El Atlético fue al dentista

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El Atlético fue al dentista

por ALBERTO PEREZ el 4 mayo, 2014 • 18:53

1.- A estas alturas muy pocos creían que el Atlético tendría tiempo para pinchar, y menos aún después de Stamford Bridge. Caparrós definió hace tiempo que jugar contra el Barca era como ir al dentista. Para sus rivales, el Levante es ese molesto dolor de muelas que es difícil pasar sin secuelas.

2.- Ya dijo Rubén durante la semana que si había que fastidiarle el título al Atleti se haría. Usó una palabra algo más grotesca, pero lo que es indudable es que mostraron un notable interés por conseguirlo. Primero hay que aludir a una profesionalidad exigible y que desgraciadamente no todos cumplen. Después, si había aditivos quedarán para el vestuario y quizá más adelante para la prensa.

3.- Caparrós puso a su equipo titular, sin excepciones. Pese a estar salvado, no concedió ni un solo descanso. El triunfo es un gran premio moral a la excelente temporada del Levante. Lo económico ni es nuevo ni generará consecuencias. Basta con escuchar al presidente del sindicato de futbolistas justificando y defendiendo en la COPE una práctica ilegal como las primas a terceros. ¿Se tomarán medidas contra Rubiales?

4.- No era el día del Atlético de Madrid. El ángel que le lleva acompañando toda la temporada le dejó tirado. Todo salió al revés y el marcador refleja una distancia que no se dio en ningún momento del partido. Se vio venir cuando a los siete minutos Filipe Luis se autogoleó sin amenaza granota y se confirmó cuando se le fue al limbo una segunda parte para ganar el partido.

5.- Empezar perdiendo contra el Levante y con tanto tiempo por delante es un auténtico martirio. No lo digo yo, reproduzco palabras de varios entrenadores. Si esto es así, la responsabilidad es de quien lo permite. El colectivo arbitral se niega a defender la esencia del juego reiteradamente y no solo hoy. Las pérdidas de tiempo nunca se compensan. Dar tres minutos en la segunda parte de hoy resulta cómico.

6.- La tropa de Caparrós disfruta quitando, chocando y compitiendo. Barral es el primero que defiende y la intensidad que mostraron no permitió al Atlético vivir tranquilo. Más aún si no caen amarillas por reiteración en las faltas. Si además tienes detrás a Keylor Navas, el camino hasta el gol es una yincana.

7.- El portero costarricense subió un poquito más su precio. Exhibirse en el partido que puede fastidiarle la liga (Rubén dixit) al líder no deja de ser un cero más en las cuentas del Levante. Evitó el empate a tiro de Raúl García y en el segundo tiempo apareció unas cuantas veces para frustrar la remontada que se venía.

8.- Y llegó la ansiedad. Lo raro es que haya tardado tanto en aparecer. Conforme pasaba el primer tiempo aumentaban los balones largos del medio campo rojiblanco. Navarro y Vyntra los despejaban como caramelos. Simeone necesitaba gente que jugara y quitó a Raúl y a un Villa al que debe frustrarle no acabar nunca un partido.

9.- Con Arda Turan y Adrián en el campo, más la entrada posterior de Diego, el partido fue absolutamente rojiblanco. El gol debió llegar varias veces, pero siempre aparecía algo o alguien para evitarle. No era el día. El Levante no pasaba de medio campo y para una vez que lo hizo remató el partido.

y 10.- Y el Cholo y su gente tienen otra prueba más de fortaleza, de saber levantarse. Tenían el título en sus manos y una fiesta casi preparada. Si todo va normal, ahora le toca ir a ganar al Camp Nou y después de haber resucitado a un Barca que ayer se había eliminado públicamente. Quedan días de palabras, especulaciones y tensión taquicárdica. Se empina el camino.