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El fondo de armario del Atlético
Tras el pistoletazo de salida del Atlético de Madrid en el Sánchez Pizjuán se vislumbra lo que llamaremos El plan de descanso Simeone. Tres competiciones tan duras como las que disputa el equipo rojiblanco llevan a un entrenador a tomar decisiones a la hora de ir ahorrando y administrando esfuerzos entre los futbolistas que más utilizará a lo largo de la temporada que ya ha arrancado y, salvo el descanso por selecciones, no tiene pausa.
Con un sistema de juego basado en cuatro defensas, dos centrocampistas, dos jugadores abiertos en las bandas y dos delanteros, el preparador argentino ya tiene decidido su once fetiche, que fue el que debutó en liga ante el Sevilla. Pero para disputar tanto la liga como la Copa del Rey y la Liga de Campeones, un equipo debe tener una serie de jugadores suplentes que sean capaces de sustituir plenamente a sus compañeros o de cambiar en un determinado momento un partido enquistado. Y si el Atlético ha perdido gol con la venta de Radamel Falcao, está claro que ha ganado fondo de armario para la cantidad de partidos que se vienen. Y eso es muy importante.
Está por ver cómo se comportará Diego Simeone con las alineaciones en la Copa del Rey, pero lo que queda claro, viendo la plantilla, es que podría disponer de un once realmente competitivo sin necesidad de sacar ninguno de los titulares indiscutibles.
Pero dejando de lado la menor de las tres competiciones que disputarán los colchoneros, nos centraremos en esas tres piezas clave que cada club debe tener en su plantilla. Esos jugadores que, debido a que el reglamento FIFA sólo permite tres cambios por equipo y partido, tienen la función de dar descanso a compañeros titulares o cambiar el tono de un partido.
Este trío está formado por Óliver Torres, Cristian Cebolla Rodríguez y Leo Baptistao. Ellos son el fondo de armario vital para el Atlético de Madrid y los encargados, según qué momento, de generar competencia interna dentro de la plantilla.
Así sucedió, por ejemplo, en la primera jornada de liga, que los del Manzanares disputaron en Nervión, un partido igualado en el que el empate a uno brillaba en el luminoso y con un Sevilla que, tras el descanso, salió a morder a un Atleti adormecido, quizás por las horas en las que se jugaban. Simeone se dio cuenta de eso y, tras quitar del campo a un inexistente Arda Turan y meter a Óliver Torres, el equipo recuperó el aire y comenzó a hacerse dueño del partido.
Con el canterano participativo y pidiendo constantemente el balón a sus compañeros, el conjunto rojiblanco encontró oxígeno en un partido que por momentos se pareció al que la temporada pasada disputaron ambos equipos en las semifinales de la Copa del Rey. El cambio de Leo Baptistao por un buen David Villa dio aún más equilibrio al equipo, que mutó el 4-4-2 con el que salió a un 4-2-3-1 con Diego Costa, que se pasó el partido completo corriendo de un lado para otro, como único punta. El brasileño permitió que el Atlético saliese al contragolpe más aireado y, tras el cambio de un cansado Koke por un eléctrico Cristian Rodríguez, permitiese al uruguayo realizar una acción individual de bella factura para marcar el definitivo tercer tanto gracias al arrastre que generó su presencia en la defensa sevillista.
Estos son los tres futbolistas que primero deben salir de ese fondo de armario que atesora ahora mismo el Atlético. El uruguayo, para dar una velocidad más a un encuentro cuando la defensa rival esté más baja de energía. El comodín que es Jesús Navas para Vicente del Bosque en la selección española. El jugador distinto. El brasileño, para permitir descansar bien a David Villa o bien a Diego Costa y así cambiar el rigor táctico del equipo, pasando a jugar con un solo punta arropado por tres compañeros detrás. Y el canterano, para ese toque exquisito de balón, esa visión de juego que nadie más posee en la plantilla y esa pausa que en ocasiones necesitan los rojiblancos, abonados al balón largo a sus delanteros.
Tras ellos, serán igualmente importantes los Tiago, Raúl García o Manquillo. Pero son estos tres, y no otros, los abonados a disputarle los minutos a los teóricamente titulares para crear un quebradero de cabeza en las alineaciones de Simeone. Problema que antes no tenía. Y bendito problema.
* Imanol Echegaray García.
– Foto: Ángel Gutiérrez (Atlético de Madrid)
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