"El éxito se mide por el número de ojos que brillan a tu alrededor". Benjamin Zander
Figura venerada desde hace décadas por los aficionados del Fulham. Alcanzó su cénit futbolístico a finales de los años 50, convirtiéndose además en una de las caras mas conocidas en el Reino Unido tras realizar varios anuncios que multiplicaron su popularidad, y por ello se le compara con el auténtico rey del márketing en el fútbol, David Beckham. Nacido el 17 de octubre de 1934 en Kentish Town, Londres, Johnny Haynes fue un excelso interior que manejaba el tiempo del partido a su antojo, con gran visión de juego, una calidad en el pase que aún hoy en día recibe elogios y tácticamente magnífico. Entre la hinchada de Craven Cottage y los medios de comunicación era conocido con el apelativo The Maestro.
Comenzó a jugar al fútbol en el colegio y con 15 años ingresó en el club de toda su vida, el Fulham. Los primeros años fue cedido a los equipos del Feltham, Wimbledon y Woodford para foguearse y volvió con los Cottagers en mayo de 1952 para convertirse en profesional con 17 años (la edad legalmente permitida). El momento de su estreno se produjo en el Boxing Day de 1952, en Segunda División, en un empate ante el Southampton. Los primeros siete años de carrera los pasó en la segunda categoría acompañado en el equipo entre otros por Bobby Robson, pero eso no impidió que fuese considerado uno de los mejores jugadores del país. La primera posibilidad de ascenso llegó en la campaña 1957-1958, pero el esfuerzo en la FA Cup, donde llegaron a semifinales y fueron por eliminados por el Manchester United, pesó en las últimas jornadas del campeonato y finalmente acabaron en 5ª posición. El siguiente curso sí fue el del impulso definitivo, y gracias en parte a los 26 goles de Haynes el equipo subió tras acabar segundo por detrás del Sheffield Wednesday. Ese mismo año, además, fue convocado para jugar con la selección de Londres XI que disputó la final de la Copa de Ferias ante el F. C. Barcelona, que venció por 8-2 en el marcador global. Coincidió con grandes futbolistas de la talla de Jack Kelsey (Arsenal) en la portería, Peter Sillett (Chelsea), Danny Blanchflower (Tottenham) o Jimmy Greaves (Chelsea).
En su primera temporada (1959-1960) en la máxima categoría, Haynes termina con 10 goles (la mejor cifra de su carrera) y con el Fulham en una meritoria 10ª posición. En ese instante recibió grandes ofertas de equipos extranjeros como el Milan para hacerse con sus servicios. El equipo italiano llegó a ofrecer 80.000 libras, pero el presidente del club, Tommy Trinder, rechazó el traspaso y renovó a Haynes con un sueldo de 100 libras semanales, lo que le convirtió en el primer jugador en cobrar esa cantidad y por consiguiente en el mejor pagado del país. En el verano de 1960, durante el periodo vacacional, abandonó temporalmente el conjunto londinense para competir en la liga canadiense con el Toronto City un total de 5 partidos acompañado de Stanley Matthews y Tommy Younger. El Fulham se mantuvo en la primera división a duras penas durante varios años, siempre en la mitad de la tabla para abajo, rozando el descenso con tres vigésimos puestos en 1962, 1965 y 1966, hasta perder la categoría definitivamente en 1968 al terminar último con 27 puntos. El futuro no fue mucho más esperanzador, y en la temporada siguiente, en segunda división, de nuevo acabaron como farolillo rojo y bajaron a tercera. Corría el año 1970 y Haynes, tras participar en 27 encuentros y con el equipo en 4ª posición, dijo adiós. Se marchó después de 658 encuentros, cifra que aún es récord del club y 151 goles, marca que sólo ha conseguido superar Gordon Davies (en 1991). Su destino fue Sudáfrica, donde se enroló en las filas del Durban City, con el que se proclamó campeón de liga en 1971. Se retiró de forma oficial al finalizar esa temporada con 37 años, aunque en 1973 llegó a disputar tres encuentros con un equipo amateur, el Wealdstone F. C.
Con la selección inglesa tuvo un papel destacado en sus ocho años de internacional, llegando a ser capitán en varios de ellos. Hizo su debut en el Campeonato Británico de Selecciones de 1954 ante Irlanda del Norte en Belfast, en un partido cuyo resultado final fue de 0-2 para Inglaterra con un gol de Haynes en el minuto 75. Participó en los mundiales de 1954, 1958 y 1962. En la edición de Suiza 1954 acudió como suplente y no disputó ningún encuentro. Inglaterra, tras pasar la liguilla inicial en segundo lugar, cayó en cuartos de final frente a Uruguay por 4-2. Cuatro años más tarde, en Suecia, los ingleses quedaron encuadrados en un potente grupo con la URSS, Brasil y Austria. Empataron los tres partidos (URSS 2-2, Brasil 0-0, Austria 2-2) y hubo de jugarse un encuentro de desempate ante los soviéticos para dilucidar quiñen pasaba de ronda. La URSS venció por 1-0 y certificó la vuelta a casa de Inglaterra a las primeras de cambio. Haynes jugó todos los minutos y anotó el primer gol ante los austriacos tras un rechazo del portero Szanwald. En su último campeonato del mundo, Chile’62, capitaneó a su selección hasta la eliminación del torneo. Esta se produjo en cuartos de final tras caer ante los futuros campeones, los brasileños, por 3-1 en una gran tarde de Garrincha, que logró dos tantos. Antes, en la primera fase, habían obtenido un segundo puesto al perder en el primer encuentro ante Hungría por 2-1, vencer a la selección argentina por 3-1 y empatar a cero frente Bulgaria. El enfrentamiento contra la Brasil supuso la despedida de Haynes del combinado nacional tras 56 partidos y 18 goles. Unos meses más tarde un accidente de moto le dejó graves problemas en la rodilla que le impidieron volver a su mejor nivel y formar parte de la Inglaterra que se proclamó campeona mundial en 1966.
Al finalizar su trayectoria, invirtió en una casa de apuestas que le permitió tener una cómoda jubilación. Más tarde se trasladó a Edimburgo y junto a su mujer montó una lavandería. El día de su 71 cumpleaños conducía su coche cerca de Edimburgo cuando se salió de la vía y chocó contra un vehículo de mercancías. Estuvo con respiración asistida durante 30 horas hasta que la familia, viendo su nula actividad cerebral, decidió que apagasen el ventilador, falleciendo a las 21 horas del 18 de octubre de 2005. En su honor hay una tribuna con el nombre de Johhny Haynes en Craven Cottage y una estatua a la entrada del estadio.
* Alberto Cosín.
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