"Hay que recordar que quienes escriben para los imbéciles siempre tienen un numeroso público de lectores". Arthur Schopenhauer
La mayoría de la gente que piensa en el fútbol búlgaro asocia como mejor jugador a Hristo Stoichkov, e incluso los más jóvenes a Dimitar Berbatov, pero quien fue nombrado como futbolista más destacado del siglo XX en su país y además elegido en la 40ª posición por la FIFA en la clasificación de los mejores de todos los tiempos fue Georgi Asparuhov. Nacido el 4 de mayo de 1943 en el distrito de Reduta, en Sofía (Bulgaria), se desempeñaba como delantero y era muy completo, ágil, poderoso en el juego aéreo. Le pegaba bien con las dos piernas, tenía una gran movilidad y no era nada egoísta; si veía a un compañero en mejor posición no dudaba en pasar el balón dada su magnífica visión de juego. Los aficionados le conocían con el apelativo de Gundi.
Sus primeros pasos en el fútbol los dio en el equipo infantil del PFC Levski de Sofía y en 1961 consiguió la liga juvenil. Un año más tarde, debido al servicio militar, se marchó al Botev Plovdiv, con el que se estrenó en la máxima categoría. En 1962, el conjunto canario se proclamó vencedor de la Copa de Bulgaria tras derrotar al Dunav por 3-0 y en 1963 fue subcampeón de liga tras quedar únicamente por detrás del Spartak Plovdiv. Al finalizar dicho curso, y con la instrucción militar acabada, Asparuhov regresó al Levski para realizar una brillante carrera en el club durante ocho años. Los títulos fueron una constante y lograron tres trofeos de liga: en 1965, al aventajar en tres puntos al Lokomotiv de Sofía, y en 1968 y 1970 al hacer lo propio con el eterno rival, el CSKA de Sofía. El Levski también ganó la Copa de Bulgaria en tres ocasiones: 1967, al derrotar en la final por 3-0 al Spartak Sofía; 1970, tras vencer por 2-1 al CSKA; y 1971, después de superar con claridad al Lokomotiv Plovdiv por 3-0. En Europa disputaron en varias ocasiones la Copa de Europa y otras tantas la Recopa, con resultados dispares. Su mejor participación en la máxima competición continental fue en 1966, cuando tras eliminar al Djurgardens sueco en dieciseisavos de final por un global de 7-2 les tocó el Benfica de Eusebio. En la ida empataron a dos y en la vuelta, en Lisboa, ganó con muchos apuros el equipo portugués por 3-2. Todos los goles del Levski en la eliminatoria fueron obra de Gundi.
En el marco personal hay que resaltar el trofeo de máximo goleador de la liga en la temporada 1964-1965, con 27 goles. En 1965 fue nombrado persona del año en su país, mejor jugador búlgaro y fue octavo en la lista del Balón de Oro. Tuvo multitud de ofertas para jugar en el extranjero, sobre todo por parte del Milan (ofreció equiparar su salario al de Gianni Rivera y pagaba 500.000 dólares por su traspaso en 1967) y el Benfica, pero el amor a sus colores y a su patria lo retuvo de salir fuera. Falleció a los 28 años de forma trágica junto con su compañero Nikola Kotkov en un accidente de automóvil ocurrido cerca del pasaje Vitinya en los Montes Balcanes, el 30 de junio de 1971. A su funeral, celebrado en Sofía, asistieron para rendirle tributo cerca de 550.000 personas. Dejó para la historia una estadísticas en el Levski Sofía de 281 partidos y 173 goles.
Con el combinado nacional de Bulgaria fue internacional en 50 ocasiones, logrando 19 goles. Debutó en un amistoso frente a Austria en mayo de 1962 que acabó con victoria búlgara por 0-2. Es muy recordado un gol que marcó en Wembley frente a Inglaterra en 1968 (resultado final 1-1) y que le consagró como el primer jugador del país que anotaba en el mítico estadio inglés. Ese mismo año, en la Eurocopa, Bulgaria pasó como líder del Grupo 2 que completaban Portugal, Suecia y Noruega y en cuartos de final fue eliminada por Italia tras ganar en la ida por 3-2 en Sofía y caer por 2-0 en Nápoles. Además, participó en tres mundiales consecutivos: Chile’62 (disputó el partido frente a Hungría que finalizó 6-1 a favor de los magiares y Bulgaria sumó un sólo punto en el grupo); Inglaterra’66 (jugó los tres partidos de la liguilla ante Brasil, Portugal y Hungría, anotando un tanto, pero su selección contó sus enfrentamientos por derrotas); y México’70 (salió desde el banquillo ante Perú y fue titular contra la República Federal de Alemania y Marruecos para obtener un resultado de un punto que les hizo volver a casa en la primera fase). Precisamente ante los africanos, en el encuentro celebrado en León el 11 junio de 1970, vistió por última vez la camiseta de la selección.
En 1990, el Levski rebautizó su estadio con el nombre de Georgi Asparuhov, y en 1999 recibió a título póstumo un premio por su juego limpio.
* Alberto Cosín.
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