Un repaso a la teoría

por JESUS GARRIDO el 26 agosto, 2013 • 22:13

1.- La idea del nuevo Real Madrid de Ancelotti se empieza a palpar, asoma la cabeza sobre la superficie un juego todavía plano pero que tiene dosis (breves) de toque raudo y preciso, de fútbol de posesión puro y duro en pleno proceso de gestación. La teoría está estudiada, pero aún no ha dado tiempo a sentarse un rato más a repasar los apuntes, a cantar el tema en voz alta y coger así confianza en la exposición del mismo. Por ahora, los primeros parciales se están sacando adelante con cincos raspados, y por suerte, los exámenes finales deberán coger al equipo con mucha más firmeza en la práctica de lo ensayado.

2.- Que Ancelotti quiere jugar bien queda evidenciado en la alineación que saltó al Nuevo Los Cármenes. Que Illarra está tocado y Xabi está cojo, pues sin pivote defensivo y que le quiten lo bailao. Tres creadores de ideas definían la medular del Real Madrid: Modric haciendo como podía de mediocentro, con Isco y Özil como interiores; arriba, Cristiano y Di María en los costados y Benzema en medio. El balón tenía que ser suyo, por jugadores y porque de lo contrario, iba a sufrir y mucho en el repliegue defensivo.

3.- Que Modric jugase solo como ‘5′ me ha traído a la mente una de las mejores ideas de Ancelotti, que fue potenciar a Pirlo en esa posición, como base y organizador de la salida de balón de sus equipos. Pirlo, muchos años después, sigue siendo único en ese aspecto. Modric está muy lejos del nivel del italiano, pero no tiene por qué considerarse una mala opción, al contrario. Tiene visión de juego, capacidad organizativa y no rehúye el trabajo. Le falta temple, ralentizar un poco sus pensamientos. Parar el tiempo como hace Pirlo es casi imposible.

4.- Lucas Alcaraz no se esperaba el dibujo del Real Madrid. Quizás esperaba tener que llevar la iniciativa mucho más de lo que ha tenido que llevarla, como si se enfrentase al Madrid de hace tres meses. Su doble pivote era fuerte y contundente, pero contrastaba con lo que tenía por delante de Iturra y Yebda. Solamente Piti se puede considerar un jugador currante realmente de los cuatro más ofensivos de la alineación del técnico local. De ahí que las combinaciones madridistas fueran sencillas, rápidas y precisas entre las líneas nazaríes.

5.- De los dos interiores, Isco era el que más bajaba a recibir, situación que por sus características le perjudica. El malagueño prefiere, y le conviene, estar más próximo al área, viendo de cerca a sus delanteros. Ahí hace daño con amagos, recortes y asistencias. Hoy, sin embargo, ha destacado en la primera parte como un buen movilizador de los ataques del Madrid. Özil estaba más cerca de él que contra el Betis, y el Madrid lo agradecía. Velocidad de toque y mucha movilidad de las fichas. Yebda se perdió e Iturra no podía barrerlo todo.

6.- La basculación madridista tiende hacia la izquierda, como casi siempre. El costado ocupado por el trío Marcelo-Isco-Ronaldo es demasiado jugoso como para dejarlo seco, y el Madrid lo explota. Es apenas agosto, pero se asocian de maravilla, lo que nos permite pensar en una izquierda blanca de lujo dentro de unas semanas.

7.- Y la inclinación casi constante hacia ese lado generaba otra ventaja en la otra banda. Di María estaba casi siempre solo y con mucho espacio delante para poder encarar y centrar. El Fideo, ante la probable llegada de su gran competidor, está motivadísimo, muy fino en sus movimientos y acertado en sus decisiones. Suyo fue el centro del gol de Benzema. Apareció el argentino mucho y bien por la derecha, siempre como desahogo blanco, y el esfuerzo lo notó al final del partido.

8.- El mal control de Cristiano en el gol madridista es un reflejo de su situación ahora mismo. Está, trata de participar, pero no le funciona casi nada. Controles que se escapan, disparos que se van fuera por poco, golpes francos incapaces de superar una barrera… y Nyom poniéndole un muro enorme delante que no fue capaz de traspasar ni una vez. Partido tremendo del lateral francés, comiéndole la moral a Ronaldo en cada duelo personal. No le dejó marcharse ni en velocidad ni en estático. Sensacional, pero sin premio.

9.- El Granada tenía un buen arsenal para hacer daño al contragolpe a un Real Madrid descubierto sin un pivote claro. Sin embargo, no logró traspasar la línea defensiva hasta que no entraron primero Riki y después Buonanotte. Brahimi se excedía en la conducción y Modric lo controló hasta que al argelino se le acabaron las pilas. Y la referencia, El Arabi, no ofrecía desmarques de ruptura que pudieran desestabilizar a los centrales, no aportaba prácticamente nada al juego, y Alcaraz no dudó en sentarlo en el descanso por el exdeportivista.

10.- Riki sí cambió el partido. Su movilidad puso en guardia al Madrid, que se contuvo más a la hora de salir con alegría al ataque. El delantero caía a las bandas, sobre todo a la derecha del ataque rojiblanco, y Modric tenía que estar más atento de cerrar huecos que durante todo el primer tiempo. Esa circunstancia retrasó unos metros a todo el Madrid, perjudicando a los interiores, Isco y Özil, demasiado lejos de su zona de influencia.

11.- Los cambios de Ancelotti fueron para equilibrar el partido. No pudo rematarlo como quería y trató de amarrar lo que ya tenía. Marcelo, con una amarilla y en zona incandescente, dejó su sitio a Nacho, y Casemiro entró por Özil. Calmaron el asunto hasta que Buonanotte resquebrajó de nuevo el choque. El argentino dio agilidad al juego del Granada, fijó a los pivotes madridistas y evitó con ello los contragolpes. Aun así, le faltaba maldad al juego del Granada, que estaba creyendo que podía sacarle un punto al Madrid.

y 12.- El Granada estaba siendo demasiado inocente. Tenía la pelota y al Madrid con el rabo entre las patas y aun así no conseguía llegar hasta el fondo del asunto. El Madrid quería matar el partido, pero le flaqueaban las piernas. Jesé, volviendo de calentar en la banda, vio cómo el tercer cambio era Carvajal por Di María. Ancelotti no quiso ganar mejor; quiso ganar y punto.