El tiempo de Cesc
Cesc Fábregas abandonó el Barça a los 16 años, una edad delicada. Aunque lleva en la sangre el ADN Barça, I have the ball, I pass the ball, se marchó a Londres sin haber asentado el Idioma Barça y lo hizo en esa etapa del futbolista en que su mente comienza a madurar los conceptos que ha ido adquiriendo desde que abandonó la calle para ingresar en la escuela.
El cambio de club supuso aprender un idioma futbolístico diferente que Cesc interpretó de manera soberbia: con 18 años disputó la final de la Champions contra el Barça, su Barça, como jugador indiscutible del Arsenal.
Algunos metodólogos suelen diferenciar tres etapas en el proceso de aprendizaje del joven jugador: iniciación, mejora/perfeccionamiento y adquisición. El futbolista no deja de aprender mientras juega al fútbol, pero la etapa de los 14 a los 24 años resulta especialmente significativa en su formación. Lo que no se aprende durante estos años (el fútbol es táctico), difícilmente se adquiera más tarde. Pedro y Tello, incluso Busquets, llegaron tarde al Barça, pero lo hicieron en pleno proceso de aprendizaje.
Con Cesc y con Piqué sucedió al contrario, se marcharon demasiado pronto, pero el central volvió sin haber desaprendido. Y como también es muy bueno y muy listo y compartió formación y ADN con Fábregas, manejó el Idioma Barça en un pis pas. Tanto es así que en 2009, apenas una temporada después de volver a casa, se expresaba así:
“Cuando recibo el balón, trato de provocar para dar un pase beneficioso al compañero. Busco el dos contra uno, conducir. Por ejemplo, si veo que están encima de Xavi, voy a buscar al que le marca. Así, el rival tiene que tomar una determinación: venir a por mí o quedarse con Xavi. Normalmente, viene a por mí y yo paso a Xavi, que ya tiene espacio para girarse y llevar la pelota a la siguiente línea. El objetivo es que llegue en condiciones a Messi e Iniesta.
P.- ¿Y de qué sirve que Busquets baje tanto a recibir?
R.- Es útil cuando el rival juega con dos delanteros. Si baja Busquets, logramos superioridad y una de las tres vías para sacar la pelota queda libre. Se trata de provocar situaciones beneficiosas. El Barça siempre tiene que ir a provocarlas porque la mayoría de los equipos no vienen aquí a ganar, sino a que no les pase nada. Tenemos que leer los partidos y saber que los pases largos y los cortos son igual de buenos. Si el adversario está cerrado, hay que hacer cambios de orientación del juego. Y, si está abierto, mejor cortos”. (Entrevista en “El País”, 28-XI-2009)
¿Por qué a Cesc le está costando más reaprender el Idioma Barça?
Primero, porque tuvo que desaprenderlo muy pronto para interpretar un código futbolístico nuevo de una exigencia brutal y, como cuenta el profesor Vítor Frade, “la memoria, de alguna manera, recuerda mejor los acontecimientos que van acompañados de una alta carga de emociones”. Recordemos, con 17 años Fábregas era titular en el Arsenal y con 18 años fue subcampeón de Champions.
Y segundo porque, aunque no demasiado tarde, volvió quizás una temporada más tarde de los previsto a casa, en plena transformación del Barça 4.0 Ayer defensa de cuatro, hoy defensa de 3. Ayer de falso 9, mañana de interior. Demasiados cambios en poco tiempo. Ya se sabe, el calendario no da tregua.
A comienzos de temporada, la falta de acoplamiento de Cesc quedó en segundo plano por su sorprendente productividad goleadora. Los números… Pero la actuación de Cesc el miércoles en Londres ratificó la realidad: su conocimiento parcial del Idioma Barça.
Si marca uno de los 2 goles claros que tuvo o Alexis anota la joya que le dio estaríamos hablando de otra cosa, comentaban en Twitter tras el encuentro. Error: de nuevo medimos a Cesc por su productividad anotadora, no por su conocimiento del juego. Es cierto que jugó un buen partido Fábregas contra el Chelsea, pero no el partido que requería la situación: ser horizontal, ofrecer tiempo y espacio a Iniesta y a Messi. Eso de lo que hablaba Piqué y que Cesc también y tan bien conoce, tan solo necesita calma y tiempo para expresar el mismo registro, el Idioma Barça. Porque el ADN lo lleva en la sangre.
* Felipe S. Mateos es Entrenador de fútbol. Metodología Fútbol Base C. A. Osasuna. En Twitter: @FelipeSMateos
– Fotos: Eddie Keogh (Reuters)
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