"El modelo de juego es tan fuerte como el más débil de sus eslabones". Fran Cervera
Dos son los nombres propios del segundo día del Campeonato del Mundo de Moscú: Usain Bolt y Miguel Ángel López. Uno sumó un nuevo metal a su ya extenso currículum y el otro dio una gran alegría a la delegación española.
Miguel Ángel López abrió su palmarés internacional y el de España en este mundial con una merecida y trabajada medalla de bronce. El murciano ya había anunciado en Londres que había que contar con él a la hora del reparto de medallas en los grandes campeonatos, y en Rusia ha demostrado que las sensaciones que nos dejó en la capital británica no eran más que un pequeño aperitivo a lo que nos puede deparar en los próximos años.
Bolt acrecentó su leyenda al sumar un nuevo oro. El velocista jamaicano tiene ya ocho medallas mundialistas, seis de ellas de oro, que sumadas a los seis oros olímpicos hacen un total de doce oros en grandes campeonatos, acercándose a los diecisiete que logró Carl Lewis. Su supremacía arrancó en Berlín y desde entonces ha ganado todas las carreras de los grandes campeonatos con la única excepción del 100 de Daegu’11, cuando una salida nula lo apartó de la victoria.
Los otros dos grandes nombres propios de la jornada de hoy han sido Ashton Eaton y Tirunesh Dibaba. El norteamericano se convirtió en el primer decatleta en la historia en conseguir el oro olímpico, el oro en el mundial aire libre, oro en el el mundial de pista cubierta y el récord mundial aire libre y pista cubierta. La etíope sumó un nuevo título y demostró, una vez más, que es la mejor fondista de la historia.
A nivel de países, Rusia y Etiopía se redimieron de su mala actuación del primer día y consiguieron abrir sus triunfos gracias a Ivanov y Dibaba. Está destacando la actuación extraordinaria de los atletas europeos.
Usain Bolt logró un registro de 9.77 que le dio el triunfo demostrando, una vez más, que es un corredor que se crece en las grandes citas. 41,5 zancadas fueron las que necesitó en esta ocasión para hacerse con la victoria. No está en la grandísima forma que tenía en Berlín 2009, tampoco en la forma del año pasado, pero no estando a su máximo nivel y con ese plus que saca en las grandes competiciones logra vencer. El jamaicano recuperó de esta manera el título mundial que conquistó Yohan Blake en Daegu. Las condiciones tampoco eran las idóneas, ya que empezó a llover justo antes del inicio de la prueba. Gatlin obtuvo un segundo puesto que sabe a oro y además plantando cara al mejor velocista de la historia. El norteamericano es el hombre que más se ha acercado a Bolt en un gran campeonato en el último lustro: ocho fueron las centésimas que los separaron. Tercero entró Nesta Carter, que logró un nuevo metal para Jamaica. Hace un mes estaba fuera del mundial, pero la lesión de Blake le abrió las puertas de la participación. Jamaica dominó la final con sus otros dos hombres entre los cinco primeros. Lemaitre cumplió al meterse en la final y convertirse en el primer finalista blanco en 100 m desde Roma’87. Su antecesor fue el italiano Francesco Pavoni. El francés dejó muy buenas sensaciones de cara a su actuación en el 200, pero justo en la línea de meta sufrió una rotura fibrilar en los isquiotibiales (5 centímetros) que le aparta definitivamente del campeonato y de la temporada.
Todo hacía presagiar una lucha entre los chinos, capitaneados por Sandro Damilano, y la escuela rusa de Victor Chegin. En Londres venció el entrenador italiano, ahora responsable de la marcha china, que obtenía cuatro medallas, por tres de los pupilos del entrenador ruso. En un principio parecía que las dos escuelas se respetaban y dejaron marchar por delante a los japoneses, que lideraron la prueba hasta la mitad. A partir de ahí, todo cambió. La armada china se puso a tirar, Chen y Wang tomaron el mando con la decisión de llevar la carrera, que se disputó con mucho calor, a ritmos elevados. El grupo se fue fraccionando hasta que quedaron cinco atletas en cabeza. López se descolgó, aunque no perdió contacto visual con el grupo. Pero se produjeron dos descalificaciones que dieron un vuelco a la prueba. Wang, medalla de bronce olímpica y el marchador chino más en forma, fue descalificado. Lo mismo sucedió a solo dos kilómetros del final con el guatemalteco Barrondo, lo que colocó a Miguel Ángel López en puesto de medallista. Barrondo es un marchador con un currículum plagado de descalificaciones. En Londres fue medalla en 20 km marcha pero fue descalificado en 50 km. Curiosamente, el primo de Barrondo también fue descalificado en el campeonato mundial juvenil de Donetsk (Ucrania) de este mismo verano (lo que benefició al español Diego García). Por delante se marchó irremediablemente Ivanov, campeón mundial júnior el año pasado y plata en el campeonato de Europa sub-23 de este año en Tampere (Finlandia). El campeón olímpico, Chen, ganó la plata. Miguel Ángel había llevado una preparación minuciosa en Font-Romeu (Francia) y esta temporada ya había demostrado su gran condición física en la Copa de Europa de Marcha en Dudince (Eslovaquia), donde fue plata en una época del año en la que todavía no estaba en su tope de forma.
Mención especial merece el responsable nacional de marcha, Santiago Pérez, que renunció a ir a Moscú para que pudieran ir los entrenadores personales de los atletas (Carrillo y Quintana). Precisamente, José Antonio Carrillo es el entrenador del marchador murciano.
Álvaro Martín llegó en un tiempo de 1:25.12 (24º) y Francisco Arcilla lo hizo en 1:29.38 (43º).
Dibaba se quedó sin rivales unos días antes del campeonato. Defar y ella decidieron realizar un pacto de no agresión: una disputaría el 10.000 y la otra el 5.000. El plan parece perfecto, ambas se llevan un oro y dejan parte del pastel a su compatriota.
La carrera de 10.000 transcurrió a un ritmo medio, con la norteamericana Flanagan marcando un ritmo. Todo bajo el guión previsto hasta que Dibaba decidió romper la carrera en el último 400. Su final es poderosísimo, así que no había lugar a dudas, ella se llevaría la victoria. Sus 14:23 en el 5.000 de París demostraron que además de final llegaba en condiciones de recuperar el título de campeona mundial que había perdido en Daegu’11 por lesión y que en esta ocasión tampoco ha podido defender Cheruiyot por estar embarazada. Su última vuelta fue de 59,98, que no es la más rápida de un mundial porque ella ya corrió en 58.4 en Helsinki’05.
Para la segunda posición la cosa no estaba tan clara. Cherono superó a la etíope Oljira y se llevó la plata. La keniana lleva una temporada excepcional. En Praga (República Checa) corrió en 66:48, registro de gran calidad para la media maratón. Además, completó una excepcional carrera en Ostrava (República Checa), donde corrió en 30:29.23, registro con el que se presentó en los trials de su país y venció.
Perkovic hizo buenos los pronósticos y se alzó con un nuevo triunfo en esta campaña. Es la tercera discóbola que vence en JJ. OO. y Mundial. Antes lo habían logrado Hellman y Zvereba. Venció con un lanzamiento que rozó los 68 metros. La sorpresa estuvo en la segunda posición. Robert-Michon consiguió la primera medalla femenina para Francia desde Arron en el 2003. La sorpresa fue mayúscula, ya que se trata de una lanzadora de 34 años, que hace un par de años fue madre y nunca antes había sido capaz de conseguir un metal. Tercera fue Barrios, atleta cubana que lleva en los podios olímpicos y mundialistas desde Osaka 2007. La cubana era, junto con Silva y Pichardo, una de las pocas opciones del país caribeño para conseguir metales.
Eaton sustituye en el palmarés a su compatriota Hardee, que abandonó el primer día. El norteamericano cumplió sin muchos alardes y se llevó el oro con 8.809 puntos, marca muy similar a la que le otorgó el oro en Londres. En la segunda jornada lanzó 64.83 en jabalina y saltó 5.20 en pértiga, marcas muy próximas a su tope personal y que le garantizaron el triunfo. Eaton necesitaba 4:15.94 en el 1.500 para batir el récord de los campeonatos del checo Tomas Dvorak, pero en la última prueba del decatlón se limitó a vencer con comodidad.
Schrader quedó segundo gracias en parte a una marca personal en jabalina (65.67) que le garantizó ese segundo puesto. Los alemanes perdieron la medalla en el lanzamiento de disco en categoría femenina, pero conseguieron su primera medalla en el decatlón. Warner, vencedor en Gotzis (Austria), logró una extraordinaria medalla de bronce, mejorando un puesto lo conseguido en Londres. Los canadienses tienen alguna otra opción de medalla: Drouin, el 4×100 y, sobre todo, la esposa del ganador del decatlón de hoy y compañera de podio en Gotzis del bronce en Moscú: Theisen-Eaton.
Reese no tiene la mejor técnica del mundo, pero es una atleta que, basando todo en su velocidad, ha logrado ser una de las mejores saltadoras de la historia. Logró su tercer título mundial, superando los dos de May, Joyner-Kersee y Dreschler. En esta ocasión tenía enfrente a una saltadora como Okagbare, que tenía los mismos puntos fuertes: ambas son atletas extremadamente rápidas pero con técnica defectuosa. La norteamericana consiguió su tercer oro consecutivo y la nigeriana obtuvo su segundo metal en un gran campeonato. El anterior fue logrado en Pekín gracias al positivo de Blonska. Había quedado décimotercera en la clasificación, pero el positivo de la ucraniana le dio un puesto en la final. Okagbare se convirtió en la primera nigeriana en lograr una medalla en salto de longitud en un mundial. En JJ. OO., Chioma Ajunwa había sido campeona en Atlanta’96. La medalla de bronce estuvo muy discutida entre Spanovic y Sudorava. La serbia se llevó el metal gracias a su segundo mejor salto. Se convirtió, además, en la primera medallista de su país en esta disciplina. Proctor, que había impresionado en la clasificación, se quedó sin medallas.
La noticia estuvo en la baja prestación de varios de los favoritos. Ortega corrió en unos flojos 13.69. El cubano estuvo sancionado por su federación debido a que se negó a competir en la reunión de Moscú y le levantaron la sanción hace escasamente un mes. Pascal Martinot-Lagarde se resintió de la hernia que le afectó en la reunión de la Diamond League de París. El medallista olímpico, Parchment, tampoco rindió y se quedó en 13.43, pero se clasificó. El medallista olímpico llevaba sin competir más de un mes debido a una lesión.
Los vencedores de las series fueron Richardson (13,33), Wilson (13.37), Merritt (13.32) y Oliver (13.05). Además de los norteamericanos, causó gran impresión el ruso Shubenkov.
Aregawi venció con comodidad en la primera serie con un tiempo de 4:07.66. Segunda entró Hilali. En esa misma serie corrió Mary Cain, que logró clasificarse no sin ciertos problemas. Gelete Burka confirmó todas las malas sensaciones que había dejado este año y se quedó fuera de las semifinales. La segunda serie se la llevó Buckman con 4:06.99. Junto a ella corrió Kipyegon, que se clasificó pero no dejó una buena sensación. En la tercera venció Genzebe Dibaba con 4:06.78. Natalia se clasificó con comodidad. Intentando gastar pocas energías, entró quinta con 4:08.44.
Los dos grandes favoritos se clasificaron con comodidad: Merritt corrió en 44.91 y James lo hizo en 45.02. La noticia estuvo en el equipo de Bahamas, que solo metió un hombre en semifinales a pesar de ser el actual campeón olímpico de 4×400. Jamaica metió a sus tres hombres, igual que EE. UU.
La prueba contó con la baja a última hora, por positivo, de Kelly Ann Baptiste. Todas las favoritas se clasificaron con comodidad. Destacó la exhibición de las grandes favoritas: Shelly-Ann Fraser-Pryce, Okagbare y Gardner. La atleta norteamericana volvió a bajar de once segundos, algo que no había hecho desde los USA Trials. La campeona de los trials y de la NCAA lleva cerca de 40 carreras este año y su compañera Freeman lleva 50.
Se clasificaron cinco de manera directa: Adams, Kolodko, Gong, Carter y Schwanitz. La neozelandesa, gran favorita, se metió en la final con un lanzamiento de 19.89. Carter lanzó 19.76 y Kolodko, 19.55. Úrsula Ruiz lanzó 17.14 en el día de su cumpleaños.
Las tres grandes favoritas se clasificaron de manera directa. Suhr, Silva e Isinbayeva prometen deparar una de las mejores finales del campeonato. Las únicas atletas destacadas fuera de la final son la polaca Rogowska y la alemana Hingst. De todos modos, Alemania tendrá tres atletas en la final.
Seis mujeres por debajo de 50 segundos en semifinales demuestra que tendremos una final de gran calidad. Monthso (49.56), Ohuruogu (49.75) y McCorory (49.86) fueron las ganadoras de sus carreras y, por lo tanto, ocuparán las calles centrales en la final. Las tres son las claras favoritas. Habrá dos rusas, dos jamaicanas y dos norteamericanas en la final. Bokesa cumplió con creces en su primera presencia mundialista y corrió en 51.94, muy cerca de su marca personal.
La noticia está en que Kenia pasa de ganar dos metales en Londres, oro y bronce, a no tener ningún hombre en la final. Los favoritos cumplieron: Aman, Solomon, Bossé, Souleiman y Symmonds entraron en la final. Aman es al que más le costó, pero finalmente se impuso en su semifinal con 1:44.71. El etíope fue mal colocado toda la carrera y tuvo que remontar en los metros finales. La sorpresa fue el saudí Mohamed, que hizo marca personal (1:44.10) y se metió en la final.
Kevin López, afectado en los isquiotibiales, nunca se encontró en carrera y al toque de campana ya se veía que no le acompañaban las fuerzas y no era capaz de seguir el ritmo impuesto por Solomon. El norteamericano, fiel a su estilo, volvió a tirar de inicio y compió la carrera con una semifinal en 1:43.87.
Marco estuvo batallador, quedándose relativamente cerca de la clasificación. Su tiempo final fue de 1:46.75, quinto en su serie, bastante mejor de lo que le correspondería por marca.
* Óscar Fernández Villar.
– Fotos: Christophe Karaba (EFE) – Olivier Morin (AFP) – Dominic Ebenbichler (Reuters)
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