Sus ojos se iluminan cuando la carrera se empina y, entonces, una sonrisa picarona recorre su rostro. Cuanta más pendiente mejor. Así es Joaquim Purito Rodríguez (Parets, 1979), risueño y atrevido. Experto en muros de asfalto y aventuras quijotescas, está acostumbrado a luchar contra molinos habitualmente más fuertes, más altos y mejor arropados que él. Sin embargo, algo está cambiando. En su tardía juventud ha descubierto túneles del viento, ha ganado alguna carrera gracias al TAS y por si fuera poco tiene escudero personal, Dani Moreno. Hablamos con el número 1 del UCI-Pro Tour, un galán de película que guarda su mejor sonrisa para el podio de una grande. Allí donde los flashes le acribillan, su tupé luce impoluto junto a unas patillas perfectamente delineadas. Y asegura que tiene cuerda para rato. Con ustedes, Purito Rodríguez.
Pregunta.- Estuvo hace unos días en el túnel del viento de Silverstone. ¿No se trajo ningún Mercedes? ¿Cómo fue esa experiencia?
Respuesta.- Me los hubiera traído muy a gusto. Había unos cuantos y eran bien chulos. Pero, desgraciadamente, fue una prueba con la bicicleta. Por dentro es más simple de lo que parecen. Yo también me esperaba un humo blanco que te da fuerte y te marca la silueta como pasa con la Fórmula 1 cuando hacen sus pruebas. Pero, en realidad, es como un rodillo en la bicicleta y un fuerte viento para poner un poco de resistencia y ver con qué posición cortas más el aire y eres más aerodinámico. A partir de ahí vas modificando tu posición en la bicicleta, repartiendo la aerodinámica para ir lo más rápido posible. Era la primera vez que estaba en el túnel del viento y las sensaciones han sido positivas. Estoy contento, hemos sacado muchos datos y conclusiones que teníamos en la cabeza pero nunca habíamos puesto en práctica.
P.- Y todo eso para maquillar su talón de Aquiles, las contrarrelojes.
R.- La contrarreloj es mi talón de Aquiles, mi punto débil. Tenemos que mejorarlo, no solomente el corredor, sino también la bicicleta. Cagnon ha presentado el mejor material posible para mejorar la posición y la bicicleta. Lo cierto es que a mí me cuesta muchísimo mantener esa posición. Al principio salgo bien pero a medida que pasan los kilómetros se me hace muy complicado mantener la posición durante cerca de una hora. No es fácil. Pero detrás de todo esto hay mucho trabajo, no solo de bicicleta, sino en el gimnasio, de estiramientos, en el osteópata, que es lo que nos falta por mejorar
P.- ¿Cuándo se produce en usted el cambio de chip para atacar las contrarrelojes?
R.- Nunca voy a ganar una contrarreloj. Cada uno tiene sus limitaciones, mi punto débil son las cronos. Pero ese momento lo situaría en 2010, en la Vuelta Ciclista a España. Por culpa de la contrarreloj, sobre todo, perdiendo tantísimo tiempo fue cuando me saltó el chip y me di cuenta de que había que trabajar esa disciplina obligatoriamente. No se puede estar sufriendo 15 días para que se vaya todo al traste en 40 km.
P.- ¿Qué nota le pondría a su primavera?
R.- Si es por trabajo y sensaciones le pondría un 10, porque me encontraba muy bien. No se puede poner esa nota porque he tenido una serie de percances entre caídas y algún problema que nos ha privado de dar el 100% en carrera.
P.- ¿Tal vez la puesta a punto esta temporada es más tardía para llegar en condiciones óptimas al Tour?
R.- Al contrario, este año llegaba mejor a las clásicas. La caída de la Amstel Gold Race fue dura. En la Flecha Valona no conseguí ganar yo, pero ganó un compañero como Dani Moreno y se trabajó muy bien para que se consiguiera la victoria. Y en la Lieja, como pudisteis ver, nos faltó bien poco. Martin estaba fortísimo, fue el mejor de todos y cuando un corredor está tan fino es muy difícil batirlo.
P.- Sabemos que está perfectamente recuperado, pero, ¿qué dolió más? ¿La caída de la Amstel Gold Race o el repaso del Bayern de Munich al Barça?
R.- Las dos cosas dolieron. Últimamente el Barça no levanta cabeza, la Merkel tiene mucho poder. ¡Qué desastre, eh! Sobre la caída estoy recuperado. He tenido doble sesión con el osteópata y me encuentro muy bien.
P.- Se está disputando el Giro, una carrera que estuvo a punto de ganar el año pasado. ¿A quién ve favorito para enfundarse la maglia rosa? (NdR: esta entrevista se realizó durante la primera semana de la carrera italiana)
R.- Hay muchos corredores que estarán bien. Nibali, Wiggins, Samuel Sánchez, etc. El cartel es muy bueno.
P.- Antes ha mencionado a Dani Moreno, su compañero en el Katusha. Me gustaría hacer memoria. No sé si usted en su día se sintió un poco supeditado a Valverde, en sus años en el Illes Balears y Caisse d’Epargne. ¿Cree que esa situación es idéntica a la que tiene Dani Moreno hoy en el Katusha?
R.- Tampoco estaba a la sombra. Cada uno tenía su forma de correr y su trabajo en el equipo y mi trabajo era estar lo más cerca posible de Alejandro y ayudarle. Lo mismo que es el de Dani aquí: estar cerca de mí e intentar ayudarme el máximo posible para conseguir victorias. Dani es un corredor que cuando se le da la opotunidad está demostrando muchísimo. Ojala en un futuro tenga la capacidad de coger la capitanía de un equipo y optar a las mejores victorias.
P.- Hablemos ahora del Tour de Francia. Wiggins no parece muy interesado en defender su maillot amarillo. ¿Será una carrera para escaladores?
R.- A mi me parece un Tour de Francia muy duro. Sobre todo por las etapas que hemos estado viendo y por las contrarrelojes, que no son muy largas pero sí son duras. Aunque posiblemente este Tour lo pueda ganar algún escalador.
P.- Precisamente viene usted estudiar varias etapas de la ronda gala. Una de ellas la contrarreloj de Saint-Michel, ¿no es así?
R.- Sí, será una contrarreloj más dura de lo que pensábamos. Nos imaginamos que será una contrarreloj llana y de llana tiene poco. Los primeros 15/18 kilómetros son un sube y baja continuo, donde cuesta muchísimo coger ritmo. Es verdad que los últimos 15 kilómetros son bastante llanos, pero en un terreno abierto donde el viento seguro que juega un papel importante. Es cierto que es una zona muy bonita.
P.- Todos los expertos señalan que es un Tour para escaladores y a pesar de eso habrá 90 km. de contrarreloj, una de ellas por equipos en Niza de 25 km. ¿A esa contrarreloj la teme menos?
R.- Tengo muchísimo menos miedo a esta contrarreloj. En el equipo tenemos muchísima confianza en este tipo de especialidad. Normalmente, el Katusha es un referente y ojala fuera más larga porque sé que podría sacar más tiempo a mis enemigos directos.
P.- ¿Qué etapa tiene marcada en rojo de la ronda francesa? Una en la que le gustaría dejar su sello.
R.- En Ax 3 Domaines me gustaría muchísimo porque está cerca de casa y seguramente irá mucha gente a verme. Quizá es la etapa que más me gusta con las subidas a Palhières y Ax 3 Domaines. Será una etapa muy bonita.
P.- ¿Sería ese un buen momento para servir fría la venganza, siempre deportiva, a Alberto Contador por lo de Fuente Dé?
R.- Está más que olvidado aquello. Ojalá fuese una guerra como aquella, firmaría ahora mismo con otro resultado, lógicamente. Firmaría estar con ese estado de forma y con Alberto de rival.
P.- Se lo habrán preguntado mil veces pero, ¿qué falló ese día?
R.- Fue un cúmulo de circunstancias. Fue un poco de todo: despiste mío, despiste del equipo, de todos. Seguramente, de cien veces que hiciéramos la etapa pasaría una, y me tocó a mí.
P.- 2012 fue un año en el que saboreó el podio en Giro y Vuelta. ¿Qué aprendió tras estar a punto de ganar una gran vuelta?
R.- Las principales conclusiones que saqué no fueron en las tres semanas de competición, fueron antes. Lo que conlleva preparar una gran vuelta, estar tranquilo, trabajar muy bien, no despistarte en nada, hacer un buen trabajo. Aprendes que si llegas en un buen momento de forma, al 100 %, eres capaz de ganar una gran vuelta aunque te encuentres con rivales muy duros. Con disciplina es posible.
P.- Está a punto de cumplir 34 años. ¿Considera que está ante una de sus últimas ocasiones de ganar una grande?
R.- Esperemos que no. También tenemos una Vuelta a España muy bonita y muy dura, esperemos que los organizadores sigan con esta línea de hacer una vuelta más repartida y equilibrada, sin tanta crono y podamos luchar por la carrera.
P.- ¿Su presencia en la Vuelta no va a depender del resultado del Tour, entonces?
R.- La Vuelta a España la haré seguro. Es una carrera a la que tengo mucho cariño y, aparte, creo que el recorrido se adapta muy bien a mis características.
P.- Siempre he escuchado que este ciclista o este otro tiene una grande en sus piernas. Con el estilo actual del ciclismo, ¿no es la cabeza más importante?
R.- Donde hay que tenerla es en el palmarés. Eso sería lo importante, tenerla en el palmarés sería lo suyo. Está claro que en el ciclismo no solo mandan las piernas, sino todo. La cabeza es un factor muy importante y si no la tienes bien amueblada y tranquila es más difícil que rindas.
P.- ¿Y en qué momento se da cuenta usted de que tiene una grande en sus piernas y su cabeza?
R.- Posiblemente fuera en la Vuelta a España del 2010. Fue un palo muy grande para mí perder tantísimo tiempo en esa contrarreloj. Me di cuenta del estado de forma que tenía, no tuve ningún bajón durante las tres semanas, pero se me fue por una crono desastrosa. Ese día supe que tenía que trabajar más.
P.- En las redes sociales, blogs y foros muchos aficionados le apodan Murito Rodríguez por la facilidad que tiene para acelerar en esos repechos cortos. ¿Está empeñado en demostrar que es mucho más que eso?
R.- Está claro que al igual que Cancellara se le puede reconocer por sus cronos o a Cavendish por sus sprints, a mí como más se me conoce es por la facilidad para superar esos muros. Posiblemente pueda ser de los mejores ciclistas en esta disciplina y lo tomo con mucho cariño y aprecio. Ojala dure esa superioridad que mostramos en ese terreno.
P.- Es uno de los corredores veteranos del pelotón. ¿Cómo ha evolucionado el ciclismo desde que usted empezó? ¿Qué papel juega la tecnología?
R.- Antes se entrenaba mucho por sensaciones. Ahora se dejan aparte y es casi todo watios, cadencia, potencia, aerodinámicas. Es verdad que en los últimos cuatro años se han dado pasos de gigantes en la preparación. Cada vez es más difícil salirte de la línea de trabajo y conocer tus sensaciones. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer para llegar en forma. Antes, los corredores que disputaban una gran vuelta eran dos o tres, ahora hay muchísimo nivel y muchos saben prepararse muy bien.
P.- ¿Y el valor de la experiencia también marca diferencias?
R.- Año a año también se aprenden muchas cosas. A mí me gusta bastante escuchar a la gente y en temas de preparación me gusta conocer nuevos métodos. Esto evoluciona cada año y de un año a otro cambian mucho los entrenamientos, por eso me gusta estar a la vanguardia.
P.- Me gustaría abordar otros temas que parecen ya intrínsecos al ciclismo. Después de la Vuelta tan bonita que pudimos disfrutar, el invierno nos ha devuelto a la realidad del dopaje. ¿El ciclismo se tiene que ganar la credibilidad otra vez?
R.- Yo me quedo con eso. Del ciclismo me quedo con el ciclismo y ya está. Los otros aspectos tampoco me interesan. Está claro que la gente es libre de quedarse con lo que quiera, el que quiera poner la tele y ver ciclismo lo puede hacer, igual que el que prefiera leer otras noticias que haga lo que quiera. Que cada uno escoja y tenga su visión del ciclismo.
P.- ¿En qué lugar quedó la imagen de España, de su deporte y de su justicia después del juicio de la Operación Puerto?
R.- Me da exactamente igual. No lo he seguido y no sé como habrá quedado la imagen. Lo que me interesa es la imagen que damos nosotros en carrera. Todo lo que sea extradeportivo no me interesa.
P.- Una decisión extradeportiva les salvó la temporada a usted y su equipo. ¿Era lógico que el nº1 del ranking UCI Pro-Tour se quedara fuera de las grandes carreras que pertenecen a la misma organización? ¿Había nervios ante el fallo del TAS?
R.- Era un poco inexplicable y estaba un poco perdido. Son cosas surrealistas que pasan. El problema fue intentar buscar otras soluciones. Al final lo dije, que yo sabía que iba a correr en el UCI Pro-Tour, pero me sabía mal que el TAS no nos diera la razón. Era algo que no entraba en la cabeza de todos los que estábamos en el equipo. Me sabía mal que mucho de mis compañeros no pudieran correr en las mejores carreras. Yo tenía claro que pasase lo que pasase correría en Pro-Tour porque había hecho méritos para ellos.
P.- Si el TAS no hubiera dado la razón al Katusha, el cambio de aires habría sido un hecho. Ofertas tenía, ¿no es así?
R.- Sí. Por suerte se solucionó todo y al final corrí en el Katusha. Fue la mejor opción porque yo le he dado mucho al equipo, pero el equipo también me lo ha dado a mí.
P.- ¿Considera justo el actual sistema de puntos de la UCI? ¿Cómo se ve ese sistema desde dentro?
R.- Nos equivocamos en una cosa. La UCI hace unas normas, tiene unas leyes y un sistema de puntos. Son los equipos los que lo aceptan. Entonces, luchar contra una liga que se han inventado ellos es muy difícil. En el momento que entras supone que aceptas ese sistema. Cambiarla desde dentro parece complicado. Yo entiendo que a los gregarios deberían darles algún punto del ganador o alargar la puntuación hasta los 20 ó 25 primeros de cada carrera y no a los 10 como ahora. Así, corredores buenos que no hayan tenido suerte o hayan tenido que trabajar para otros tendrían algún punto. Hay corredores buenísimos que acaban el año sin puntos y luego lo pasan mal para encontrar equipo. Pero como ya dije una vez soy yo el que he ido a casa de ellos a competir, no voy también a cambiar las normas.
P.- Sabemos que es muy activo en Twitter. Tras ver la foto de su perfil, ¿ha descubierto en el yoga o en el taichí la clave para ganar una grande?
R.- (Se ríe) Me la hicieron en Argentina. Me vieron haciendo un poco el tonto con los compañeros antes de una salida bastante peligrosa y dura. Les dije a los compañeros que iba a relajarme un poco y a concentrarme y un fotógrafo muy salao sacó la foto. Le quedó bastante chula.
P.- ¿Vivir en Andorra le ha hecho más escalador?
R.- Aquí das un paso y estás subiendo un puerto, y puertos de extrema dureza. Yo hasta 2008 ó 2009 no era un súper escalador, no marcaba la diferencia en esos puertos porque no lo había trabajado; en la zona en la que vivía no había esos terrenos. Cuando compré un apartamento aquí me di cuenta de que no solo podía venir en ciertas temporadas, que tenía que entrenar aquí siempre.
P.- Para usted, ¿Andorra es un paraíso fiscal o un paraíso paisajístico?
R.- (Se ríe) Para mí es paraíso paisajístico. Es un país precioso en el cual llevo muchos años. Vivo aquí desde el 2007 y en el 2011 pedí la residencia. Tampoco es fácil que te la den. Es una cuestión de estar a gusto en una tierra. Pero… no hay tantos deportistas como os pensáis. Si no hay más deportistas es por falta de conocimiento. Mi salto de calidad se lo tengo que agradecer a estas carreteras.
* Emmanuel Ramiro es periodista.
– Fotos: Tim de Waele – @PuritoRodriguez – EFE
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal