"Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose al enemigo". Sun Tzu
El Arabi marcaba ante el Villarreal su noveno gol liguero de la temporada y superaba así su registro total de la pasada campaña, en la que terminó siendo el máximo artillero rojiblanco. A falta de once jornadas por disputarse, el delantero marroquí lidera el intento de reconciliación del Granada C. F. con el gol, aunque este divorcio no encuentre, de momento, una convivencia satisfactoria.
Si algo ha marcado el paso de los nazaríes por Primera división es su dificultad para perforar porterías ajenas. Ni siquiera el juego vistoso desplegado por los de Alcaraz en buena parte del campeonato esta temporada ha servido para aumentar las cifras goleadoras del equipo. Es difícil explicar que con un juego de ataque con hombres como Piti, Brahimi, El Arabi, Ighalo o Riki consigan finalizar tan pocas ocasiones y rematar tan pocas veces a portería. Y curiosamente El Arabi es uno de los delanteros que más lanzamientos realiza en la Liga BBVA.
Pero el conjunto rojiblanco, bajas aparte, no ha sido capaz de acumular más de ocho tiros a portería en un partido. Y eso se ha logrado en muy pocas ocasiones. Con lo que, tras la jornada 27, el Granada, con 24 goles a favor, es uno de los equipos menos anotadores de Primera, por delante sólo de Getafe y Betis, que es colista.
Para más inri, existe un efecto contagio con el equipo contrario. Solo en ocho de los 27 partidos disputados hasta ahora han marcado algún gol tanto el Granada como su rival. En los 19 restantes, al menos uno de los dos se ha quedado a cero. Y en la mayoría de ellos, claro está, han sido los de Alcaraz quienes se han marchado de vacío: han sido 12 los encuentros en los que no ha logrado penetrar la red del adversario y tan solo en dos de ellos (ante el Celta en Vigo y frente a Osasuna en Los Cármenes) se han repartido los puntos.
Esa falta de efectividad de cara al gol se traduce en que el Granada ya es uno de los equipos con más derrotas de la competición doméstica: ha perdido 15 encuentros, los mismos que Almería y dos menos que Rayo y Betis, todos ellos en puestos de descenso. ¿Qué salva a los rojiblancos? En teoría, su solidez defensiva. Los rivales son más efectivos, pues marcan más goles, pero apenas generan más ocasiones que los de Alcaraz. De hecho, solo han encajado más de dos goles en cinco encuentros (ante Villarreal, F. C. Barcelona, Real Sociedad, Almería y Athletic).
Y aunque pueda parecerlo, el momento actual del Granada no es el peor de este curso. Encadenó cinco partidos sin ganar a principio de temporada (entre las jornadas 2 y 6), aunque es cierto que solo ha ganado en tres de los últimos nueve partidos. Los rojiblancos suman el problema de la irregularidad a su falta de gol. No han sido capaces de ganar dos partidos consecutivos más que entre las jornadas 12 y 13, frente a Levante y Málaga.
Eso le ha llevado a descolgarse de esas posiciones europeas en las que se llegó a soñar no hace tanto. Y el descenso, aunque no ha llegado a pisarlo en ninguna jornada este curso, se ha apretado en muy pocos puntos y con muchos equipos intentando librarse de la quema. El consuelo de los nazaríes, de momento, es que hay otros que lo tienen algo peor.
* Pilar Arjona es periodista.
– Foto: EFE
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