Este día es histórico en la historia de los mundiales por dos motivos. Hoy se cumplen veinte años del récord de goles en un partido, con Oleg Salenko como protagonista: cinco goles ante Camerún (acabó como Bota de Oro del campeonato con seis goles, los mismos que el búlgaro Hristo Stoichkov). Solo unos días más tarde, Salenko pasó del modesto Logroñés al Valencia, que de esa manera se llevaba al máximo anotador mundialista. En ese mismo partido, jugado en el Stanford Stadium de San Francisco, el camerunés Roger Milla marcó a sus 42 años –récord en cuanto a longevidad anotadora– el gol del honor de los africanos contra los rusos (6-1). Al final, ninguno de los siete goles valió mucho más que la honrilla, ya que ninguna de las dos selecciones pudo superar a Brasil y Suecia, que sí pasaron a octavos. Aquella de EE. UU. fue la primera cita mundialista de los rusos fuera de la órbita de la URSS.
* Dave Bridge.
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal