1.- En el último kilómetro de etapa, Jan Bakelants se vio con una situación inmejorable, y no se lo pensó dos veces. Pedaleó con todas las fuerzas que le restaban, y aunque casi lo evita el pelotón, no murió en la orilla en Ajaccio, capital de Córcega bañada por el Mar Mediterráneo.
2.- Aunque el perfil de la etapa tenía varias cotas –tres de tercera categoría y una de segunda–, el espectáculo que se vivió en ella fue mayor del esperado. Ya en el segundo puerto varios de los mejores sprinters, como Greipel, Cavendish o Kittel –líder de la carrera tras ganar en Bastia–, se quedaban del pelotón.
3.- Las penurias de los velocistas también las sufrieron los cuatro escapados hasta aquel momento –Kadri, Rubén Pérez, Veilleux y Boom–, que en el tercer puerto fueron superados por Pierre Rolland. El francés, ganador de etapa y que ha acabado entre los diez primeros en las dos últimas ediciones, coronó en cabeza esa subida de segunda categoría, lo que le sirve para liderar la clasificación de la montaña, pero viendo que su hueco era muy pequeño se dejó atrapar por el pelotón.
4.- Una vez el gran grupo llegó a la altura de Rolland, la carrera se enfrió bastante. La ventaja con los grandes velocistas aumentaba cada vez más y en cabeza se reservaban para la última cota, el corto pero explosivo Côte du Salario –1 kilómetro al 8,9 %–, que se coronaba a solo 12 kilómetros de meta.
5.- En esa subida la carrera despertó, y por un momento lo hizo de manera estruendosa, aunque como dice el refrán acabó siendo mucho ruido y pocas nueces. Chris Froome, del que tiraba en el pelotón Richie Porte, su último hombre, se marchó en solitario hacia Cyril Gautier, que había atacado instantes antes. Pronto acabó la aventura del británico, máximo favorito a la victoria final, pero dejó un aviso dado para sus rivales y dejó casi atrapado al francés del Europcar, equipo que ya había estado en las dos fugas anteriores.
6.- En el pelotón toda la responsabilidad recaía en un mismo equipo, Cannondale, ya que nadie quería trabajar para que Peter Sagan le superara en meta. Tanto fue así que seis ciclistas se marcharon por delante –Bakelants, Flecha, Fuglsang, Gorka Izagirre, Chavanel y Mori–, abriendo un hueco que les daba opciones al triunfo.
7.- En el último kilómetro Jan Bakelants aprovechó un despiste de sus compañeros y se marchó en solitario. Desde entonces la batalla del belga fue contra el pelotón, lanzado al sprint al verse tan cerca de la línea de meta. Y aunque a punto estuvieron de devorarle muy cerca de las Islas Sanguinarias encabezados por Peter Sagan, a cuyo equipo le faltaron las fuerzas que a él le sobraron, Bakelants logró aguantar, llegando con un segundo de ventaja sobre el eslovaco, lo que le hizo ganar la etapa y colocarse líder de la carrera.
8.- Con esta victoria, Jan Bakelants, debutante en el Tour de Francia, consigue estrenar su palmarés como profesional, cinco temporadas después de haber dado el salto. Anteriormente, su época como amateur fue bastante exitosa, ganando entre otras pruebas el Tour del Porvenir del 2008 así como la Lieja-Bastoña-Lieja sub-23 en esa misma temporada.
y 9.- En cuanto a la lucha por la general, pese al ataque de Chris Froome no hubo ciclistas que se beneficiaran, llegando todos los favoritos en el pelotón. Sin embargo, algunos posibles aspirantes a realizar una buena clasificación perdieron tiempo, como es el caso de Rein Taaramae (5’39”), Thomas de Gendt (17’35”) y Peter Velits (mismo tiempo perdido que el belga al quedarse junto a Mark Cavendish).
* Ricardo Alonso-Bartol es periodista.
– Foto: AFP
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal