Dongou, el tiburón camerunés

por MARTI PERARNAU el 26 marzo, 2012 • 6:07

Las instrucciones de Pep Guardiola explican que la cantera del Barça debe moldearse a fuego lento, con dos ritmos muy diferenciados: dando importantes saltos de categoría en categorías inferiores para exigir lo mejor de cada chico; y siendo muy prudente en el último paso de la formación, el que media entre el Barça B y el Camp Nou. La precipitada urgencia con que Bojan Krkic fue ascendido al primer equipo y sus consecuencias posteriores no se han olvidado. Así que esta es la medicina que se aplica a Jean Marie Dongou, la penúltima promesa de La Masia, autor el domingo de su primer gol en Segunda División A con apenas 16 años.

Dongou es un portento físico con cabeza de niño. Una de las primeras cosas que, probablemente, hizo el domingo tras marcar el gol que dio la victoria al Barça B sobre el Alcoyano fue enviarle un mensaje a Albert Benaiges, su segundo padre. Benaiges, 19 años como coordinador de la cantera blaugrana, es ahora responsable máximo del Al Wasl (Emiratos Árabes Unidos) y se encuentra muy unido a Dongou, quien llegó al Barça hace cuatro años de la mano de la Fundación Eto’o. Benaiges no sólo le entrenó: fue su tutor y le cuidó como si fuese un padre. Ambos intercambian mensajes desde la distancia, repletos de frases cariñosas. Dongou le escribe los mensajes mitad en castellano, mitad en catalán, idiomas que ha aprendido estos años.

Es el nuevo Eto’o. Aunque mide poco más de 1,70 m. es un portento físico y técnico. No posee la plasticidad elástica de Eto’o, pero sí su misma capacidad goleadora. A la contra o en ataque organizado, Dongou se desliza por todo el frente de ataque para encontrar huecos inexistentes: se cuela por ellos y aparece donde se le espera, puntual con el gol. Esta temporada ha marcado 22 con el Juvenil A de Óscar García Junyent, aunque lleva varios meses entrenándose y convocado con el Barça B de Eusebio. Sus apariciones están siendo muy contadas, filtradas en pequeñas dosis de 5 o 10 minutos por partido. Posee una velocidad gestual muy elevada y, aunque debe mejorar sus caídas a banda, dentro del área posee el talento natural de los goleadores elegidos.

La pasada semana estuvo cerca de marcar su primer gol, pero las dos ocasiones en que se quedó solo ante el portero, su compañero Carmona no le cedió el balón. Ayer, cuando su equipo empataba con el Alcoyano, dispuso de los 10 minutos de rigor y marcó en el primer balón que tocó. Aunque la tendencia mediática será pedir que Dongou ascienda pronto al primer equipo, las instrucciones de Guardiola se cumplen al pie de la letra. El pasado curso, Dongou vivió una experiencia casi inédita: jugó en tres equipos distintos (Cadete A, Juvenil B y Juvenil A), un hecho reservado a fenómenos como Leo Messi. Esta temporada se le ha seguido exigiendo, ya como líder del Juvenil A, bien como revulsivo del Barça B. Pero su salto al Camp Nou deberá esperar bastante tiempo: Guardiola quiere que las promesas se fogueen en el filial, adquieran madurez, rodaje y consistencia; y solo entonces les convoca al primer equipo para vivir un master de varios meses en el que deben ver, escuchar y aprender (Thiago el año pasado; Muniesa ahora). Pero al margen del ritmo elegido para su cocción, Jean Marie Dongou ya está ahí como aspirante a ser el nuevo Eto’o.

– Fotos: Álex Caparrós (FC Barcelona)