Gareth Bale: la necesidad del cambio

por CARLOS JIMENEZ el 4 diciembre, 2013 • 17:06

Minutos después de oficializarse el traspaso de Gareth Bale al Real Madrid, buceando por internet encontré un gráfico muy significativo (ver debajo del artículo mapa de calor) de su evolución en el Tottenham. Más allá del cambio de lateral a extremo, el futbolista galés pasó de tener incidencia en la banda izquierda a aumentar su cuota de protagonismo aumentando su zona de influencia por toda la franja de tres cuartos. Pasó a dominar la media punta, posición en la que jugó la gran mayoría de sus minutos en la última temporada, e incluso fue alineado como delantero y como extremo derecho. Ahora, con su adaptación tocando a su fin, podemos decir que ya tiene hueco en el sistema de Ancelotti: el carril derecho.

MÁS QUE PURO MÁRKETING

Con la cantinela de que se fichaba a un jugador para un puesto que ya estaba cubierto por el mejor del mundo en el extremo izquierdo (Cristiano Ronaldo), las críticas al fichaje de Bale fueron muy sonoras. Es más, se llegó a tildar de innecesario y de redundante. La necesidad de reflotar el proyecto a niveles de márketing y publicidad por parte de Florentino Pérez servía como argumento para negar la viabilidad de su fichaje en lo futbolístico, pero Ancelotti se propuso darle cabida en un once que parecía estar ya muy definido. Se fue Özil, quien habría tenido que luchar por dos puesto con Isco, Di María y Bale.

Pero volvamos al caso del galés. Se le reservaba el costado derecho, posición que llegó a acostumbrar en los peores momentos de su exequipo. Villas-Boas lo utilizó como arma individual, y cuando el partido se torcía y el tiempo apremiaba, Bale arrancaba desde la derecha en diagonal para sacar ventaja de su gran disparo. Como en esta ocasión. O en esta otra. O en esta.

Pero a excepción de momentos puntuales, Bale siempre ha incidido más en la zona central e izquierda del campo. Por tanto, esa transformación no iba a ser fácil, y tampoco lo está siendo. El nivel de Gareth hasta el momento exhibido está muy por debajo del protagonismo absoluto que llegó a alcanzar en White Hart Lane, a pesar de la ilusión que genera su figura. Con Cristiano Ronaldo descartado como nueve casi sin intentarlo, Ancelotti se dio cuenta de que esa no era la solución. No porque no fuese a rendir, sino porque alejar de su posición preferida al mejor jugador de tu equipo es un suicidio.

Bale marcó un hat-trick ante el Valladolid principalmente llegando desde atrás, desde la mediapunta. Apoyaba al medio y no se pegaba tanto a la línea de cal como Di María. Por tanto, las soluciones que ofrece por el centro y por la banda son múltiples, multiplicando los espacios para el lateral (Carvajal). Abel Rojas, en su habitual y excelente análisis, hizo hincapié en el gran número de ocasiones en las que el británico recibía y tocaba de espaldas.

Por último, hay que analizar la decisión de Carlo Ancelotti. Con Cristiano Ronaldo lesionado, es Di María y no Bale quien ocupa la banda izquierda, posición olvidada para el Fideo desde que abandonó el Benfica. Cambia sus posiciones, mandando un mensaje claro: Bale juega y va a jugar en la derecha.

Mapa de calor de Gareth Bale en sus tres últimas temporadas en el Tottenham

Mapa de calor de Gareth Bale en el Real Madrid-Real Valladolid

Pases de Gareth Bale en el Real Madrid-Real Valladolid

LA INTENCIÓN

Cristiano Ronaldo, habilidoso y eléctrico con el balón, a sus 20 años corría por la banda derecha de Old Trafford maravillando al personal con sus quiebros, bicicletas y demás recursos técnicos. Aun así, Ferguson le pulió como jugador. Dejando a un lado el aspecto padre-hijo, Sir Alex eliminó sus errores tácticos y le enseñó a levantar la cabeza aun con el esférico danzando en sus botas. De esta forma comenzó su andadura en la banda izquierda, de manera similar a la que unos años más tarde lo haría su actual compañero de equipo. En su última campaña en la Premier League, Bale sumó un 29 % de sus goles partiendo desde la derecha a pierna cambiada, mientras que Cristiano Ronaldo consiguió un 22 % en la izquierda en el United.

¿Cuál es el mejor sistema? Tal pregunta se la debió de hacer Ancelotti innumerables ocasiones en verano. Ha tenido que surgir un imprevisto –la lesión de Khedira– para que el italiano reculase y desechase el sistema de los interiores. Bale incidía menos por dentro ante la superpoblación de jugadores (interiores, mediocentro y delantero). El 4-2-3-1 de Mourinho, el sistema de correr y volar, ha sido matizado con un triángulo de jugadores de posesión como son Xabi-Modric-Isco y con los habituales rápidos extremos. ¿Por qué no lo utilizó antes el entrenador italiano? El trabajo defensivo que aporta Di María no es el mismo que el de Cristiano Ronaldo, que juega más liberado. Por tanto, alinear a Cristiano Ronaldo en la misma línea que Isco –futbolista que aún debe aprender a defender para atacar– parece complicado. Ahora bien, con la vuelta del portugués al once existen dos soluciones si se quiere continuar con la pareja Xabi-Modric: eliminar a Isco de la alineación para añadir a un centrocampista más (Illarramendi o Di María) o sufrir más riesgos y sacrificar a Bale en su tarea defensiva. No olvidemos que comenzó siendo lateral.

* Carlos Jiménez Barragán es periodista.

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– Foto: Andres Kudacki (AP)