desde fuera del área con la izquierda, que dio al palo (el segundo de la noche). La jugada siguió, y una falta lateral botada por Rakitic al borde del área permitió a Dani Alves rematar solo, pero su disparo salió desviado. Unzué aportará variantes en las jugadas a balón parado, como lo hiciera en los años de Guardiola el eterno Tito Vilanova.

7.- En el minuto 42, una buena presión de Munir y Alba a Damián Suárez hizo que el jugador ilicitano despejara al centro. Lo aprovechó Busquets para darle el balón de primeras a Leo Messi. El argentino giró hacia su izquierda con un control orientado y definió al palo largo con un disparo raso. Messi está bien. Y el equipo le ayuda.

8.- Aún estaba celebrando el Camp Nou cuando un mal despeje de Busquets con la cabeza (lo hizo hacia atrás y la línea defensiva estaba muy adelantada) provocó que Rodrigues se quedara solo en el uno contra uno ante Claudio Bravo. Mascherano se cruzó en su camino y saltó para no tocarle, pero le derribó. Sin intención, pero cortando la jugada, y siendo el último jugador, el argentino fue expulsado. Busquets pasó al eje de la defensa, Rakitic al pivote y Rafinha al interior. No pasó nada en los cuatro minutos restantes que se jugaron.

9.- En la reanudación entró Bartra por Rafinha (4-3-2). No hay jerarquías ni experiencia. Munir seguía en el campo pese a la expulsión de Mascherano. Tan rápida está siendo la ascensión del madrileño como veloz fue su aparición en la segunda mitad: Rakitic le dio un pase con la izquierda (ayudado por el cabezazo de un jugador ilicitano) y su desmarque de ruptura a la espalda de los centrales le dejó solo frente a Tyton. Definió con la misma clase y tranquilidad con la que está llevando su evolución meteórica, del Juvenil A al primer equipo, con paso fugaz por el Barça B, ayudado sin duda por las bajas de Suárez o Neymar, pero siendo el ejemplo perfecto de lo que quiere Luis Enrique: jugará el que lo merezca, como ocurría en los mejores tiempos culés.

10.- El Barcelona defendía con dos líneas de cuatro muy juntas (en el mediocampo estaban Rakitic, Busquets, Iniesta y Munir) y Messi adelantado, colaborando en la presión y amenazando en cada arrancada. Como antes. Como siempre que tenías las condiciones para ser decisivo.

11.- El Barça recuperó aspectos que le hicieron grande: demostró esfuerzo y rigor táctico con un jugador menos, presionó arriba cuando perdió el balón y, si no recuperaba, cada jugador volvía a su posición inicial. En el minuto 63, un pase de Messi a Dani Alves fue devuelto por la defensa ilicitana. El argentino levantó la cabeza y condujo el balón hacia dentro, esperando la rendija para definir con suave disparo al palo largo. El equipo le ayudó y Messi estuvo. Como antes. Como siempre.

12.- No ocurrió mucho más en el encuentro. Entraron Pedro y Sergi Roberto por los ovacionados Munir e Iniesta, que se marchó tocado y dejó el brazalete a Messi. El Barcelona se defendía con el balón hasta que Messi encontraba espacio y recibía el pase para arrancar. Sus desmarques llegaban siempre andando. No era el físico, era el juego.

13.- El partido solo dejó buenas noticias para el Barcelona: Mathieu siempre en su sitio, concentrado y rápido al corte; Messi a su máximo nivel (que es mucho); Rakitic insinuando desde el inicio; Munir apareciendo para hacer sonreír a Luis Enrique (con el que La Masia vuelve a ser importante); y en general, todo el conjunto serio y atento, sobre todo a partir de la expulsión.

y 14.- Pese a los buenos presagios, aún queda mucho trabajo, y la próxima semana el difícil campo del Villarreal será una buena prueba para medir al equipo de Luis Enrique. De momento, la afición puede seguir ilusionándose con el de siempre, Messi, y con el nuevo, Munir. Que no es poco.