Sven Rydell: el patrón del gol en Suecia

por ALBERTO COSIN el 14 enero, 2014 • 14:34

La lista de excelsos goleadores suecos que ha habido a lo largo de la historia es muy amplia, desde Gunnar Gren o Gunnar Nordahl, pasando por Ove Kindvall y Ralf Edström, hasta otros más contemporáneos como Tomas Brolin, Henrik Larsson o Zlatan Ibrahimovic. Sin embargo, el mejor artillero de la Blagult hasta la fecha, con 49 goles, es Sven Rydell, un brillante jugador de los años veinte y treinta. Nacido el 14 de enero de 1905 en Gotemburgo (Suecia), se desempeñaba como interior derecho y delantero centro. Técnicamente fantástico, hábil y con buen regate, tenía un gran instinto goleador, como demuestran sus magníficos números. Se le conoció como Trollgubben (Viejo duende).

Inició su carrera con 15 años en las filas del Holmens. Permaneció cuatro temporadas con unas excepcionales cifras goleadoras y en 1924 firmó por el que sería el gran club de su vida deportiva, el Orgryte IS. El club de Gotemburgo había sido el más potente del fútbol sueco a principios del siglo XX, pero la sequía de títulos ligueros sumaba ya casi una década. La llegada de Rydell, junto con algunos importantes jugadores de la época que ya estaban en el equipo como el portero Zander, los defensas Friberg y Krook o el delantero Lundquist, dio un impulso a un plantel que mejoró los resultados a mediados de los años veinte. En el curso 1924-1925 finalizaron en tercer lugar y al año siguiente se proclamaron campeones de liga tras batir en una dura pugna al GAIS, al que aventajaron en un solo punto en la clasificación final. No pudieron revalidar el trofeo en 1927, cuando ocuparon el cuarto puesto, pero otro campeonato doméstico si llegó en 1928. A igualdad de puntos con el segundo clasificado, el Helsingborgs IF, el goal average general les permitió cantar el alirón. Tras un subcampeonato en 1929 y una mala campaña en 1930, se realizó una renovación de la plantilla que incluyó a Rydell, que se marchó al Redbergslids IK.

El club capitalino era polideportivo y entre sus secciones destacaba la de balonmano. Rydell decidió compatibilizar ambos deportes, aunque la aventura salió bien a medias. En balonmano fueron campeones nacionales, pero en el deporte rey, donde acababan de ascender, no pudieron mantener la categoría y además fueron castigados por pagar a sus jugadores, algo totalmente prohibido en aquel momento. Rydell no quería seguir su camino en Segunda y decidió regresar al Orgryte IS, donde pasaría los últimos años antes de retirarse. En la temporada de su vuelta, en 1932, formando ataque con el máximo goleador Holmberg, rozaron el título cuando se quedaron a dos puntos del AIK, en una gran campaña del conjunto encarnado. Sin embargo, el infortunio persiguió a Rydell en 1933 al sufrir una seria lesión de menisco que le obligó a colgar las botas de manera anticipada con apenas 28 años. Esto no fue óbice para que en la actualidad sea considerado uno de los mejores jugadores de la historia del Orgryte IS y una auténtica leyenda de la institución. Entre sus dos etapas dejó unas estadísticas de más de 200 encuentros disputados y 142 goles.

Selección de Suecia (1924)

Con la selección sueca fue internacional entre 1923 y 1932 en un total de 43 partidos, logrando 49 goles, lo que deja una media de 1,13 por encuentro. Debutó en un amistoso ante la vecina Finlandia que ganaron por 5-4 (marcó a los veintidós segundos), en un partido disputado en el estadio Strandvallen de Hallevik. Un año más tarde fue convocado por el seleccionador József Nagy para los Juegos Olímpicos de París de 1924. Allí, el combinado sueco logró uno de los mayores éxitos de su historia con la consecución de la medalla de bronce. Para ello golearon en la segunda ronda a Bélgica por 8-1 con un triplete de Rydell, vencieron por 5-0 a Egipto con otra diana del ariete en la tercera ronda y cayeron frente a Suiza por 2-1 en semifinales. En el duelo por la medalla de bronce empataron con los Países Bajos a uno y en el partido de desempate, jugado un día después, obtuvieron el triunfo por 1-3 con dos tantos decisivos de Trollgubben, que terminó el torneo con seis goles, solo superado por el uruguayo Petrone. En siete ocasiones anotó tres goles en el mismo encuentro, pero sus mejores prestaciones las dio en los enfrentamientos ante Egipto en 1924 y Noruega en 1925, cuando perforó la red rival en cuatro oportunidades. Además, fue el máximo goleador del Campeonato Nórdico de 1924-1928 con 15 goles. Vistió por última vez la camiseta de la selección el 1 de julio de 1932, en el estadio Ullevi de Gotemburgo, ante Noruega, donde perdieron por 1-4.

Al finalizar su trayectoria futbolística dirigió en la temporada 1934-1935 al Orgryte IS y fue campeón sueco de bolos. A continuación trabajó durante más de cuarenta años escribiendo en un diario de Gotemburgo con el pseudónimo Driblador.

Está incluido en el Salón de la Fama del fútbol de Suecia y en 1931 fue el primer futbolista en recibir la medalla de oro como personalidad deportiva del año, debido a los dos goles que marcó a Dinamarca en el Campeonato Nórdico. Falleció a los 70 años el 4 de abril de 1975 en Gotemburgo y está enterrado en el cementerio del este de Estocolmo.

* Alberto Cosín.

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