Mundial 2014 Calificación / Selecciones / Fútbol
El fondo de armario de Sabella
No lo tuvo fácil el DT argentino para armar una escuadra sólida en su busca por la clasificación del próximo Mundial de Brasil. Ser seleccionador en Argentina no lo es. Y no lo es porque el fútbol es una religión y todos son maestros en la materia del balón rodando por el tapete. Pero Sabella creyó en él mismo con la misma fe que el país se agarraba a Maradona cada vez que el Pelusa se ponía la albiceleste.
Los inicios de la clasificación fueron difíciles, encajando la primera derrota de la historia ante Venezuela e igualando a uno en casa ante Bolivia. Sabella fue duramente criticado, pero en esos golpes encontró la fuerza para aguantar y ser más fuerte.
Trazó un plan defensivo, sí, pero con pegada. La principal premisa es la seguridad en la zona trasera para evitarle problemas a Sergio Romero. El arquero de la Sampdoria italiana es un fijo para el DT argentino tras arrebatarle el puesto a Mariano Andújar. Romero encajó seis tantos en nueve partidos disputados, dejando su marco intacto hasta en tres ocasiones.
Junto al arquero es fácil recitar de memoria el teórico once de inicio que coloca en la cancha Sabella: Romero Zabaleta, Fede Fernández, Garay, Rojo, Gago, Mascherano, Di María, Agüero, Messi e Higuaín.
Pero no sonó tan lindo al inicio de la clasificación y Sabella ya ha utilizado hasta un total de 39 jugadores distintos. En los primeros encuentros clasificatorios confió el arco a Andújar y la defensa a Otamendi, Demichelis o Burdisso. La lesión de este último y las malas actuaciones del resto de la zaga permiteron una chance para los Garay, Fede Fernández o Campagnaro.
La consigna parte de una férrea defensa que permita la libertad de los atacantes. Argentina es seria y de tres golpes te mata. Lo que tarda en recuperar Mascherano o Gago, aparecer Messi y rematarla Higuaín. El ariete anota con la albiceleste los goles que olvidó en Madrid. Si no aparece el Pipa, siempre lo hacen gustosos el Kun Agüero o Lavezzi.
Pero Sabella no olvida a sus cancheros del fútbol sudamericano. Clemente aparece como defensor zurdo en muchos partidos, Braña como alternativa a Gago o ante la ausencia de Mascherano y Guiñazú se ha convertido en el primer recambio de cada duelo. Pronto se viene también la irrupción de Montillo como volante, que parece que le ha ganado la partida como sustitución a José Sosa.
Incluso buscó la alternativa de jugadores de la liga local para rascar un importante punto en la altura de La Paz. Messi realizó un esfuerzo máximo, Di María estuvo al borde de la asfixia, pero Banega, de cruzado cabezazo, rescató un punto que aumenta el espíritu competitivo argentino.
Sabella lo tiene claro: rodear a Messi de un conjunto de guerreros y aprovechar la pegada para resultar campeón.
* Sergio Villardón.
– Foto: Olé
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