Perarnau Magazine

• Ámbito físico-técnico

Con un potente tren inferior que le otorga una notable capacidad de aceleración, Nolito brilla especialmente desde posiciones escoradas cercanas al área en las que puede deshacerse del lateral en el uno contra uno y buscar la línea de fondo o, sobre todo, ir hacia dentro buscando su buen disparo de rosca. Asimismo, su encomiable capacidad de sacrificio le permite ser uno de esos jugadores por el que ningún defensa quiere sentirse presionado. También maneja las diagonales sin balón.

No obstante, pese a su buen control y disparo, no es un prodigio en lo técnico. Sabedor de ello, es un jugador concreto que no busca el pase espectacular ni tampoco irse de tres contrarios. Tal vez esa sea la palabra que mejor le define: concreto. Puede, sin hacer un buen partido, desarrollar un papel importante por el conjunto gracias a su trabajo y, al mismo tiempo, enchufar la que le caiga, pues tiene un gran oportunismo en el área. El hecho de que, tras más de un año en el Benfica, su promedio goleador sea de un tanto cada 172 minutos jugando en una posición algo más retrasada lo confirma.

• Ámbito táctico

Su papel en el filial era muy similar al de Henry en el primer equipo, si bien con una trascendencia mayor a la del francés. No brilla tanto en la carrera larga, pero es perfecto para jugar al borde del fuera de juego en posiciones escoradas, preferiblemente la izquierda. En Portugal, jugando en la misma banda, ha retrasado algunos metros su posición, jugando a la altura del mediapunta en lugar de a la del delantero. También aquí se siente cómodo dado el carácter ofensivo de los lisboetas y a que no tiene reparos en echar una mano al lateral en tareas defensivas cuando es pertinente. Por último, tampoco sería descabellado utilizarle como delantero centro con mucha movilidad, dada su capacidad para arrastrar defensas, sus buenos desmarques y su oportunismo.

• Valoración personal

En el contexto de nuestra Liga, para entendernos, sería seguramente un titular importante en Atlético o Valencia y un suplente recurrente en Barça o Madrid. Me atrevería a decir que se haría con cualquiera de las bandas del Calderón, sentaría a Guardado o Jonas en Mestalla, ganaría la partida a Cuenca y Tello y exigiría muchísimo a Alexis y Villa en el Camp Nou y que pasaría por delante de Callejón (jugador con el que tiene muchos puntos en común) en el Bernabéu. También que, consolidándose en un grande, la Selección no le quedaría pequeña y sería el delantero de banda (lo que es él por definición) que tanto necesita el equipo cuando juega sin 9, solo por detrás de Villa, Pedro y puede que de Adrián.

Así, a punto de cumplir 26 años, Manuel debe dar cuanto antes el paso definitivo que le permita convertirse en titular indiscutible en Lisboa (pese a sus espectaculares cifras, la temporada pasada no lo fue) y llamar la atención de un club aún más grande, volviendo a tener la oportunidad que rechazó en pos de la seguridad económica. Preferiblemente en uno de la Liga BBVA, pues siempre se agradece poder disfrutar de jugadores nacionales de este nivel en nuestro campeonato.

* Rafael León Alemany. En Twitter, @_rafaleon_

– Fotos: EFE