El partido ha comenzado y los jugadores deben tomar el protagonismo, serán ellos los encargados de jugar y decidir en el beneficio del equipo. Pese a ello, desde la banda, su entrenador comienza a pasear por el área técnica viendo que con lo trabajado durante la semana no será suficiente.
Con el silbato inicial del colegiado los técnicos comienzan su particular partido, donde el planteamiento inicial dará paso a las correcciones y ajustes tácticos que puedan ayudar al equipo a conseguir su objetivo.
Seguirán las evoluciones de sus pupilos a la vez que analizan las acciones que se producen en busca de reforzar aquellos aspectos que puedan estar haciendo daño al rival y al mismo tiempo buscarán soluciones para todos aquellos problemas que nos pueda estar creando el adversario.
Ser capaz de identificar estos aspectos es una cualidad importantísima en cualquier técnico, ya que puede tratarse del aspecto que permita al conjunto hacerse con la victoria.
Algunas modificaciones tácticas y diversas instrucciones pueden ser suficientes en busca de esos ajustes que permitan al equipo asentarse sobre el terreno de juego y controlar al rival. Pero si con esto no fuera suficiente, el entrenador dispondrá de la posibilidad de introducir nuevos jugadores que le ayuden a hacerse con el partido.
Exceptuando aquellos cambios obligados por las lesiones o las amonestaciones, las sustituciones acostumbran a realizarse en la segunda parte, siendo en la mayoría de los casos estos 45 minutos en los que se decidirá el encuentro.
El cansancio acumulado durante la primera mitad es una de las posibles causas que provocan que, generalmente, sea la segunda parte del encuentro donde se decidan los partidos. El agotamiento de los futbolistas provoca que disminuyan sus cualidades técnicas, tácticas y físicas, a la vez que su capacidad mental para afrontar el juego también se ve reducida.
Por esa razón, el hecho de introducir un par de piernas frescas a la vez que una cabeza despejada pueden ayudar al equipo a encontrar respuestas a todas las dudas que se nos han planteado durante el encuentro.
La decisión del técnico puede tener transcendencia en el resultado final, ya que en el futbol actual la igualdad domina la mayoría de los encuentros siendo los pequeños detalles los que pueden cambiar el signo del partido a nuestro favor o bien acabar con las esperanzas de conseguir nuestro objetivo.
La situación ha sido analizada y el jugador se prepara para saltar al terreno de juego, las últimas indicaciones darán paso al primer cambio del partido. ¿Pero cuál es el mejor momento para hacerlo?
Cada partido tiene su propia historia y muchos factores afectarán a la decisión que deberá tomar el técnico: el resultado, el juego que despliega nuestro equipo o bien la situación del partido pueden ser algunas de las causas que nos lleven a iniciar las sustituciones.
Aquí vuelve a plantearse un pequeño dilema, habiendo entrenadores que siempre esperan al movimiento de su adversario para empezar a mover sus fichas, mientras que otros prefieren iniciar la jugada generando problemas al equipo contrario.
El técnico que arriesga e introduce nuevos problemas o soluciones, según el bando en que te encuentres, provocará que su movimiento deba ser contrarrestado, y de esta forma condiciona las decisiones que debe tomar su homólogo.
En esta situación además se pone a prueba la capacidad de reacción del técnico rival ante el nuevo planteamiento, y en muchas ocasiones podemos encontrarnos con la buena noticia de que la solución desde el banquillo adversario llegue demasiado tarde, habiendo conseguido hacernos con el control del partido.
Debemos tener claro que también cabe la posibilidad de que el técnico adversario lea la jugada inmediatamente, provocando que nuestro golpe de efecto quede minimizado de forma inmediata y tengamos que volver a pensar en la estrategia a seguir.
Un entrenador debe tener claro, a la hora de realizar las sustituciones, si quiere ser un técnico con mentalidad ofensiva, iniciando el baile de cambios; o bien defensiva, esperando las decisiones que se tomen desde la otra área técnica.
Otra opción la encontramos en aquellos técnicos que repiten partido tras partido el mismo planteamiento a la hora de realizar las sustituciones y que tan solo en contadas ocasiones modificarán.
Todas las posibilidades son correctas, pero como entrenadores debemos saber cual es la opción que se adapta mejor a nuestras características para que el equipo salga beneficiado de ellas.
* Enrique Durán es Director Técnico de fútbol base de los Mamelodi Sundowns de Sudáfrica. Anteriormente fue coordinador de la FCB Escola.
– Foto: EFE
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