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El Galatasaray es el rival de cuartos de final que le ha tocado en suerte al Real Madrid. El conjunto de Fatih Terim ha ido de menos a más en esta Liga de Campeones y ha cambiado bastante tras las llegadas de Wesley Sneijder y Didier Drogba en el mercado invernal.
Encuadrado en el Grupo H, fue segundo de grupo tras el Manchester United, empatado a puntos con el Sporting de Braga y ambos por delante del Cluj. En las tres primeras jornadas sólo sumo un punto para después ganar los tres partidos siguientes contra todo pronóstico.
En cuartos de final se ha impuesto al Schalke 04 y su tendencia en esta competición es rendir mejor a domicilio que en casa, con lo que el tan manido tópico del infierno turco no sirve en este caso.
Fatih Terim maneja varios sistemas de juego aunque su favorito es el 4-4-2. Sin ninguna duda, su línea defensiva es lo más flojo del equipo y cuando no son capaces de imponer un ritmo alto presionando en campo contrario y robando arriba se convierten en un conjunto vulnerable en la transición defensiva y a balón parado.
De no contar con Sneijder, casi seguro que el 4-4-2 sería el sistema invariable pero la presencia del holandés y lo poco que rinde a la izquierda de ese 4-4-2 le ha hecho probar otras alternativas, aunque ante el Madrid no sé si se atreverá a cambiar.
La eliminatoria de octavos que acaba de disputar es un buen termómetro de la realidad del equipo. En la ida celebrada en Estambul el Galatasaray fue un equipo abierto, al que las contras del Schalke le pillaban a campo abierto y retrocediendo: ahí son muy vulnerables.
En la vuelta en Gelsenkirchen salieron con sangre en el ojo, fueron a buscar al Schalke a campo contrario y presionaron muy arriba. Aun así, el equipo sufrió atrás y encajó dos tantos pero sacó adelante la eliminatoria.
El uruguayo Muslera es un portero de plenas garantías, bastante seguro y sobriuo; del sistema defensivo del equipo es el mejor con diferencia.
En la zona defensiva el equipo es vulnerable. Los laterales habituales son Eboué y Albert Riera. El marfileño anda lejos del lateral que prometía en sus primeros años en el Arsenal y que ha jugado bastante como centrocampista en el propio Galatasaray en otros tiempos y en la selección. Ante futbolistas que le encaren como Cristiano puede sufrir muchísimo. También puede entrar Sarioglu en esa posición.
La adaptación de Riera al lateral izquierdo ha sido una sorpresa. Albert Riera siempre fue un jugador con calidad en su pierna izquierda de mediocampo en adelante pero algo pusilánime. Se ha adaptado bien a su nueva posición, es más agresivo, como demostró en la jugada del 1-2 en Gelsenkirchen peleando un balón con todo abajo, y el equipo con él tiene buena salida de balón por ese lado, aunque lógicamente tiene carencias defensivas.
Los centrales, Semih Kaya y Dany Nonkeu, sufren muchísimo a campo abierto y cuando se ven desprotegidos. Es lo más flojo del equipo y ante una exigencia del máximo nivel se pueden ver superados. A balón parado tampoco ejercen mucha autoridad.
Si Terim opta por un 4-4-2, lo lógico sería que Altintop y Sneijder partieran de los costados hacia dentro. Felipe Melo y Sekuk Inan sería la pareja en la zona central. Felipe Melo es clave para proteger a los centrales y liberar a Inan. Su problema es que se le cruzan los cables con facilidad, pero sí no está el equipo queda desprotegido y su presencia es fundamental.
Inan es un gran pasador, tiene mucha visión de juego y lanza muy bien a puerta. Es el hombre de calidad del mediocampo.
Hamit Altintop sí tiene galones. Lejos del jugador marginal que fue en el Madrid, en el Galatasaray tiene peso, juega con personalidad y en su mejor versión es un futbolista agresivo y con recorrido. Además tiene un buen disparo como puede certificar Hildebrand.
Wesley Sneijder está llamado a ser el que marque las diferencias, pero Sneijder tiene varios problemas, uno es su irregularidad y su tendencia a descuidarse y acomodarse. En su mejor nivel es un mediapunta capaz de asistir y disparar, pero si juega a la izquierda pierde peso en el juego.
Terim ha probado a veces con un 4-3-1-2 como hizo en varios tramos del partido de vuelta ante el Schalke, pero necesita que los laterales se proyecten y el mejor estado de Sneijder, algo que de momento no ha sucedido. De hecho, un cambio habitual es Amrabat por Sneijder para aportar dinamismo y más agresividad en la banda izquierda. Otro jugador de calidad en mediocampo es Emre Colak, pero no es titular habitual.
La línea más poderosa del equipo. Burak Yilmaz es uno de los nombres de la competición. Lleva ocho goles en ocho partidos. Es un rematador tremendo y es capaz de hacer gol dentro del área y corriendo al espacio. Desde que llegó Drogba es capaz de arrancar desde más atrás y hacer daño de ese modo también.
Didier Drogba es el hombre ancla; en él descansa el equipo si tiene que jugar directo. Su capacidad en el juego de espaldas, su peligrosidad a balón parado como lanzador y como rematador, le hacen ser indipensable. Además libera a Yilmaz. No es el Drogba deslumbrante del tramo final de la temporada pasada, pero es muy útil y su experiencia resulta clave.
Otro delantero importante es Umut Bulut aunque está por detrás de Drogba y Yilmaz en la rotación.
El Madrid es favorito, pero no es una eliminatoria cómoda en ningún caso.
* Alberto López Frau es periodista.
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