Perarnau Magazine
"El éxito se mide por el número de ojos que brillan a tu alrededor". Benjamin Zander
Top 14. El final de la historia interminable
La referencia literaria a Die unendliche Geschichte sirve para contextualizar el último partido del Top 14 2015-2016. El viernes 24 de junio a las 20:45 horas se enfrentan en el Camp Nou de Barcelona RC Toulon y Racing 92 en la final de la liga francesa de rugby. Habrán transcurrido más de 10 meses desde aquel viernes 21 de agosto en el que, por casualidades del calendario, abriesen la temporada enfrentándose entre sí.
26 jornadas de liga regular, barrages, semifinales y final, el equipo parisino despedirá la temporada con 29 partidos de competición nacional, a ellos hay que sumar los 9 partidos de Champions Cup (en la cual también fueron finalistas) para encontrarnos ante el equipo europeo que más partidos de competición oficial ha disputado esta temporada -38- un auténtico disparate. Establezcamos una comparación: los finalistas del Super Rugby disputarán un total de 18 partidos en la liga del hemisferio sur.
La competición francesa de clubes termina un día antes de que el XV del Gallo juegue su último partido de la ventana de junio, un despropósito.
Dejando atrás todo este comentario previo respecto a la coyuntura en la que se encuentra el rugby francés…
Toulon demostró en la semifinal ante Montpellier que le sobran argumentos rugbísticos para demostrar su potencial cuando el rival y la ocasión lo requieren. Ya hemos hablado del equipo de Mourad Boudjellal con anterioridad, el plantel es una suerte de Barbarians con figuras de todas las nacionalidades que se nos puedan ocurrir: Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, Argentina, Estados Unidos, Gales, Georgia, Inglaterra, Fiyi… Incluso tienen jugadores franceses.
Resulta muy complicado gestionar un plantel así, establecer un XV tipo es practicamente imposible porque obligaría a dejar a otro/s jugadores de un nivel similar fuera del equipo y de ahí resultaría una fuente de conflictos constante. Pongamos, por ejemplo, una tercera línea con Duane Vermeulen, Juan Martín Fernández-Lobbe y Juan Smith… Dejando fuera a Mamuka Gorgodze o Steffon Armitage. Lo mismo sucede con los backs: Michalak, Giteau, Mitchell, Habana, Tuisova, Halfpenny, Delon Armitage, Mermoz, Bastareaud… Es normal que de Toulon entren y salgan jugadores con facilidad.
El juego del equipo está muy condicionado por ese intercambio de jugadores y por la mentalidad de Bernard Laporte. El técnico se despide del equipo en esta final y terminar la temporada sin ningún título no podría dejar de considerarse un fracaso.
El caso de Racing guarda marcadas similitudes con el de Toulon, pero también diferencias muy sustanciales.
El equipo parisino se ha construido desde el criterio de su cuerpo técnico (Travers, Labit, O’Gara) unido al gusto de Jacky Lorenzetti por las figuras mediáticas. Hubo muchas voces que criticaron el fichaje de Dan Carter (el apertura neozelandés llegaba después de ganar el Mundial y camino de los 34 años) argumentando que iba a París a retirarse, a disfrutar de la buena vida y a llevarse el dinero sin hacer nada. Seis meses son los que ha necesitado el 10 para demostrarles a los críticos -que ya le habían acusado de ser “el problema de los All Blacks” – el escaso acierto de sus previsiones.
El juego de Racing tiene una clara influencia neozelandesa: Masoe-Carter-Rokocoko han dotado a los backs de una marcada tendencia a la esquiva, al pase tras contacto y a intentar buscar huecos en lugar de embestir. Un tipo de juego al que se ajustan perfectamente Brice Dulin, Juan Imhoff, Alexandre Dumoulin, Henry Chavancy o Johan Goosen.
En la delantera se encuentra el contrapunto: Nyanga, le Roux, Claassen, Van der Merwe, Lauret, Charteris, Szarzewski, Ben Arous, Ducalcon… Ben Tameifuna es un mundo aparte en si mismo. Trabajo sin alharacas, el virtuosismo y la imaginación son cosas de otros.
Racing demostró en la semifinal contra Clermont sus recursos ofensivos, pero también sus carencias: defensivamente son indisciplinados y conceden demasiadas infracciones. La duda es si Toulon será capaz de explotar esa vía. Será la cuarta vez que se enfrenten esta temporada, dos victorias para Racing (22-27 en liga y 19-16 en Champions) y una para Toulon (20-21 en liga).
La igualdad y el espectáculo parecen asegurados en Barcelona, respecto al juego -que es lo que más nos interesa a algunos- saldremos de dudas el viernes a partir de las 20:45 horas.
* Javier Señaris es analista de rugby.
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