La insoportable levedad de la multipropiedad: deporte vs negocio

por ADAL DIAZ MERAZ el 27 febrero, 2013 • 22:46

En días pasados, el espinoso tema de la multipropiedad de equipos en la Liga MX del fútbol mexicano, fue tratado una vez más por el llamado Consejo de Dueños, que cada tanto se reúnen para evaluar el desempeño de la Selección mexicana, el sistema de competencia de la liga, el reglamento interno de competencia y todo lo relacionado con los derechos y obligaciones de los dueños de la pelota; que dicho sea de paso, cada vez que se reúnen, generan una tormenta mediática por sus controvertidas determinaciones, como también ocurrió esta vez.

Los sospechosísmos por amaño de partidos, la falta de identidad y el manoseo indiscriminado de jugadores, son algunos de los tantos vicios que se han generado en los últimos 25 años, cada vez que la Federación Mexicana de Fútbol (FEMEXFUT) confirma que alguna de la televisiones más importantes del país (Televisa y TV Azteca) adquieren o venden alguno de sus equipos o en el peor de los casos, como ha ocurrido recientemente, un mismo dueño tiene participación en 3 equipos de México, como ocurre con el multimillonario Carlos Slim, accionista del 33 por ciento de Grupo Pachuca (Pachuca y León), que a la vez es dueño único de los Estudiantes Tecos de la Liga de Ascenso y en España, propietario del Real Oviedo.

A todo esto, hay que agregar que el empresario mexicano Carlos Slim, quien es el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, también tiene participación en el patronato que administra a los Pumas de la UNAM. Lo que ha provocado que tanto la prensa especializada y los aficionados cuestionen una vez más la honestidad del balompié azteca, opacando sin duda las cosas se han mejorado en los últimos 6 años en la parte administrativa, por parte de la FEMEXFUT, con una mejor planificación del trabajo en las selecciones nacionales con límite de edad, un formato de la Liga más espectacular y la implementación de campeonatos de equipos reservas sub-20, 17 y 15 que han traído buenos resultados en el medio y corto plazo.

Aunque todo lo anterior solamente ha quedado en especulaciones periodísticas y jamás se ha demostrado ningún amaño o manipulación de algún resultado en equipos de un mismo dueño en México (pese a muchas decisiones arbitrales cuestionables), las dudas persisten y aumentan, sobre todo, cada vez que en el resto del mundo se descubren casos de este tipo vinculados con las apuestas, lavado de dinero y sobornos. Lo que, quiérase o no, genera más cuestionamientos sobre la forma en que se maneja el fútbol de pantalón largo en México, que pareciera ajeno e inmaculado a lo que pasa en otras latitudes.

Para el próximo mes de mayo está anunciada una nueva reunión del tal mentado y cuestionado Consejo de Dueños del fútbol mexicano, que en la agenda tendrá como tema principal poner reglas más claras y candados fiscales para tener una franquicia y eliminar de una vez por todas la multipropiedad en una Liga de 18 equipos, donde en los últimos años ha tenido varios escándalos grotescos de desafijación de equipos por dueños morosos de sus obligaciones (Indios de Ciudad Juárez), dueños fantasmas o de dudosa procedencia de sus negocios e ingresos (León, Irapuato, Querétaro y Veracruz).

Esto obligaría, en la teoría, a más de uno de los dueños a vender alguno de sus equipos, lo que a la distancia pareciera difícil de creer que se concrete, ya que ni la matriarca FIFA (que se muestra por encima de cualquier Constitución y poder del mundo civilizado) o alguna institución gubernamental mexicana los obliga a hacerlo, por más lógico, justo y sensato que tendría que ser… pero desgraciadamente si al máximo organismo futbolístico no le interesa el asunto en cuestión, ¿a quién le va importar que un mismo dueño tenga 5 ó 6 equipos regados por todo el mundo?

Sería bueno que más de allá de castigar los casos de corrupción que ya se conocen, se busquen los mecanismos legales que fomenten la honestidad en el deporte y se elimine la multipropiedad de tajo en cualquier deporte organizado, por el bien de este, que cada día pierde credibilidad y tristemente, a un ícono o a un representante emblemático en distintos deportes por escándalos extra cancha o doping, dejando en entredicho que el deporte ayuda a tener a una sociedad mejor, como lo proponían los antiguos griegos con la emblemática frase que reza así: “Mente sana en cuerpo sano”.

* Adal Díaz Meraz.

– Foto: EFE/STR