Perarnau Magazine
"Lo que equilibra a un equipo es la pelota. Pierde muchas y serás un equipo desequilibrado". Johan Cruyff
Merseyside’s Reds
Arrasó Liverpool en el derbi de Merseyside. Brendan Rodgers y su equipo consiguieron una victoria aplastante sobre el conjunto revelación de la Premier, tocado por bajas importantes. El choque no tuvo nada que ver con el electrizante encuentro de la primera vuelta en Goodison Park. Se mantiene firme y arriba el combinado de Anfield, que hoy gozó por enésima vez en su campo, contra su rival de patio. Anotaron Gerrard, Sturridge –por partida doble–, y Suárez. La pelea por los primeros puestos aprieta cada fecha que pasa.
Los rojos salieron con Mignolet en el arco; Flanagan, Skrtel, Touré y Cissokho en la defensa; Gerrard de mediocentro; Henderson y Coutinho de interiores; y Sterling, Suárez y Sturridge arriba. Un 4-3-3 que junta el talento de la plantilla y que permite mucho movimiento de Coutinho y los tres de arriba. El problema principal del esquema es la poca prolijidad de Coutinho en defensa. Sin embargo, Rodgers hasta ahora ha preferido pagar ese peaje.
Bob Martínez hubiese alineado a su once de siempre, pero las lesiones no lo dejaron. Saltaron al campo los visitantes con su 4-2-3-1. En reemplazo de Oviedo jugó Stones, y Alcaraz suplió a Distin. La baja del costarricense ha caído mal en el equipo. Estaba en un momento de forma excepcional.
El partido arrancó con mucho ritmo. Henderson y Coutinho presionaban al doble pivote toffee y Suárez incidía sobre los centrales mientras Sturridge y Sterling corrían por todo el carril. Llegó el Liverpool y luego el Everton mediante Barkley. También presionaba la salida contraria el Everton, pero los locales superaban fácilmente las dos primeras líneas.
Pronto la presión red fue disminuyendo. Suárez pasó de mirar centrales a mirar mediocentros, y detrás de él, una línea de cinco y otra de cuatro hombres. El Liverpool estaba blindado por dentro y los extremos trabajaban por fuera. Así se atascaron los toffees y empezaron a disfrutar los de casa. Concedía el Everton y sonreían Suárez y compañía. Gerrard y Coutinho lanzaban los contragolpes –el segundo también corrió en varias ocasiones– y los vecinos quedaban mal parados, en inferioridad numérica contra nada menos que el delantero más en forma de las islas británicas, que además estaba bien acompañado.
El 1-0 lo puso el eterno capitán red a la salida de un córner botado por Suárez. Con 1-0, los azules buscaron más arriba y el resultado fue adverso para ellos. Sturridge marcó su primer gol a pase del ariete uruguayo y el segundo asistido por Kolo Touré. Tres minutos entre ambos tantos. Abundaban los espacios para el Liverpool, que dominó de principio a fin. Ni Pienaar, ni Barkley ni Mirallas generaron mucho contra la organización de casa, y poco pudo hacer una defensa que partía en desventaja contra transiciones agresivas. Además de todo esto, la lesión de Lukaku en el 25′ perjudicó aún más a los de Roberto Martínez.
El segundo tiempo fue un trámite. A los quince minutos empujaba el Everton en busca del descuento, le cayó un rechazo a Jagielka y Luis Suárez robó al central inglés para luego correr media cancha sin oposición y definir a placer frente a Howard. Anécdotas como el penalti marrado por Sturridge y el pase que no le dio al ‘7’ de su equipo o a Coutinho quedan tras este derbi de Merseyside en el que Gerrard anotó su noveno gol en treinta partidos contra sus vecinos.
* Sebastián Duque es periodista.
– Foto: Ian Hodgson (Daily Mail)
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