"Lo que equilibra a un equipo es la pelota. Pierde muchas y serás un equipo desequilibrado". Johan Cruyff
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Ese día Croacia ganó a Alemania en Lyon con un rotundo 3-0 y pasó a semifinales en su primera participación en un Mundial. Los balcánicos se convirtieron en la revelación de aquel torneo, solo siete años después de declarar su independencia de la desquebrajada Yugoslavia. Jarni, Vlaović y Šuker marcaron los goles de un partido muy brillante de la selección de Miroslav Blazevic en Stade Gerland. Los croatas jugaron y perdieron las semifinales contra la futura campeona, Francia, por culpa de los dos goles más importantes en la carrera del impresionante defensa francés Thuram, con los que desactivaba la ventaja inicial que otorgaba a los balcánicos el gol de Šuker. El exdelantero de Real Madrid y Sevilla completó un mundial espectacular con otro gol más en el partido por el tercer puesto que ganaron a los Países Bajos por 2-1 en el Parque de los Príncipes de París. Media docena de goles para Šuker, que con esa cifra conseguiría la bota de oro del mundial.
* Dave Bridge.
– Foto: Popper Foto
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