"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
Saracens-Wasps y Leicester Tigers-Racing 92. Las semifinales de la Champions Cup 2015-2016 enfrentarán a los dos primeros clasificados de la Aviva Premiership y al cuarto clasificado de la liga inglesa contra el cuarto clasificado del Top 14. Parece difícil encontrar unos enfrentamientos –en teoría– más igualados.
No resulta exagerado decir que se enfrentan los dos equipos en mejor forma del rugby europeo en este final de temporada.
Hay algunos datos muy reveladores, el equipo londinense ha jugado 27 partidos (entre Premier y Champions) esta temporada: 22 victorias, 1 empate y 4 derrotas. Ha conseguido 763 puntos y ha encajado 436 (+ 327 de diferencia) con 79 ensayos a favor y 41 en contra.
La más contundente de las cuatro derrotas del equipo de Mark McCall esta temporada fue, precisamente, contra sus rivales en las semifinales.
El 14 de febrero se enfrentaron en el Allianz Stadium y los visitantes consiguieron una aplastante victoria (23-64) con ocho ensayos ante unos Saracens que solo habían recibido diez ensayos en las once primeras jornadas de la liga inglesa. La derrota –contextualizada en pleno 6 Naciones además de las sanciones y lesiones que tenían al equipo muy diezmado– resultó muy útil a la hora de confirmar la necesidad de una evolución en el juego sarraceno. Para contrarrestar el potencial ofensivo de equipos como Wasps es necesario adelantar la línea de presión, ocupar el campo del rival y obligarle a que –aún teniendo la posesión de la pelota– se defienda en una zona potencialmente peligrosa.
Recordemos que tener la posesión de la pelota no implica que se esté atacando, la ocupación territorial resulta más determinante en ese sentido. Saracens era un equipo muy acostumbrado a partidos de ritmo lento, con gran presencia de su demoledora delantera y que era ahí en donde cimentaba la mayoría de sus victorias. La evolución les ha llevado a internarse en campo rival –con especial influencia del juego de pie de Owen Farrell, Alex Goode e incluso de Marcelo Bosch– y a alejar la pelota con mayor rapidez de los puntos de encuentro para así poder generar superioridades que tan bien están aprovechando jugadores como Chris Ashton (en excelente momento tanto antes como después de su sanción).
Hay cuatro jugadores de Saracens (Maro Itoje, Owen Farrell, George Kruis, Billy Vunipola) en la lista de 15 nominados a Jugador Europeo del Año. Perfectamente comprensible.
Si los datos de Saracens son concluyentes, no lo son menos los de Wasps.
27 partidos: 19 victorias y 8 derrotas: 768 puntos a favor, 457 en contra (+311), 87 ensayos a favor y 48 en contra.
Son el equipo que más puntos ha conseguido en 20 jornadas de la Premier (557, casi 28 puntos de media por partido) y el 4º que menos puntos ha encajado -por detrás de Exeter Chiefs, Saracens y Northampton Saints-.
El equipo de Dai Young no defiende bien cerca de su línea de marca, todo su equilibrio pasa evitar que los rivales tengan una presencia prolongada en esa zona del campo. ¿Les suena esa teoría?
Tres jugadores de Wasps en la lista del mejor jugador europeo: George Smith, Elliot Daly y Charles Piutau. Posiblemente los tres jugadores más determinantes en el desempeño del equipo de Coventry esta temporada. El flanker australiano y el 3/4 neozelandés abandonarán el equipo a final de temporada y están decididos a hacerlo de forma destacada.
Las estadísticas confirman que el equipo de Richard Cockerill es es equipo que más ensayos ha conseguido en los siete partidos previos de la Champions. Lo que no se especifica es que 23 de esos 30 ensayos fueron conseguidos ante Stade Français (trece en tres partidos contra el antepenúltimo clasificado del Top 14) y Benetton Treviso (diez en dos partidos contra el penúltimo clasificado de la Guinness Pro 12).
Las estadísticas de los Tigers en la liga inglesa son menos deslumbrantes: 451 puntos a favor y 420 en contra con 47 ensayos logrados y 41 recibidos. No atacan bien los de Leicester y conceden muchos puntos a sus rivales, su modelo de juego está en un estadio evolutivo inferior al de muchos de sus contrincantes.
En la previa de los cuartos de final comentábamos que a los Tigers no les faltan jugadores de nivel (especialmente en los backs), pero si que están, todavía, carentes de una propuesta que les permita demostrar todo su potencial sobre el campo. En el momento en que empiecen a jugar de forma constante y decidida en campo rival será cuando su nivel de amenaza se pueda equiparar a los equipos punteros –en cuanto a juego– tanto de Inglaterra como del resto de Europa.
Racing 92 presenta algunas similitudes con sus rivales en las semifinales. Los parisinos son el octavo equipo en cuanto a puntos conseguidos (448) en las 21 jornadas disputadas del Top 14 (por detrás de La Rochelle y Grenoble, noveno y décimo clasificados de la liga francesa). Son el 5º equipo que menos puntos recibe (417) y su diferencial (+31) es el peor de los 7 primeros clasificados. Toulon les saca 3 puntos en la clasificación y +214 en el diferencial.
Contrastan los datos del Top 14 con los de la Champions:
193 puntos a favor por 86 recibidos, 24 ensayos sumados y 7 encajados. El equipo parisino ha sabido cambiar su registro conforme al estilo y la exigencia del torneo continental.
La coyuntura del juego parisino es similar a la de Tigers: los jugadores neozelandeses, Goosen, Dulin o Imhoff (también incluido en la lista de los quince mejores europeos junto a Dan Carter), necesitan tener la pelota en el campo rival para poder crear peligro y sufren en tareas defensivas en campo propio. La evolución resulta similar, en cuanto al modelo y al estadio en el que se encuentra, a la de Tigers y nos sirve para presuponer una semifinal muy igualada entre dos equipos con muchas más similitudes de las que a simple vista puedan aparentar.
* Javier Señaris es analista de rugby.
– Fotos: Getty Images
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal