"El éxito se mide por el número de ojos que brillan a tu alrededor". Benjamin Zander
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El penúltimo día del campeonato tuvo a tres atletas logrando su tercer título europeo consecutivo. Renaud Lavillenie en salto con pértiga, Olga Saladuha en triple salto y Sandra Perković en lanzamiento de disco. En estas dos pruebas femeninas ninguna atleta había conseguido antes encadenar tres oros.
Oro: Perković (CRO); Plata: Robert-Michon (FRA); Bronce: Craft (ALE)
Sandra Perković hizo un concurso excelente. Líder desde el primer momento, cualquiera de sus tres mejores lanzamientos le hubiera dado el oro, y fue capaz de superarse hasta cuatro veces y llegar a los 71,08 m, récord nacional y mejor marca mundial desde 1992, cuando Korotkevich lanzó hasta 71,30.
Perković es la segunda persona que logra tres oros europeos seguidos en disco, tras el italiano Adolfo Consolini, campeón en 1946, 1950 y 1954.
Francia alcanzó por primera vez el podio de este lanzamiento gracias a Mélina Robert-Michon, que se quedó a un mundo de la croata. Los 5,75 m entre el oro y la plata es la segunda mayor diferencia vista en la prueba, tras los 5,78 que Dumbadze sacó a Shumskaya en Bruselas 1950.
Aún más histórica fue la ventaja de Perković sobre la tercera, Shanice Craft, 6,75, la más amplia jamás vista en disco femenino entre medallistas.
Oro: Saladuha (UCR); Plata: Koneva (RUS); Bronce: Gumenyuk (RUS)
Olga Saladuha no estaba haciendo una buena temporada, pero en la cita clave del año hizo un concurso muy regular y ganó, aunque por muy poco. La ucraniana es la primera persona que consigue tres oros europeos seguidos en triple salto.
A cuatro centímetros del oro se quedó Ekaterina Koneva. Solamente en 1998, cuando Vasdeki superó a Kašpárková por dos centímetros, la diferencia entre el oro y la plata fue menor.
Irina Gumenyuk completó el podio y dio otra medalla a Rusia, que es el primer país en la historia de la prueba con dos preseas en una misma edición, pero sin el oro.
Oro: Renaud Lavillenie (FRA); Plata: Wojciechowski (POL); Bronces: Kudlička (RCH) y Menaldo (FRA)
Solo dos saltos necesitó Renaud Lavillenie para asegurarse el título de campeón de Europa en pértiga por tercera vez consecutiva. Fueron 5,65 y 5,80, ambos a la primera, para acabar el concurso con 5,90 y tres nulos sobre 6,01, que habría sido récord de los campeonatos.
El mayor de los hermanos Lavillenie es el segundo pertiguista tricampeón europeo, tras el alemán, de la RDA, Wolfgang Nordwig (oros en 1966, 1969 y 1971).
Paweł Wojciechowski, con su medalla de plata, igualó el mejor resultado de un polaco en pértiga: el subcampeonato de Władysław Kozakiewicz en Roma 1974.
Una de las medallas de bronce fue para Jan Kudlička, el primer checo con medalla europea en salto con pértiga desde Belgrado 1962, cuando Rudolf Tomášek fue plata representando a Checoslovaquia.
El otro bronce se lo llevó Kévin Menaldo. Es la segunda vez en la historia de la prueba que se comparte el bronce, ya que en Berna 1954 empataron en la tercera posición Geoff Elliott y Juho Piironen.
Oro: Arzamasova (BIE); Plata: Sharp (GBR); Bronce: Józwik (POL)
Lynsey Sharp, vigente campeona, eligió la táctica de tirar desde el principio. Solo la aguantó Arzamasova, lo que le aseguraba la medalla, pero en la recta de meta fue superada por su rival. Arzamasova es la tercera mujer bielorrusa campeona europea en una carrera, tras Ryta Turova y Alesia Turova, que en 2006 vencieron en 20 km marcha y 3000 metros obstáculos, respectivamente.
Sharp no pudo repetir título –nadie lo ha hecho en la historia de la prueba–, pero consiguió la plata. La única campeona que se subió al podio en la siguiente edición fue la yugoslava Vera Nikolić (oro en 1966 y bronce en 1969).
Entró a casi un segundo y medi,o pero fue bronce, medalla que permite a Joanna Józwik ser la primera mujer polaca en el podio de la distancia.
Oro: Pars (HUN); Plata: Fajdek (POL); Bronce: Litvinov (RUS)
Krisztián Pars se fue hasta los 82,69 m, marca mundial del año, en su último intento para revalidar su título europeo. Solamente otro martillista, Yury Sedykh (1978, 1982 y 1986) había conseguido oros consecutivos.
Paweł Fajdek puso las cosas muy difíciles a Pars pero, pese a lanzar 82,05, tuvo que conformarse con la plata. Esa marca le convierte en el segundo mejor subcampeón de la historia de la prueba, solo por detrás de Sergei Litvinov padre, que fue segundo en 1986 con 85,74. Y solo otro polaco lo había hecho tan bien en martillo: Tadeusz Rut, campeón en 1958.
Aparte de su plata en 1986, Sergei Litvinov padre consiguió un bronce en 1982. Ahora, su hijo, del mismo nombre, también se ha subido al tercer escalón del podio. Los Litvinov son la cuarta pareja padre-hijo que consigue medalla europea (tras los Schwab de Suiza, los Haas de Alemania y los Zsivóczky de Hungría), pero los primeros en hacerlo en la misma prueba.
Oro: Child (GBR); Plata: Titimets (UCR); Bronce: Davydova (RUS)
Con la segunda peor marca de la ganadora en las nueve últimas ediciones, la escocesa Eilidh Child ganó con claridad la prueba para ser la segunda británica campeona de la misma, ya que Sally Gunnell ganó el oro en 1994.
La ucraniana Anna Titimets realizó una formidable última recta que le sirvió para ganar la plata quedándose a tan solo ocho centésimas de la ganadora, la menor diferencia entre primera y segunda en la historia de la prueba.
Irina Davydova, campeona hace dos años, se quedó a doce centésimas del oro, también diferencia récord, por pequeña, en esta prueba. Solo otra campeona del 400 vallas había vuelto a ser medallista en la siguiente edición: la rumana Ionela Târlea, oro en 1994 y en 1998.
Oro: Bahta (SUE); Plata: Hassan (NED); Bronce: Kuijken (NED)
La final de 5000 más lenta de la historia (y con diferencia, porque el tiempo de la ganadora estuvo más de quince segundos por encima que la peor marca de un oro) la ganó la sueca Meraf Bahta, de origen eritreo. Suecia nunca antes había logrado medalla en la prueba.
Tampoco los Países Bajos se habían subido al podio del 5000 femenino y lo ha hecho por partida doble. La plata fue para Sifan Hassan, la ganadora del 1500. Hassan es la primera mujer con medalla en ambas distancias en un mismo campeonato de Europa.
Con el bronce de Susan Kuijken, los Países Bajos son el segundo país con dos medallas en una misma edición de la prueba, tras Turquía, que consiguió oro y plata en 2010. Además, para las neerlandesas, esta es la primera vez en su historia que consiguen dos medallas en una misma prueba femenina.
Oro: Daunay (FRA); Plata: Straneo (ITA); Bronce: Augusto (POR)
Zúrich preparó un circuito de maratón con una subida de entidad que había que afrontar cuatro veces. Eso no fue obstáculo para presenciar la carrera más rápida de la historia del campeonato, ganada con una marca de 2h25’14’’.
La vencedora fue la francesa Christelle Daunay, que a sus 39 años y 254 días es la medallista más veterana en la historia de la prueba (Irina Permitina fue bronce en Gotemburgo 2006 con 38 años y 190 días). Daunay es la segunda francesa que consigue medalla en maratón, tras Maria Lelut, bronce en Split 1990.
La vigente subcampeona del mundo, Valeria Straneo, se proclamó subcampeona continental. La italiana es la primera mujer que posee ambas medallas de platas a la vez.
Jéssica Augusto devolvió a Portugal al lugar que le corresponde por historia. Las portuguesas habían ganado las cinco primeras ediciones (tres con Rosa Mota y dos con Manuela Machado), pero desde el título de esta última en 1998 no habían vuelto al podio.
El podio estuvo separado por tan solo 27 segundos, récord de la maratón femenina, superando los 35 que hubo en Atenas 1982, en el estreno de esta prueba.
Esta maratón no solo ponía en juego el título individual, sino también la Copa de Europa por países, que ganó Italia por delante de Portugal y Rusia. Para Italia es su tercer título, superando el récord que compartía con Rusia; y para Portugal, la plata es la primera medalla de su historia.
* David Fernández es estadístico.
– Fotos: Getty Images – Zúrich 2014
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