Día de la infamia en el deporte australiano

por MIGUEL MORENO el 8 febrero, 2013 • 14:50

Esta información está basada en la traducción del artículo “This is the blackest day in Australian sport” del periodista Michael Gordon, publicado en The Sydney Morning Herald:

Los códigos del deporte australiano han sido golpeados por las revelaciones de que el crimen organizado está detrás del incremento del uso de sustancias prohibidas por múltiples atletas, sobrepasando las reglas deportivas y los posibles intentos de amañar partidos y manipular los mercados de apuestas.

Los directivos de todos los deportes profesionales expresaron su sorpresa en la reunión mantenida después de una investigación de 12 meses hecha por la Comisión contra el Crimen de Australia en la que se descubrió que el deporte profesional en Australia era “muy vulnerable a la infiltración del crimen organizado”.

La policía está persiguiendo pruebas por las que algunos entrenadores, científicos del deporte y personal de apoyo a clubes habrían orquestado o condonado el uso de sustancias prohibidas, distribuidas por el crimen organizado.

La investigación, llamada Proyecto Aperio, reveló relaciones personales entre atletas e identidades y grupos del crimen organizado que podrían “haber resultado en amaños de partidos y en la fraudulenta manipulación de mercados de apuestas”.

Un potencial caso de amaños de partidos en un deporte no especificado está siendo investigado. También hay evidencias de que un club deportivo dopó a una plantilla entera con un grupo de sustancias que incrementan el rendimiento.

La investigación encontró “claros paralelismos” con lo que la Agencia Antidopaje estadounidense (USADA) descubrió sobre el ciclista Lance Armstrong. “La diferencia es que la amenaza en Australia es actual, afecta a todos los códigos deportivos y está evolucionando”, concluye el informe.

Los ministros federales instaron a aquellos que tuvieran conocimiento de acciones no éticas o comportamientos ilegales cooperaran, de esta manera podrían tener sanciones menos severas. “No subestiméis cuánto sabemos y, si estáis implicados en esto, presentaos antes de que llamemos a vuestra puerta”, dijo el ministro de Justicia, Jason Clare, añadiendo que estas revelaciones disgustarían a los amantes del deporte. Clare dijo que “múltiples atletas” de varios clubes eran sospechosos de usar o haber usado sustancias dopantes y que clubes oficiales habían sido identificados como “administradores, mediante inyecciones y por goteo intravenoso, de una gran variedad de sustancias”.

El gobierno ha creado leyes para incrementar los poderes de las Autoridades Antidopaje del deportes australiano para que quienes se nieguen a cooperar con ellos puedan recibir sanciones civiles. Los códigos deportivos se han puesto de acuerdo en establecer unidades integradas para tratar con el doping, para instar a los atletas a cooperar con los investigadores, a compartir la información más allá de los códigos (esto quiere decir que los atletas deben cooperar sin tener en cuenta las represalias de los clubes) y mostrar “tolerancia cero al apoyo de la distribución de sustancias prohibidas”.

James Sutherland, el presidente de la Coalición de Deportes de Equipo de mayor importancia, dijo que los deportes no dejarían títere con cabeza para restaurar la integridad del deporte. El Jefe Ejecutivo de la AFL (Liga de Fútbol Australiano), Andrew Demetriou, votó por el incremento de los recursos para combatir contra una nueva generación de sustancias prohibidas conocidas como péptidos que tienen similares efectos que los esteroides anabolizantes y la NRL (Liga Nacional de Rugby) inmediatamente dijo que había contratado a un antiguo Juez de la Corte General, Tony Whitlam, para formar una unidad de conformidad e integridad.

El antiguo presidente de la ASADA (Agencia Australiana contra el Dopaje), Richard Ings, dijo: “Este no es un día negro en el deporte australiano, este es el día más negro en la historia del deporte australiano”.

Grandes patrocinadores han mostrado ya su preocupación ante los descubrimientos de la comisión. El jefe ejecutivo de Telstra, David Thodey, que recientemente pagó 50 millones de dólares australianos por los derechos de la NRL, dijo que investigaría con todo detalle al informe. “Nuestra imagen de marca está muy unida con aquellos a quien patrocinamos, por lo que si hay un comportamiento indebido con el que no estamos de acuerdo tendremos una posición muy clara”.

El senador independiente Nick Xenephon pidió una inmediata suspensión de las apuestas deportivas. “Estos extraordinarios descubrimientos requieren de una respuesta urgente para proteger la integridad de los códigos deportivos”.

* Traducción realizada por Miguel Moreno.
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– Foto: Reuters – Alex Ellinghausen