1.- No será la última vez que se hable de Mourinho y del Madrid juntos. Termina una etapa de vinculación contractual, pero no afectiva. Pase lo que pase en el futuro seguirá relacionándose el día a día merengue con la etapa del portugués. No deja de ser una victoria para alguien que desea estar siempre presente incluso en la ausencia. Que esta crónica empiece hablando de él y no del partido es el resultado de un empeño personal. ¡Enhorabuena!
2.- Después de tres años de vida madridista repito la misma frase que utilicé cuando fue fichado: “merecerá la pena si gana siempre. Cuando no haya triunfos solo quedará tierra quemada”. Es un riesgo demasiado alto contratar a un entrenador que va a arrasar con todo por intentar ganar. Resultado: una liga, una Copa del Rey y una Supercopa a cambio de una pérdida de imagen descomunal, una afición dividida y un vestuario fracturado. Si merecía la pena lo decidirá cada madridista.
3.- No seré yo quien diga que todo lo que tiene que ver con Mourinho es negativo. De hecho me parece un buen entrenador, incluso diría que un gran entrenador. Romper la hegemonía de un Barca insuperable tiene mucho mérito. Su problema es cuando no le basta con eso y se empeña en meterse en todo y en ajusticiar a quien no se pliega a sus designios. Además, ser bueno en los banquillos no le da derecho a mostrar tan poca educación.
4.- Una parte del madridismo piensa que su marcha es una victoria porque acabarán los líos. Otra facción cree que la malévola campaña que atribuyen a la prensa les ha dejado sin el dedo que les enseña el camino. Lo que es seguro es que hubo y habrá fútbol antes y después de José Mourinho y también que no será una temporada fácil para Florentino Pérez.
5.- ¿Y del partido qué? Interesó poco hasta a aquellos que fueron a verlo. Se entretuvieron más en cánticos a favor o en contra de su entrenador que en el desarrollo de un juego sin ninguna emoción por carencia de premio. Diría que mejor así, porque si hubo un equipo en el campo fue Osasuna. Tuvo más pelota y llegó el doble que el Madrid, pero una vez más a los locales se le cayeron los goles solos.
6.- Gran final de temporada de Modric. Decepcionó tanto hasta enero como ha ilusionado en el 2013. Es el único que ha terminado el curso mejor de lo quelo empezó. Seguramente el valor más seguro del momento aunque confieso mis dudas. Irreprochable su técnica individual, pero no le veo peso ni carácter suficiente para ser pivote, y si quiere jugar por delante tiene a Özil, que para mi gusto es mejor.
7.- Un éxito más de Osasuna, que está empecinado en no caerse de la primera división. Su partido en el Bernabéu reflejó perfectamente la temporada. Ha jugado al fútbol mejor que nunca porque reúne la plantilla de más talento en años, pero le falta alguien que culmine todo lo que genera. Ahora no asusta, es más, desprende cierto grado de candidez.
8.- Fenomenal partido de Roberto Torres. Seguro que la afición rojilla conversará mucho sobre él en las playas de media España. Ha dejado la sensación de que hay un nuevo elemento potencial para el futuro del club. Jugó con criterio y atrevimiento y además marcó un gol que disminuía la ventaja obtenida por el Pipa y Essien, que le dedicó el suyo a Daddy Mou.
9.- Volviendo a The Special One (va a ser verdad eso de que estamos obsesionados con él), poco le interesaba el partido cuando le dio la espalda al pitido inicial mientras saludaba al banquillo de Osasuna. A la vuelta se preocupó especialmente por echar al exceso de fotógrafos que rodeaba su banquillo. Problema del delegado y en todo caso del responsable de prensa, pero nunca de quien está allí acreditado para trabajar. Se fueron de allí empujados e insultados, debe ser porque iban armados con peligrosas cámaras fotográficas.
10.- A Osasuna su buen juego le dio para empatar, justo e incluso insuficiente cuando se produjo. Eran momentos de felicidad para una afición pamplonica relajada, tranquila y orgullosa de ver en el campo a otro joven más de la cantera como Manu. Cejudo culminaba el éxtasis con un cabezazo que se alejó de Jesús.
11.- Por si no les suena el nombre hablo del portero del Madrid, el cuarto que ha jugado en liga durante la temporada. Para el chaval ha sido una bendición que los líos quedaran para otros. Salió por sorpresa y dejó una nota muy alta. Muy seguro en cada parada, ágil, valiente y desprendiendo una sensación de futuro esperanzador. Eso sí, el año próximo sus competidores ya lucharán en igualdad de condiciones.
12.- No era un buen final ceder un empate en casa y como siempre no fue necesario mejorar el juego para sumar una victoria más. Suficiente con la calidad de los Özil, Modric o Benzema. Marcó el francés, cuyo talento es cuando menos igual al de cualquier delantero del mundo, aunque hay que reconocer que le penalizan otras cosas. De todos modos cualquier cosa cabe cuando leo que podría salir Xabi Alonso. ¿Hablan en serio?
y 13.- Y colorín, colorado a dos temporadas repletas de tensión. Para Osasuna de forma sana, pero igualmente devastadora. Salió el año torcido desde el principio y costó enderezarlo. En el Madrid termina un trienio repleto de cadáveres y con un trono omnipotente ocupado por el rey portugués. La cuarta temporada empezará con nuevo protagonista y con certeza de que perderá cuota de pantalla. Eso sí, ganará en paz. Algo es algo.
* Alberto Pérez es periodista.
– Foto: Víctor Carretero (Real Madrid)
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