Por cuarta vez en la historia París albergó el campeonato del mundo de tenis de mesa, y China ha vuelto a ser la potencia dominante. Pero solo con tres oros y cuatro platas entre las cinco categorías, una superioridad apabullante pero que es el peor resultado de China desde Gotemburgo’93. En la ciudad sueca obtuvo tres oros y dos platas y no colocó a ningún finalista en categoría individual.
Además, por tercer mundial consecutivo ninguna final necesitó jugar el séptimo y último set.
China copó las cuatro plazas de semifinales, repitiéndose la final del mundial de hace dos años y también la última final olímpica, Zhang vs. Wang, con el mismo resultado: título para Jike Zhang, que es el sexto jugador de la historia que gana títulos consecutivos y el cuarto que lo consigue derrotando al mismo adversario en la final tras sus compatriotas Zedong Zhuang (ante Fujung Li y durante tres ediciones seguidas), Yuehua Guo (ante Zhenhua Cai) y Liqin Wang (ante Lin Ma).
Con la victoria de Zhang, China consigue su quinto oro individual masculino consecutivo, cerca del récord de Hungría, que enlazó uno más entre 1930 y 1935.
Aquí también China se aseguró el título una vez disputados los cuartos de final, puesto que metió a las cuatro semifinalistas. En el partido decisivo, la campeona olímpica Xiaoxia Li venció a Shiwen Liu (tal y como ocurriría luego en dobles) y enmendó sus dos finales perdidas en 2007 y 2011.
Li dio a China su 10º título seguido en el individual femenino (también récord histórico, ya desde la última edición, mejorando los ocho oros consecutivos de la propia China entre 1977 y 1991) y se convirtió en la primera subcampeona que se hace con la victoria en la edición posterior desde Yining Zhang en el 2005.
Sorpresa histórica por los vencedores y los vencidos. China buscaba su 11º oro seguido, pero se encontró con la sorprendente pareja taiwanesa Chen/Chuang. Taiwán consigue el primer título de su historia tras estar ausente de las finales durante 20 años. De hecho, la única taiwanesa que jugó por el oro, Jing Chen, perdió las dos finales que disputó: dobles en 1989 e individual femenino en 1993.
Que China pierda una final y no sea ante compatriotas es extrañísimo de ver, tanto que Chien-An Chen/Chih-Yuan Chuang son los primeros que lo consiguen, en cualquiera de las cinco categorías, desde los suecos Peter Karlsson/Thomas von Scheele en Chiba’1991 (vencieron en 5 sets a Tao Wang/Lin Lu).
Doblete… por partida triple. De China porque se hizo con el oro y la plata, de Xiaoxia Li porque unió su oro individual al de dobles (por primera vez desde Yining Zhang en el 2005) y de Shiwen Liu porque perdió las dos finales tal y como le pasara a Xiaoxia Li en 2007.
La final, la 13ª consecutiva entre parejas chinas, tuvo un suceso que no se producía desde 1987. Desde entonces las doce finales siguientes fueron ganadas por la pareja que venció el primer set, pero esta vez Ning Ding/Shiwen Liu, pese a ganar la primera manga por un cómodo 11-5, no pudieron hacerse con la victoria.
Los 13 títulos seguidos de China en el doble femenino son récord histórico de un país en cualquier de las cinco pruebas.
Otra sorpresa y esta vez sin necesidad de esperar al último encuentro. Ninguna pareja china se metió en la final por primera vez desde 1989 y el oro se lo jugaron las dos Coreas. En un inicio fulgurante la pareja del norte se adelantó por 3 sets a 0, ventaja suficiente para cerrar el partido en la sexta manga y conseguir el primer oro de Corea del Norte por parejas mixtas. Es el primer título norcoreano en 36 años y el cuarto de su historia, todos femeninos, tras los dos individuales logrados por Sun-Pak Yung (1975 y 1977) y el de dobles de Yong-Ok Pak (1977).
Y además…
Suecia, gracias a la oportuna llegada de los gemelos Sedin tras la eliminación de Vancouver en los playoffs de la NHL, acabó con la maldición del anfitrión y consiguió el noveno título mundial de su historia (el primero, de once, jugando en casa). El equipo organizador no se colgaba el oro desde 1986, cuando la Unión Soviética salió vencedora de Moscú.
En la final, Suiza, que 78 años después igualó el mejor puesto de su historia, se adelantó pero no pudo detener la avalancha nórdica y sucumbió por 5-1. Es el tercer mundial seguido que el equipo que abre el marcador de la final no solo pierde el encuentro sino que sale goleado.
El duelo por el bronce se decidió por penaltis a favor de Estados Unidos ante Finlandia. El equipo americano, que sigue sin ganar el título desde 1960, protagonizó el partido del campeonato infligiendo en cuartos a Rusia la peor derrota de su historia mundialista (8-3) y se colgó su tercera medalla, todas de bronce, en los últimos 50 años.
Quien no pudo superar su particular maleficio fue Finlandia: ocho veces ha sido sede del mundial sin subirse nunca al podio y siendo cuarta en tres ocasiones, las dos últimas consecutivas.
La única derrota y el único partido sin marcar del KHC Dragons Brasschaat belga en la Eurohockey League le costó la Copa de Europa.
Por primera vez en la historia las dos semifinales de la Final Four se decidieron por penaltis y la suerte sonrió al equipo belga y al anfitrión, el Bloemendaal, que había perdido sus dos tandas de penaltis anteriores.
En la gran final, el HC Bloemendaal consiguió su cuarta Copa de Europa acabando con todas las rachas: la buena de los Dragons (invictos en la EHL) y la mala del anfitrión de la Final Four, que nunca la había vencido en las 5 ediciones previas.
La final femenina de la denominada Champions Cup fue la revancha de la temporada pasada, con el HC Hertogenbosch derrotando por 4-2 al Larensche también neerlandés. Para el Hertogenbosch es la décimotercera Copa de Europa femenina, todas en los últimos catorce años, superando el record de doce del Amsterdam H&BC, que consiguió la última en 1992.
Toulon 16-15 Clermont. Dublín, por segunda vez en la historia, albergó la final de la Copa de Europa. En el 2003 la disputaron dos clubes franceses y una década después volvió a ocurrir.
Al partido decisivo llegaron dos equipos que jamás había jugado la final de la Copa de Europa, lo que no pasaba desde el año 2000, cuando se enfrentaron Northampton y Munster.
El encuentro empezó con muy pocos puntos, tan pocos que el empate a 3 al descanso es la menor anotación conjunta en cualquier final europea de la historia. En la reanudación ensayó Clermont pero también Toulon, que además contaba con los tiros a palos de un Wilkinson infalible que al fin añadió la Copa de Europa a su palmarés.
El resultado final igualó el más ajustado de la historia de las finales de Copa de Europa. Northampton (en el 2000, por 9-8 ante Munster) y Bath (en el 1998, por 19-18 ante Brive) también vencieron por la mínima.
Con este título para el rugby francés se equilibra el palmarés de la Heineken Cup. En 18 ediciones, tanto ingleses, como irlandeses y galos han conseguido sesis títulos cada uno.
Leinster 34-13 Stade Français. El Leinster, en su primera participación en la Challenge porque siempre había competido en la Copa de Europa, fue fiel a su historia (ha ganado todas sus finales europeas) y prolongó el mal fario del equipo parisino, que ha perdido su cuatro finales continentales.
El Stade Français es el primer equipo que pierde sus cuatro primeras finales de competición europea y también es el primero que encadena cuatro derrotas consecutivas en el partido decisivo.
Ámsterdam bajó el telón de la temporada del debut de las series mundiales femeninas. Nueva Zelanda pasó como un ciclón, excepto en Houston donde perdió tres partidos, y consiguió tres títulos acumulando de por medio una racha, aún activa, de doce victorias consecutivas. La última llegó en la mejor final (por ajustada y por puntos en total) de lo que llevamos de World Series, un 33-24 ante Canadá.
Ni volviendo a la ciudad de su último título europeo, Ámsterdam, el S. L. Benfica pudo quitarse de encima el mal de ojo que le persigue en las finales continentales. Un gol en la prolongación de Branislav Ivanović tras un córner cuando parecía inevitable la prórroga coronó al Chelsea, aún vigente campeón de la Champions League, como ganador de la Europa League.
Dejando al margen la Supercopa de Europa, el S. L. Benfica es el segundo club que más finales europeas ha perdido, siete con ésta, solo por detrás de las ocho de la Juventus (cinco de Copa de Europa, una de Copa UEFA y dos de Copa de Ferias).
El Chelsea, pese al título, cambiará de entrenador. Y Rafa Benítez podrá presentar un palmarés de récord. Es, junto a Udo Lattek, el segundo entrenador que gana competiciones europeas con tres clubes diferentes. El español las ha conseguido con el Liverpool (Champions), el alencia (Copa UEFA) y el Chelsea (Europa League).
Para enfrentarse a un gafe que parecía eterno, catorce años sin derrotar al Real Madrid, el Atlético de Madrid tenía un talismán: jugar en el Bernabéu, donde había ganado las tres finales coperas previas jugadas ante su rival ciudadano.
Empezó perdiendo tras un gol de Cristiano, pero en dos de esas tres finales ganadas ya había conseguido la remontada. Empató Diego Costa, marcó en la prórroga Miranda y tuvo la suerte necesaria para imponerse a un rival superior: recibió tres palos y su portero Courtois realizó dos intervenciones milagrosas.
Con esta Copa del Rey, el Atlético de Madrid gana el título 17 años después, cortando la segunda peor sequía de su historia (necesitó casi medio siglo para ganar su primera Copa en 1960, también en el Bernabéu ante el Madrid). Además, es la primera vez en su historia que el Atlético de Madrid gana algún título durante cuatro temporadas consecutivas (su mejor racha era de tres desde 1962).
Se recuperó, siete años después, la final a partido único, pero el campeón fue el mismo de casi siempre. El Auckland City venció por 2-1 al Waitakere United, también neozelandés, para conseguir el quinto título de su historia, tercero consecutivo.
Es la primera vez que un eclub consigue tres veces seguidas el título continental oceánico, un hecho que sí se ha dado en Sudamérica, Europa y la CONCACAF, pero que aún no ha sucedido ni en Asia ni en África.
Rusia solo necesitó ganar el partido del debut (empató los otros cuatro) para conseguir su segundo título tras el logrado, también por penaltis, en el 2006 ante la República Checa.
Es la segunda vez que un equipo gana el Europeo Sub’16/Sub’17 con una única victoria. Lo hizo Italia en 1982, pero porque la fase final solo tuvo dos partidos y el conjunto transalpino superó por penaltis la semifinal y venció la final.
El campeonato sigue siendo esquivo a Italia, que no lo ha ganado las cinco últimas veces que alcanzó la final. En cuatro perdió en el campo y en 1987 en los despachos por alineación indebida, por lo que esa edición se dejó sin campeón. Alemania y España también han perdido cinco finales, pero entre medias han celebrado algún título.
La renovada Copa EHF, que estreba Final Four para decidir el título, acabó en Nantes con una final entre el equipo organizador y el Rhein Neckar Löwen, que cinco años atrás había perdido su única final europea, la Recopa. Acabaron ganando los alemanes por 26-24. Es el décimo título consecutivo de clubes alemanes en la Copa EHF (con ocho equipos distintos). Nunca antes un país había encadenado tantos títulos seguidos en una misma competición continental.
El último M1000 sobre tierra batida volvió a poner de acuerdo a Rafa Nadal y a los hermanos Bryan, que una vez más coincidieron en su triunfo y sumaron su 24º título de Masters 1000. Lo de Nadal es récord y lo de la pareja estadounidense está a un solo título más de Daniel Nestor.
Nadal, en un momento único de su carrera (lleva ocho finales seguidas por primera vez), aplastó a Roger Federer en la final. Un 6-1,6-3 que supuso la peor derrota del suizo en un partido al mejor de tres sets desde la segunda ronda de Monte Carlo’02 cuando perdió por 6-1,6-2 ante David Nalbandián.
Los Bryan alcanzaron por segunda vez en su carrera las tres finales de Masters 1000 sobre tierra, como en el 2007. Y esta temporada ya tienen cuatro finales y tres títulos en Masters y un título de Grand Slam, igualando la mejor temporada de su carrera antes de Roland Garros, en el mencionado 2007. Curiosamente, en el torneo parisino de hace seis años no pasaron de cuartos de final.
En el torneo Premier Five femenino Serena Williams mantuvo su estado de gracia. Son 24 victorias consecutivas (récord personal y mejor marca de una número 1 del mundo desde que Henin llegase a 32 en el 2008) y tres títulos seguidos en torneos Premier M+5, algo solo logrado por Hingis (tres títulos en el 2000) y Wozniacki (cinco títulos en el 2011).
Serena ha tardado once años en volver a ganar un mismo torneo Premier M+5, superando el récord de Monica Seles, también en Roma (1990-2000), y de la propia Serena Williams en Canadá (2001-2011). Martina Hingis también tiene títulos en Tokio separados por diez años (1997-2007), pero entre medias ganó alguna otra vez en la capital japonesa.
Con este nuevo título Serena Williams mejora su propio récord de puntuación en el ranking WTA dejándolo en 11.620 puntos.
Le Mans, y la amenaza de lluvia, que fue real en la carrera de Moto GP, fue la sede de la cuarta cita del campeonato y la que acabó con el monopolio español. El triunfo en Moto 3 de Maverick Viñales aumentó hasta 12 el número de victorias consecutivas de España, muy cerca de su propio récord de 15 en el 2010, pero que ya no podrá ser aumentado.
Y todo por la carrera de Moto 2 en la que venció un británico, hizo podio un belga y ningún español se metió entre los siete mejores. El triunfo del inglés Scott Redding es el primero de un británico en la categoría intermedia desde el norirlandés Jeremy McWilliams en Assen’01. Xavier Simeon, tercero, consiguió el primer podio de un belga en cualquier cilindrada desde que Didier de Radigues fuese segundo en 250 cc. en Spa’90. Esta carrera de Moto 2 fue la primera en cualquier categoría sin ningún español entre los siete mejores desde Valencia’11, también en Moto 2, cuando Julián Simón, décimo, logró el mejor puesto para España.
En Moto GP, Dani Pedrosa se quitó, quizá para siempre, su sambenito de ir mal en agua ganando bajo la lluvia. Mientras que Marc Márquez hizo un cursillo acelerado de correr en estas condiciones y tras una pésima salida se adaptó a la pista y se aprovechó de alguna caída por delante para sumar su cuarto podio consecutivo. Entre medias se coló Cal Crutchlow para lograr el mejor puesto de un británico en 500 cc./Moto GP desde el segundo lugar de Simon Buckmaster en Missano’89.
Shanghái fue sede de la segunda cita de la temporada. Entre los hombres destacó el triunfo de Jinzhe Li en salto de longitud, una prueba que China jamás había ganado; la 20ª victoria en el lanzamiento de jabalina del finés Pitkämäki, a una del récord de Thorkildsen; y Warren Weir en el 200, que con su victoria hace que Jamaica haya ganado las últimas cuatro carreras de 200 metros de la Diamond League con cuatro atletas diferentes: Ashmeade, Bolt, Blake y Weir, algo solo hecho por Estados Unidos en 2003/2004 con Capel, Williams, Gatlin y Crawford.
En las competiciones femeninas sobresalió la victoria en el lanzamiento de peso de la alemana Schwanitz, primer triunfo alemán en esta prueba fuera de su país desde Kumbernuss en Roma en el 2002, y Yelena Isinbayeva en salto con pértiga, que se impuso por 21ª vez en un mítin de la Diamond League igualando a Gabriela Szabo con la quinta mujer con más triunfos entre todas las pruebas.
La ciudad polaca de Legnica acogió uno de los campeonatos europeos más igualados de la historia. Tras la once rondas previstas hasta diez jugadores tuvieron la misma puntuación, 8 puntos. Solo en el 2009 se había visto algo igual, ya que en Budva hasta once jugadores terminaron las rondas programadas empatados en la primera posición.
En otras ediciones se jugaron partidas de desempate para decidir el campeón, pero en esta ocasión se volvió a ocurrir a diversos criterios ya establecidos según las duelos jugados y el vencedor fue Alexander Moiseenko, que es el segundo ucraniano que se proclama campeón de Europa tras Vassily Ivanchuk en el 2004.
Nadie es capaz de vencer a la eslovena Anna Muzychuk, pero ella tampoco es capaz de superarlas a todas. En Ginebra, por cuarto torneo consecutivo, la eslovena terminó invicta (de hecho fue la única invicta), pero volvió a quedarse sin premio final. Y eso que ya suma 51 partidas consecutivas sin perder desde su única derrota, en agosto de 2011, ante Yifan Hou en Rostov.
El triunfo en Ginebra, el torneo inaugural del nuevo ciclo, fue para la georgiana Bela Khotenashvili pese a caer en dos de sus cuatro primeras partidas. Khotenashvili es la segunda georgiana que triunfa en el Grand Prix tras hacerlo Nana Dzagnidze en Jermuk 2010.
* David Fernández es estadístico.
– Foto: Rémy Gross (ITTF World)
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