Real Madrid y CAI se enfrentarán por un puesto en la final

por DANIEL ARIAS el 7 febrero, 2014 • 10:19

1.- Primer día de competición y primer partido. Lleno a reventar. Algo inaudito en anteriores ediciones. La explicación es la enorme expectación que genera el Madrid de Laso. 1.200 aficionados blancos se han desplazado hasta Málaga. Este Madrid engancha.

2.- No defraudó al público el Madrid. Terminó con la emoción del encuentro en diez minutos. Con la competitividad, en veinte. Los dos últimos cuartos el Madrid se dedicó a dosificar. Algo que no suele hacer, pero tiene su causa a lo comprimido del formato de la competición. Tres partidos en cuatro días obliga a no regalar esfuerzos innecesarios.

3.- El Madrid se impuso desde el primer minuto en lo físico al Herbalife Gran Canaria. Mirotic destrozó por fuera a Bellas. Bourussis por dentro se hizo con la pintura a pesar de la presencia de Tavares. Y Rudy con su acierto en el tiro puso la puntilla.

4.- A partir de ahí, las piernas de los bases blancos imprimieron un ritmo tal alto que dejó al Herbalife en 20 puntos al descanso. La defensa de los de Laso ha alcanzado el mismo nivel de belleza que su ataque. Imprimiendo la misma intensidad en las dos mitades de la cancha, el Madrid ahoga a sus rivales. Los de Pedro Martínez siempre tiraban con una mano encima, y cuando no lo hacían, se precipitaban por el miedo a encontrarse esa mano punteando el tiro.

5.- Eso le permitió al Madrid dosificar las fuerzas (83-60). Los dos últimos cuartos solo sirvieron para que las estrellas blancas se postulasen como MVP de la competición y para dosificar las piernas de cara a envites futuros. Eso sí, de vez en cuando regalaban acciones espectaculares para contentar al público que llenó el pabellón para verles.

6.- Para la segunda semifinal el público no se fue. Jugaba el anfitrión. Este hecho se notó en el inicio del partido. Unicaja comenzó frió, con ataques desordenados y con miedo en los jugadores. Aun así, gracias a una buena defensa y el rebote ofensivo, los locales no permitieron al CAI coger ventaja.

7.- Con la buena defensa del primer cuarto y el acierto en ataque de Dragic y Kuzminskas, Unicaja se puso por delante en el marcador, manejando ventajas holgadas. El único pero a la actuación local era la defensa a Shermadini. El pívot del CAI fue imparable por dentro, permitiendo a su equipo irse al descanso dentro del partido.

8.- Como a los tres hombres que llevaban el peso ofensivo de Unicaja (Kuzminskas, Dragic y Medley) se les desvió el punto de mira, los locales no encontraban vías de anotación. Eso les hizo poco a poco perder intensidad defensiva, que aprovechó el CAI para dar la vuelta al marcador.

9.- Con el CAI por delante, al Unicaja el aro se le hizo pequeño. En defensa, los maños permitían los tiros abiertos de los locales, cerrando su pintura. No concedían canastas fáciles y el desacierto exterior secó por completo la anotación malagueña.

10.- Empujado por el público, Unicaja apretó el marcador gracias al aumento de agresividad en la defensa. Siendo activo en atacando las líneas de pase, forzó varias pérdidas al rival y se colocó dos abajo con cuatro minutos por jugarse.

11.- Desde ese momento los dos equipos compitieron en ver quién cometía más errores. Atques incapaces de superar a las defensas y encontrar tiros cómodos, defensas que confundían intensidad con agresividad, nervios que impedían tomar decisiones correctas.

12.- Un triple de Rudez a minuto y medio del final puso el candado al partido, escribiendo la primea sorpresa del campeonato (74-79). El anfitrión apeado a las primeras de cambio, repitiendo el desarrollo del partido de la fase regular. Un Unicaja sin ideas, incapaz de encontrar en su extensa plantilla jugadores que tomaran la iniciativa en el ataque cuando a Kuzminskas se le terminó la inspiración.

y 13.- En la Copa suele haber una gran sorpresa y el primer día ya la hubo. Mientras el Madrid cumplía el guion previsto, Unicaja ensuciaba un año en que parecía que estaba volviendo a la élite. Ahora hay que esperar a ver si el CAI es capaz de plantarle cara a un Madrid que parece imparable.

* Daniel Arias.

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– Foto: ACB Photo