"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
Rugby / VI Naciones / Deportes
Se cerró la penúltima jornada de este apasionante 6 Naciones de rugby, el mejor torneo de rugby en el hemisferio Norte en su recta final con emocionantes partidos, y aún, sin campeón. El último partido del torneo, en teoría, debería tener poca emoción, ya que Inglaterra va lanzada a por el Grand Slam (todos los partidos ganados), e Italia bajó mucho el rendimiento tras su victoria ante Francia, y las claras derrotas ante Escocia y Gales. Por suerte para el espectador neutro, no fue así. Italia realizó una segunda parte portentosa, y cerca estuvo del milagro de puntuar en Londres. Inglaterra decepcionó, y no consiguió ningún ensayo. Pero Flood tuvo un día impresionante mirando a palos y aprovechó las infracciones que sus delanteros provocaban. Inglaterra venció por un ajustado 18-11.
El XV de la rosa no contaba con su chico de oro, Owen Farrell, por lesión. En su puesto, tomaba los galones de apertura Toby Flood. El apertura de Leicester Tigers estuvo genial mirando a palos, pero no muy bien en la dirección del juego, no generando demasiadas superioridades, sobre todo en la 2ª parte. Pero empecemos por el principio, ahí si fue superior Inglaterra. En la primera parte, su delantera avanzaba sin oposición y no era sujetada por los italianos, que veían impotentes como les ganaban terreno. Tampoco ayudó la tempranera lesión de un jugador muy carismático para el equipo transalpino, Martín Castrogiovanni se tenía que retirar lesionado. Por aquel entonces, Inglaterra dominaba 6-3 tras un par de golpes de castigo de Floood, replicados por un golpe de castigo de Luciano Orquera, que volvía a la titularidad tras su suplencia en la anterior jornada por decisión técnica del Coach Brunel. Las malas noticias no iban a llegar solas para el conjunto italiano, tras perder a Castrogiovanni, acto seguido vería una tarjera amarilla Edoardo Gori, el medio de melé italiano busco la ventaja con una patada que fue interceptado por Inglaterra y en el acto reflejo de intentar solucionar su error, placó al jugador local. SIN BIN para él. Italia tenía que jugar los últimos minutos con un jugador menos. Y eso lo notó el equipo visitante, un par de infracciones acarrearon dos golpes de castigo más para Flood, que supo ejecutar. Inglaterra llegaba al descanso con una ventaja en el marcador de 12-3. Sin muchos esfuerzos, tenían una ventaja suficiente para disputar una segunda parte, en teoría, con cierta relajación.
En la reanudación, los ingleses ejecutaron por medio de Flood otro golpe de castigo más, y ampliaban la ventaja 15-3. Era cuestión de tiempo la derrota italiana, partido cómodo inglés. Pero no fue así, Orquera replicó ese golpe de castigo y acercó a su equipo, que sin nada que perder, se lanzó a por el ensayo. Tras un error de Danny Care en la salida de una touche, Italia robó el balón y con una magnífica patada de Luciano Orquera dejaba en ventaja a Luke McLean, el ala izquierdo italiano clavó el ensayo sin oposición. Italia se venía arriba, 15-11 en el marcador ya que el propio Orquera no pudo ejecutar la transformación. Los ingleses empezaban a preocuparse, y Flood negaba con la cabeza mientras el realizador de la tv sacaba en primer plano al ‘Golden Boy, con cara seria en el palco de Twickenham. Inglaterra tuvo una botella de oxigeno por medio de la enésima infracción italiana. Buen pateo de Flood, 18-11 en el marcador y mucho tiempo por delante, sólo llevábamos 62’ de partido. A raíz de ahí, Italia buscó la heróica, ganar por primera vez a Inglaterra en el 6 Naciones, y en Inglaterra. Tuvo muchísimas fases en campo contrario, grandes rupturas de jugadores como Zanni, que avanzaban con el oval en la mano y que rompían la cortina defensiva local. Incluso, en los últimos minutos rozaron el ensayo varias veces mientras luchaban a 5 metros de la zona de anotación local. Pero ciertos errores cometidos por la precipatación permitieron salir de esa presión a los ingleses. Al final, Flood pateaba el oval fuera del campo para certificar una victoria para Inglaterra. Decepcionante, ya que no ensayaron, avanzaron menos metros que Italia y perdieron mucho porcentaje de posesión en la segunda mitad. De hecho, casi al final del partido la posesión era de 50% para ambos países.
Inglaterra visitará Gales en el partido por el torneo (y el Grand Slam por parte inglesa), en la última jornada de este apasionante 6 Naciones de rugby que llega a su fin. Mientras, los italianos cerrarán el torneo en casa ante Irlanda. Altibajos en los italianos, pero con momentos de mucho brillo, Italia se va acercando al nivel del resto de oponentes en este torneo.
Puntuaciones:
Inglaterra > Golpes de castigo: Toby Flood x6
Italia > Ensayo: Luke McLean, Golpes de castigo: Luciano Orquera x2.
Arrancó la penúltima jornada del 6 Naciones de rugby con un partido clave entre Escocia y Gales, en busca del rival que pueda pelear el torneo a Inglaterra. Gales tomó Murrayfield por 18-28. Tras la victoria de Escocia ante Italia e Irlanda se presentaba un gran ocasión para el XV del cardo, aunque Gales no era tarea fácil. Recordemos que perdió muy claramente con Irlanda en la primera jornada, pero se repuso ganando a Francia e Italia, ambas a domicilio. Lo que fue una subida de moral importante tras la racha negativa que presentaba antes del torneo en el que defiende título.
El partido no fue el más bonito que se recuerda, con muchos errores, en especial de Escocia, que desató un tiroteo entre Laidlaw y Halfpenny mirando a palos. Posiblemente Escocia decepcionó, ya que no buscó en campo contrario a Gales, como hizo con sus dos presas anteriores, en especial todo el partido ante Italia y la segunda parte contra Irlanda. Eso le hizo no dominar el encuentro, ni generar superioridades, ya que Duncan Weir no tuvo apenas posesión del oval. Sin grandes lujos, Gales fue mejor pese a la irregularidad inicial de Halfpenny en tiros a palos, con una serie de 1/3 en el inicio de partido. Las buenas noticias por parte de Gales llegaron de su ex-capitán Sam Warburton que fue el mejor del partido y recogió los galones de líder cuando el actual capitán Ryan Jones tuvo que salir del terreno de juego por lesión.
Al descanso, Gales llegó con ventaja ya que, pese a la irregularidad con el pie de Halfpenny mirando a palos, tuvo el apoyo de un ensayo muy trabajado por parte del todo el equipo que culminó Hibbard. De esta forma, y pasando un minuto del tiempo reglamentario, Gales neutralizaba los 4 de 4 de Laidlaw en golpes de castigo. 12-13 para Gales. La segunda parte transcurrió por los mismos derroteros que la primera: nulo juego abierto por ambos equipos, poco protagonismo de ambos 3/4, demasiadas infracciones y muchos golpes de castigo. En ese apartado, el zaguero galés ya había ajustado el punto de mira y masacró a Escocia. Quedando 10′ para el término del encuentro, con marcador dominado por Gales por 18-28, fue cuando Escocia se vio con el agua al cuello y fue a por Gales con el cuchillo entre los dientes. Demasiado tarde. Casi era la primera vez que Escocia acosaba la 22 rival y Gales estaba preparado para la defensa de su zona de anotación. Aguantó muy bien los empujes locales y mantuvo la ventaja incluso cuando tuvo que disputar los últimos minutos con uno menos por el Sin Bin de Paul James.
Gales conecta tres victorias consecutivas fuera de casa que aún le mantienen vivo en la lucha por la defensa del título ante la favorita Inglaterra, rival con el que cierran el torneo en Cardiff. Escocia se despide de sus opciones de título, pero sin duda sus dos victorias momentáneas hacen que sea un buen torneo en general para ellos. Escocia cierra el torneo visitando a una malherida Francia en París.
Puntuaciones:
Escocia > Golpes de castigo: Laidlaw x6
Gales > Ensayo: Hibbard (transformación Halfpenny), Golpes de castigo: x7
Mal menor para la selección francesa: los galos han evitado la sonrojante cuchara de madera al empatar en el AVIVA Stadium de Dublín, 13-13. Después de las tres derrotas consecutivas en las tres primeras jornadas, la sombra de la cuchara de madera sobrevolaba Francia. Con muchas criticas por parte de afición y prensa, el objetivo era evidente: evitar ese ‘premio‘ como fuese. Por su parte, Irlanda llegaba cuesta abajo tras barrer a Gales en la primera jornada, pero caer en las dos siguientes jornadas. Buscar las sensaciones de Cardiff era el objetivo pese a las múltiples bajas del equipo. Seguían de baja jugadores como D’Arcy, Zebo y Sexton.
El partido se jugó bajo una lluvia épica durante todo el encuentro, ingredientes para cocinar una batalla legendaria. Y así comenzó, Irlanda arrasó a Francia en los primeros 20 minutos de juego. Los franceses, pillados por sorpresa, no podían frenar a los delanteros irlandeses y, en general, tardaron en entrar en juego. El dúo formado por Paddy Jackson y Connor Murray hacian fluír el juego local. Tras una touche cerca de la 22 francesa, Irlanda pasó por encima de la resistencia gala y permitió a Heaslip abrir el marcador al clavar un ensayo entre lineas enemigas. La transformación de Paddy Jackson dejaba el 7-0 en el marcador, pintaban bastos para los franceses, su frágil moral durante el torneo se podría romper con facilidad. Le costó encontrar y jugar balones a la nueva pareja de la sala de máquinas francesas, tanto Michalak como Morgan Parra no estaban cómodos. Francia sufrió muchísimo durante los primeros 30′ de juego. Sólo un poco de luz aportó Michalak en un golpe de castigo que inauguró el marcador galo. Eso sí, contrarrestado por un par de patadas de Paddy Jackson, mejor hoy el apertura nacido en Belfast (Irlanda del Norte), que en la anterior jornada en Murrayfield ante Escocia. Al descanso, Irlanda era muy superior y lo reflejaba en el marcador con ese 13-3.
La segunda parte fue aún más épica, ya que Francia tiró de orgullo y empezó a jugar algo mejor, sus delanteros empezaron a funcionar, Parra y Michalak se entonaron un poco y Picamoles empezó a tener balones. Aún así, no llegaban a la zona de marca de Irlanda y el peligro para los locales parecía lejano. Con el terreno de juego muy inestable, Francia alternaba pateadores, sin suerte. Los galos igualaron el juego y fueron al frente, sus delanteros empezaron a plantar cara a los delanteros locales. Esto generó que Irlanda no conquistase metros con tanta facilidad. El momento crucial llegó faltando apenas unos 10′ para la finalización del encuentro. En una misma jugada, los dos centros locales se tuvieron que retirar por lesión. Tanto Luke Marshall, como Brian O’Driscoll dejaron sus puestos, aunque BOD ya llevaba unos minutos cojeando. A raíz de ese instante, Francia se echó encima de Irlanda, herida en su orgullo y retumbando en los oídos de los jugadores la pitada de hace unas jornadas con Gales en París. Francia buscó salvar la cara, evitar una vergonzosa cuchara de madera. Para eso tenían que ensayar. Lo logró un voluntarioso Picamoles, que generó la jugada con irlandeses a sus espaldas, rompiendo muros y avanzando metros. Al final, y tras unas cuantas fases, pudo él mismo clavar el ensayo para salvar el honor francés en el torneo. El pitido final llegó con 13-13 en el marcador.
Decepcionante papel de Irlanda en el torneo tras lo prometido en Cardiff, aunque bien es cierto que han acusado las múltiples bajas de jugadores importantes. Despiden el torneo en Roma ante Italia. Evitada la cuchara de madera, Francia buscará su primera victoria del torneo en casa ante Escocia.
Puntuaciones:
Irlanda > Ensayo: Heaslip (transformación Paddy Jackson), Golpe de castigo: Paddy Jackson x2
Francia > Ensayo: Picamoles (transformación Michalak), Golpes de castigo: Michalak, Morgan Parra.
* Andrés Marchante.
– Fotos: Wales online – AFP
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