Loa al fútbol

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Loa al fútbol

por ISMAEL LEDESMA el 28 abril, 2016 • 1:04

1.- Si algún día queremos acercar a un espectador neutral al mundo del fútbol, el juego y su aroma, aconsejarle ver una y otra vez este Atlético de Madrid-Bayern de Múnich es una buena manera de hacerlo. Presionando o defendiendo en repliegue, atacando a ráfagas o en ataque organizado. Atlético y Bayern son élite europea. Y el Vicente Calderón, un escenario conmovedor.

2.- Atlético de Madrid formando en 4-4-2, con Gabi y Augusto en el doble pivote, Koke en el costado izquierdo, Saúl en el derecho y Griezmann por delante junto a Fernando Torres. En el Bayern, 4-3-3, o 2-3-4-1 en fase posicional ofensiva. Alaba en el centro de la defensa con Javi Martínez, Thiago y Vidal por delante de Xabi Alonso, y dos exteriores y regateadores como Douglas Costa y Coman acompañando a Lewandowski.

3.- Como viene siendo habitual con los colchoneros en los duelos de más entidad, inicio fulgurante, con pressing muy arriba buscando la incomodidad del Bayern con balón, Koke y Saúl saltando a la presión mientras Gabi y Augusto guardaban la posición. Hasta cinco lanzamientos del Atlético de Madrid en los primeros minutos, y juntando la posesión en campo contrario. Presión, robo y tenencia del balón. Y dominio sin paliativos.

4.- Esos disparos no entrañaban mucho peligro, hasta que llegó el minuto 10. Ahí se hizo el silencio. Quizá fue la expectación ante lo que estaba sucediendo. O la perplejidad. Saúl cogió el balón. Se deshizo de Thiago, de Xabi Alonso, de Bernat después. Y cuando entró en el área delante de Alaba, cuando todo se le podía nublar, se serenó, hizo una bicicleta y colocó el balón en el palo largo. Y dio en el palo, pero entró.

5.- Como decíamos antes, este plan es habitual en el Atlético de Simeone. Primero, presión e intencionalidad ofensiva. Después, repliegue y contraataque. Entonces costaba salir más, pero cuando Griezmann y Torres corrían –más Saúl por detrás– el Bayern sufría. Y en defensa, los de Simeone sabían lo que hacían. Aguantar a Thiago, cerrar líneas de pase a Xabi Alonso, no abandonar nunca las ayudas con Douglas Costa aunque Bernat inicie el desmarque hacia dentro… En la primera mitad, el Bayern necesitó 311 pases por tiro a puerta. El Atlético, solo 22.

6.- La segunda parte cambió de historia y de protagonistas. Atlético en repliegue bajo, Bayern jugando ya en campo rival, con una velocidad más y moviendo bien el balón de un lado a otro. Ciertamente, los de Guardiola jugaron una competitiva primera parte y una gran segunda mitad. Pero el Atlético de Madrid estuvo superlativo en cada momento y fase del juego. En el minuto 53, un disparo de Alaba a más de 40 metros asustó incluso al palo. En el 58, lo hizo una jugada de Coman al estilo Saúl Ñíguez. El Bayern robaba rápido y seleccionaba las zonas dónde hacerlo porque atacaba bien. Pero este Atlético se agarra a todo, e incluso pudo hacer el segundo. Fernando Torres tuvo la eliminatoria en un contragolpe de manual, desmarque hacia fuera dándole líneas de pase a Griezmann. Recortó y definió al segundo palo. Pero esta vez, si el disparo de Saúl dio en la madera y entró, el de Torres lo repelió.

7.- Pese a jugar bien y ser Oblak el jugador más participativo del Atlético desde el minuto 45, Guardiola movió el banquillo en busca de encontrar más soluciones ante el repliegue intensivo del Atlético. Entró Ribery por Coman –Douglas Costa pasó a la banda derecha– Müller por Thiago y Benatia por Bernat –Alaba a la izquierda-. Thomas Müller, como siempre hace, sumó presencia en el área, movilidad por delante del balón y peligro constante. Su participación en el Allianz Arena se antoja fundamental para los bávaros.

8.- Simeone retiró a Saúl, que más allá de su messianico gol ha vuelto a demostrar –y no es la primera vez– que de la mano del técnico argentino se está convirtiendo en un centrocampista capaz de decidir eliminatorias y partidos de máxima igualdad en la mejor competición de clubes del mundo. Y tiene toda la carrera por delante. Su futuro es alentador. Como el de Douglas Costa, que pese a lo complicado de la empresa mostró su efervescencia, actividad y desparpajo a la hora de encarar a defensas tan bien trabajadas como la del Atlético.

9.- Muniqueses y madrileños, Simeone y Guardiola, han dejado una obra digna del imponente escenario y el momento de la competición. Con dos equipos tan competitivos, completos, y que mostraron tan buen fútbol, Saúl desequilibró la balanza y permite que su equipo llegue con ventaja a Alemania, una batalla (futbolística) en la que, por suerte, ya queda menos de una semana. Guardiola sabe, y lo aprendió hace dos años, que para lograr la remontada necesitará paciencia, juego, control y pasión, pero bien medida.

y 10.- No le será fácil. El Allianz Arena condiciona y significa mucho, pero el Atlético, con Simeone, siempre está. Y nunca deja de creer.