El 6 Naciones 2017 asoma en el horizonte y trae consigo -como todos los años- los análisis sobre el estado de las selecciones participantes en el torneo. No descubriremos nada nuevo a estas alturas: la mayoría de los contenidos que se publiquen serán refritos de segunda o tercera mano procedentes de otros países, mezclados y traducidos con mayor o menor acierto al idioma cervantino.
Estar al día de la actualidad del rugby europeo implica un esfuerzo considerable: Aviva Premiership, Top 14, Guinness Pro 12, Champions Cup y Challenge Cup. Cinco competiciones en las que participan los equipos ingleses, franceses, irlandeses, escoceses, galeses e italianos cuyos jugadores conforman las listas de sus selecciones para el histórico torneo continental.
Los tópicos y las invenciones se suceden con mayor o menor criterio y existen algunos ejemplos paradigmáticos:
1) Ante las bajas de Chris Robshaw y James Haskell, los medios ingleses (y quienes se hacen eco de lo que ellos publican) han insistido en que Maro Itoje es uno de los candidatos a ocupar el puesto de flanker cerrado (6) en el XV de la Rosa. Mark McCall, Director of Rugby de Saracens, ha reconocido públicamente que no ha habido ningún contacto por parte de la RFU para consensuar que el club utilice al joven segunda línea en el puesto para el cual -insisten los medios- es una de las principales opciones. La aclaración sirve para confirmar que -también en Inglaterra- las decisiones de carácter técnico relativas a los jugadores en el equipo nacional se negocian con los clubes.
2) Si hablamos de tópicos e invenciones con poco o ningún argumento que las sostenga…
Francia:
Tras la llegada de Bernard Laporte a la presidencia de la Federación Francesa de Rugby se ha insistido repetidamente en que el primer damnificado sería Guy Novés. Es de sobra conocida la relación tirante que han mantenido ambos a lo largo de los años y ese ha sido el caldo de cultivo ideal para una rumorología a la cual Bernard Laporte ha puesto fin, en reiteradas ocasiones, al decir que el seleccionador continuará en su puesto hasta la disputa del Mundial 2019. Seguro que los que insisten en lo contrario están mejor informados que el máximo responsable del rugby francés, claro…
En el ámbito estrictamente deportivo no encontraremos demasiadas novedades: se volverá a hablar de champagne, flair, el estilo de juego de Stade Toulousain con Guy Novés al mando y demás afirmaciones recurrentes. A ello habrá que añadir el nombre de Baptiste Serin como jugador llamado -elegido incluso- para capitanear el regreso del XV del Gallo a su versión más vistosa.
Ninguna novedad tampoco ahí: Morgan Parra, Jean Marc Doussain, Sebastien Bezy… Todos ellos han tenido en los últimos años el mismo rol que actualmente se le asigna al joven 9 de Bordeaux-Bégles.
Surgen varias preguntas interesantes al respecto:
¿Cuántos partidos de Baptiste Serin han visto con UBB?, ¿Cómo juega UBB habitualmente?, ¿Puede un jugador solo cambiar el estilo de juego de un equipo?, ¿Es lo mismo jugar en un club que en una selección?
Las preguntas son practicamente infinitas y las respuestas son -en muchos casos- tan breves como contundentes. Es imposible que Francia tenga un estilo de juego que contradice al de todos y cada uno de los catorce equipos que forman su liga, los jugadores no tienen un chip que se pueda cambiar al pasar del club al equipo nacional y ni Guy Novés ni nadie tiene la fórmula para que el XV del Gallo les dé razón ni argumentos a los coleccionistas de tópicos.
Clermont, Toulon, Toulouse, Racing 92, Montpellier, Stade Français, Castres… Hace falta seguir a los equipos con cierta regularidad para saber cómo juegan en su liga y en Europa: el modelo pasa por la especulación con el resultado (especialmente en el Top 14) y con la resiliencia (en Europa) para conseguir los objetivos.
Algunos datos interesantes (a mitad de la temporada 2016-2017 del Top 14):
Montpellier: los jugadores franceses eran el 37% de los utilizados y habían disputado el 37% de los minutos.
Toulon: 50% de jugadores franceses, 48% de minutos disputados.
Racing 92: 59% de jugadores franceses, 54% de minutos disputados.
Clermont: 60% de jugadores franceses, 61 % de minutos disputados.
Toulouse: 57% de jugadores franceses, 60% de minutos disputados.
Stade Français: 58% de jugadores franceses, 60 % de minutos disputados.
Son los datos y no los tópicos manidos los que sirven para explicar la situación real del rugby francés y del XV del Gallo.
* Javier Señaris es analista de rugby.
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