"Todo lo que no está creciendo está muriendo. Crecer significa aprender y transformarte cada vez en una mejor versión de ti mismo". Imanol Ibarrondo
Francisco Román Alarcón, Isco, será jugador del Real Madrid la próxima temporada. Tras varias semanas de rumores y unos días en los que fue oficioso tenemos la confirmación. El club madrileño pagará 27 millones (más 3 por objetivos) por un malagueño de 21 años que lleva dos temporadas asombrando al fútbol nacional e internacional. Golden Boy en el 2012, o lo que es lo mismo, el mejor talento joven de Europa. Los problemas económicos del Málaga, la sanción que le prohíbe jugar competiciones europeas y una cláusula de rescisión asequible, aparte de la dimensión que había alcanzado ya Isco, eran motivos suficientes para que un grande se lo llevara. La contratación de Manuel Pellegrini por el City nos hizo pensar que le veríamos hablando inglés en unos meses. Afortunadamente para el fútbol español, el Madrid movió ficha, llegó a un acuerdo con el Málaga por un importe ligeramente menor al de la cláusula y convenció al jugador.
Mediapunta goleador que a menudo parte desde la banda, con mayor preferencia por el carril izquierdo, que decide con su gran disparo desde la frontal con la pierna derecha, capaz de regatear y conducir con calidad, de dar pausa, de tocar hacia arriba y al espacio… Completísimo. Talento puro. Todas estas capacidades le convierten en un jugador muy interesante, pero el hecho de que pueda decidir qué hacer en cada momento según lo que sea mejor para su equipo le da ese aire de nivel impropio de su edad. Puede dirigir un contragolpe, terminarlo, participar en un ataque estático de calidad, llegar desde atrás, cambiar el ritmo, batir líneas con pases o regates… Sus conducciones suelen ser de calidad, y las utiliza para atraer rivales y liberar a sus compañeros para darles el pase. Tampoco tiene problemas en acercarse al círculo central para ayudar con la salida de balón, y su campo de acción va desde las bandas y el carril central hasta el área, terreno que le encanta pisar. En la Eurocopa Sub-21, donde su actuación ha sido estelar, le hemos visto muy cerca del área, a pesar de que partía teóricamente desde la banda izquierda. Un centro del campo con tres jugadores le animaba a adelantar su posición y un extremo que fijara a la defensa en la otra banda le permitía ir al medio, combinando con Thiago y generando continuas ventajas con toque y regate. Con la selección absoluta participó en un partido amistoso, en el que sustituyó a Iniesta. Muchos ven en este cambio una premonición, y aunque está llamado a llegar a esos niveles estratosféricos, las comparaciones con Andrés sigue siendo palabras mayores. Cierto es que muchos jugadores hechos no manejan tantos recursos como este chaval de 21 años, pero todavía tiene que madurar y lo va a hacer en el Real Madrid.
“El club más prestigioso del mundo tiene que ganar jugando un fútbol espectacular”. Así se presentaba Carlo Ancelotti. Un día después se anunció el fichaje de Isco. Sin duda, una cosa tiene que ver con la otra. No sabemos qué esquema utilizará el entrenador italiano, pero podemos intuir algunas posibilidades. En el 4-2-3-1 de los últimos años, el sitio de Isco está en esa línea de tres. El carril izquierdo tiene dueño y el central, aunque con algo menos de contundencia, también. El lugar natural sería el costado derecho, dejando en el banquillo a Di María. Sería un falso extremo derecho, podría alternar su posición con Özil y las asociaciones entre los dos y Benzema permitirían un buen ataque estático por ese costado. Con la incorporación de Carvajal, los desdoblamientos del lateral serían de mayor calidad y permitirían a Isco abandonar la banda para jugar por el medio. Mientras, Cristiano y Marcelo entrarían por la otra banda. Un esquema que, bien trabajado y equilibrado, podría hacer un fútbol de alto nivel. En un 4-2-2-2 con falsos extremos y laterales largos también encajaría a la perfección, con él y Özil haciendo diagonales hacia el medio y los delanteros moviéndose con libertad por delante. La tercera opción sería un 4-3-3 en el que Isco sería uno de los interiores, aunque esto quizá sea más romanticismo que realidad ya que, de momento, son mayores las ganas de verle haciendo de Iniesta que su capacidad para conseguirlo.
El modelo que, presumiblemente, desarrollará Ancelotti en el Madrid se parece a Isco: combinación equilibrada de toque con verticalidad, de control con vértigo, de pausa con velocidad. Tendrá que adaptarse al equipo y será suplente en más de un partido, pero si las cosas siguen su curso normal, él será mejor en el Real Madrid y el equipo será mejor también con él.
* Juan Zubiría. Sitio web: desdelazonamixta.wordpress.com.
– Foto: EFE
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