Ribéry marcó el camino

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Ribéry marcó el camino

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 3 abril, 2012 • 21:30

1.- El Bayern está en semifinales, con el Real Madrid en el horizonte. El partido cumplió los pronósticos. El equipo de Heynckes fue dueño y señor casi todo el encuentro, menos los diez minutos iniciales del Olympique que prometían batalla. La propuesta inicial de Deschamps fue más atractiva que en la ida. Mitad motivada por las bajas, mitad por la necesidad de levantar los dos goles que le hizo el Bayern en el Vélodrome, el Olympique se plantó en el Allianz con la intención de remontar la eliminatoria.

2.- Menos “músculo” en la zona de creación. La baja por sanción de Alou Diarra provocó que Deschamps no pudiera contar con el doble pivote que puso en Milán ante el Inter, junto a M´Bia. La entrada de Cheyrou junto al camerunés garantiza un mejor trato de balón, más fluidez en la zona de gestación, El efecto no se hizo esperar y el Olympique encontró algún resquicio en la zona más débil del rival, su defensa.

3.- Una jugada en la que se desenganchó Cheyrou por la derecha concluyó en la otra banda con Morel (lateral izquierdo) rematando a los pies de Neuer. La jugada merece la pena reseñarla porque ahora mismo el lateral derecho del Bayern, ocupado por Lahm, es la zona más débil de su defensa. Ante un jugador con mejor definición que Morel (sí, Marcelo por ejemplo) la jugada podía acabar de otra forma. Ahí concluyeron las opciones del Marsella en el partido.

4.- Grandes transiciones del Bayern. La primera parte, desde el minuto 10, ha sido un maravilloso ejemplo de lo que es un equipo con brillantes transiciones defensa-ataque. Hay varias claves que lo explican. Las claves de medio campo en adelante comienzan en un omnipresente Ribéry, que tiene como punto de partida la banda izquierda, pero que se mueve por todo el frente de ataque. La sutileza y despliegue de ese gran centrocampista que es Thomas Müller, hoy en banda derecha. Toni Kross, jugando de mediapunta en este partido, aunque muchas veces lo hace de mediocentro y lo puede hacer en banda derecha. Más cerca del área puede explotar su tremendo disparo, “made in Germany”, a la altura de los mismísimos Andreas Möller o Lottar Matthäus en esa faceta concreta del juego. Heynckes dio descanso a Robben, sabedor de su fragilidad y de la importancia de su desborde y verticalidad en la más que probable semifinal ante el Madrid.

5.- Las claves de medio campo hacia atrás en este partido han sido el equilibrio y sujeción de la pareja Tymoschuk-Luiz Gustavo, y la gran aportación de Alaba desde el lateral izquierdo. El rendimiento del austríaco está dando la razón a Heynckes, que le ha consolidado como titular en esa banda. Con buena salida de balón, rápido, colaborando en la elaboración y con una virtud fundamental para ser un lateral completo: elige muy bien cuándo subir para sorprender. Un lateral debe llegar, no estar. La jugada del primer gol del Bayern, acompañando a Ribéry desde su propia área y concluyendo con un centro perfecto a Olic, define bien la teoría que he expuesto.

6.- La importancia de un buen finalizador. El sistema 4-2-3-1 de Heynckes necesita de un buen finalizador. Hoy no jugó Mario Gómez, sino el croata Olic, clave hace dos temporadas para que el Bayern disputase la final de Madrid ante el Inter, y que juega poco por el excelente rendimiento de Gómez. Hoy dio una lección del tipo de 9 que necesita este Bayern. Fue el autor de los dos goles. En el primero se movió magistralmente en el área para empujar finalmente un pase de Ribéry, que comenzó la acción en la frontal y, a base de amagues y una buena conducción, la concluyó en la banda derecha dando el pase de la muerte. En el segundo se colocó en boca de gol, para culminar la maravillosa jugada que diseñaron Ribéry y Alaba.

7.- No, no me he olvidado del Marsella. Me gustó el planteamiento inicial de Deschamps, atrevido. Con la variante ya comentada de Cheyrou en el mediocentro, con Remy en la derecha, Valbuena en la mediapunta, Ayew en la izquierda y un 9 de área como es Brandao, pero a partir del minuto 10 ya no pudieron competir. Es un equipo inferior al Bayern, el resultado de la ida era muy duro y el conjunto de Deschamps no está precisamente cargado de moral ahora mismo para realizar una gesta como la que necesitaba.

8.- La segunda parte no tuvo historia. Hubo cambios en ambos equipos. Deschamps hizo un último intento con otro cambio táctico interesante, no de sistema, pero sí de nombres. Amalfitano, que se colocó en la banda derecha, entró por el lateral izquierdo Morel. Azpilicueta pasó al lateral izquierdo, Fanni al derecho y M´Bia retrasó su posición para ser la pareja de N´Koulou como central. La idea era buena para intentar que Amalfitano conectase en alguna ocasión con Brandao, pero no se plasmó en el juego. En todo el segundo tiempo pasaron muy pocas cosas.

y 9.- Se presenta una semifinal apasionante. Con todo el respeto para el APOEL, el resultado cosechado por el Madrid en Chipre le ha colocado con pie y medio en las semifinales ante el Bayern. Van a ser dos partidos tremendos, con dos equipos que no especulan, que cuando ganan en su mejor versión lo hacen por aplastamiento y quizá con un punto débil similar, la dificultad para defender bien colectivamente. Bayern y Real Madrid van a escribir otro capítulo en su histórica rivalidad europea.