Martin Fourcade (cuatro oros y una plata) y Marie Dorin (tres oros, dos platas y un bronce) permitieron a Francia liderar el medallero por segundo Mundial de Biatlón consecutivo. Sus once preseas en Oslo 2016 igualan el récord histórico de Alemania (2007), Rusia (2008) y Noruega (2013).
Además de la exhibición de las dos grandes estrellas francesas, este mundial demostró que el gran mito de los deportes invernales, Ole Einar Bjørndalen, tiene el secreto de la eterna juventud. El noruego, sin medallas mundiales a nivel individual desde 2009, logró tres (dos platas y un bronce), además del título en el relevo masculino, y alcanzó las 44 medallas en total, más que sus años de vida (42) y más del doble de preseas que su inmediato perseguidor en la clasificación general.
Martin Fourcade
La prueba inaugural fue la más joven del programa: el relevo mixto, que debutó en 2005. Anaïs Bescond hizo un mal primer tramo con tres fallos y dejó a su país a más de medio minuto de los líderes, diferencia neutralizada en su totalidad por Marie Dorin en la segunda posta. Los hombres, Fillon-Maillet y Fourcade, remataron el trabajo y dieron a Francia su séptima medalla y el segundo título, tras el conquistado en 2009 con otro cuarteto totalmente distinto. Completaron el podio Alemania (plata) y Noruega (bronce), que con ocho preseas es el país más laureado en la historia de la prueba.
La primera prueba individual fue el sprint de 10 kilómetros, que solo tiene dos tandas de tiro. Fourcade estuvo impecable con el rifle, y aún mejor esquiando, y ganó con la abismal diferencia para la prueba de 26’’9, la más amplia desde 2003, cuando Bjørndalen (segundo en este mundial) se impuso por 50’’7. El bronce fue para Sergei Semenov, segundo ucraniano en el podio de la prueba, tras Andriy Deryzemlya (tercero en 2007).
Tras el sprint llega la persecución sobre 12,5 km, donde se respeta la diferencia obtenida en la prueba de sprint. Y esa renta fue la que hizo valer Martin Fourcade para ganar compensando sus tres fallos en el tiro. Fourcade superó a los noruegos Bjørndalen y Svendsen en la segunda vez en la historia de la prueba en la que un país se lleva dos medallas, pero no el título (le ocurrió a Noruega en 2011 también con triunfo de Fourcade).
La prueba individual sobre 20 km es la carrera de mayor prestigio. Aquí la penalización por tiro fallado es de un minuto, y un error en la segunda tanda de tiro a punto estuvo de costarle el título a Fourcade. Pero también falló Johannes Bø en la última tanda cuando el triunfo era prácticamente suyo y acabó fuera del podio. Con ese título, Fourcade igualó el récord de títulos en un mismo mundial (cuatro), que ahora comparte con otros cuatro biatletas: Liv Grete Skjelbred (2004), Bjørndalen (2005 y 2009), Svendsen (2013) y Tora Berger (2013). El nuevo triunfo de Fourcade dejó con la miel en los labios a otro país, Austria, que se llevó la plata y el bronce con Landertinger y Eder. Desde Alemania en 2005, cuando ganó el checo Roman Dostal, a ningún otro país le había pasado en esta prueba.
Fourcade buscó el histórico pleno en la prueba de 15 km salida masiva. Su tremendo ataque inmediatamente después de la penúltima tanda de tiro fue neutralizado en la siguiente vuelta por Johannes Bø, que se desquitó de la decepción en la carrera de 20 km. Fourcade se conformó con la plata y con su cuarta medalla individual, con la que igualó el récord masculino de Raphaël Poirée (2004) y Ole Einar Bjørndalen (2008).
En el relevo, la impecable carrera de Martin Fourcade en la última posta (20 aciertos en 20 tiros) no bastó por la enorme desventaja del equipo francesa, más de dos minutos, cuando su estrella entró en acción. La emocionante prueba se decidió en la última vuelta y Noruega se hizo con su octavo oro en la modalidad, a uno del récord de la Unión Soviética. Por supuesto, Bjørndalen estuvo en el equipo noruego y el de Oslo (Noruega) fue su décimo octavo mundial con medalla, el decimotercero consecutivo en el podio de alguna prueba y el quinto con cuatro preseas (2004, 2005, 2008, 2009 y 2016). Además, Canadá fue tercera y es el primer país no europeo en lograr una medalla en un relevo masculino y el segundo en cualquier relevo tras el bronce de Estados Unidos en el femenino de 1984.
Marie Dorin
Dorin empezó con sabor agridulce: fue segunda en el sprint sobre 7,5 km y no pudo revalidar un título, que fue a parar a Tiril Eckhoff, primera noruega campeona de la prueba desde Liv Grete Skjelbred en 2004.
En la persecución sobre 10 km, Dorin (tres fallos en el tiro) remontó a Eckhoff (siete fallos), pero se tuvo que conformar con el bronce por la perfecta actuación de Laura Dahlmeier, que se impuso con 48’’3 de ventaja sobre la italiana Wierer. Es el récord de la prueba desde 1999, cuando la ucraniana Olena Zubrilova ganó por 1’02’’.
Dorin pudo celebrar otro oro –recordemos que ya había ganado el relevo mixto el primer día– en la prueba individual sobre 15 km. Fue la fiesta total francesa porque Anaïs Bescond terminó subcampeona en el primer doblete en la historia del país en cualquier prueba masculina o femenina.
Con la dos mejores de la prueba individual, Francia optaba a todo en el relevo y se quedó muy cerca de sorprender a Noruega. Bescond redujo la desventaja en la segunda posta en casi un minuto y Dorin cogió a su equipo a 28 segundos y acabó a tan solo cinco, pero Francia volvió a quedarse sin el título. Lleva once medallas (ocho de plata), pero ningún oro, algo sin precedentes en cualquier otro prueba por equipos.
En los 12,5 km salida masiva hubo otro duelo Dorin-Dahlmeier (ambas fueron medallistas en todas las pruebas individuales y en el relevo; la diferencia estuvo en que la alemana no participó en el relevo mixto con su país, que se llevó la plata). Dorin volvió a ganar y completó la hazaña de conseguir medalla en las seis pruebas posibles, algo que solo había hecho la noruega Tora Berger en 2013 con cuatro oros y dos platas.
Y además…
Tianyu Han venció la carrera de 1500 metros, la de 3000 y ayudó a su país a imponerse en el relevo, un triplete de triunfos suficiente para ser el primer chino campeón mundial de short track en la general desde Jiajun Li en 2001. Sus tres victorias son la mejor marca desde 2011, cuando el surcoreano Jin-Kyu Noh también se llevó tres carreras.
El campeonato celebrado en Seúl (Corea del Sur) empezó con una gran sorpresa: la victoria en 500 metros de Shaolin Sándor Liu, que consiguió el primer título mundial de Hungría en cualquier especialidad del patinaje en pista corta.
Otro nombre destacado fue el del canadiense Charles Hamelin, campeón en 1000 metros, segundo en el relevo y tercero en 3000 metros. El mayor de los Hamelin tiene 33 medallas mundialistas, segunda mejor marca entre los hombres, tras las 34 del ruso Victor An (Hyun-Soo Ahn cuando competía por Corea del Sur).
En categoría femenina, Min-Jeong Choi, ganadora en 1000 metros y en el relevo, revalidó su título. Es la primera mujer que lo consigue desde la china Meng Wang en 2009 y la primera surcoreana en hacerlo desde el tercer título seguido de Sun-Yu Jin en 2007.
La gran sorpresa del campeonato en su versión femenina llegó con el título en 3000 metros de Suzanne Schulting. Solo otra neerlandesa se había proclamado campeona mundial: Joelle van Koetsveld en los 3000 metros de Ámsterdam 1990.
En lucha libre masculina, los países de Europa del Este se llevaron todas las medallas excepto dos: el bronce del alemán Erik Sven Thiele en peso pesado (97 kilos) y el oro del italiano de origen cubano Frank Chamizo en peso ligero (65 kilos). El de Chamizo es el tercer título europeo de Italia en lucha libre, tras el de Marcello Nizzola en 1935 (56 kilos) y el de Giovanni Schillacci en 1992 (62 kilos).
Otra victoria reseñable en lucha libre masculina fue la de Magomedmurad Gadzhiev en peso superligero (70 kilos). Pese a su nombre, es el segundo polaco campeón de Europa en su especialidad, tras Marek Garmulewicz, que tiene tres oros, el último en 2000.
En lucha libre femenina, dos países consiguieron el primer oro de su historia. Finlandia lo logró con Petra Olli en peso semimedio (70 kilos) y Turquía, con Yasemin Adar en peso pesado (75 kilos). Además, la azerbaiyana Maria Stadnik volvió a ganar en peso mosca (48 kilos) y se convirtió en la mujer con más medallas siendo todas de oro (cinco) y en la segunda luchadora que ha disputado cinco finales entre todas las categorías y las ha ganado todas. La otra es la búlgara Stanka Zlateva, que tiene una marca de 6-0 en combates por el oro.
En lucha grecorromana, el turco Rıza Kayaalp volvió a ganar en la categoría reina como ya había hecho en las tres ediciones anteriores. Sus cuatro oros seguidos solo tienen un precedente en su peso: los nueve consecutivos de Alexander Karelin (1988-1996).
El All England Open de Birmingham (Reino Unido) inauguró la temporada de los grandes torneos de bádminton con dos títulos para Japón, el individual femenino con Nozomi Okuhara y el de dobles femenino con Matsumoto y Takahashi, por primera vez en su historia. Japón es, además, el primer país distinto a China que gana los dos títulos femeninos en un torneo de este nivel.
El torneo dejó otros datos importantes. El chino Dan Lin ganó la final masculina ante su compatriota Houwei Tian por un contundente 21-9, 21-10. Es la primera final individual masculina en Super Series Premier en la que un jugador no pasa de diez puntos en ningún set. Y en el dobles masculino, Rusia logró el primer título de su historia en cualquier modalidad con la pareja formada por Ivan Sozonov y Vladimir Ivanov.
El canadiense Mikaël Kingsbury, el mejor es la especialidad de moguls (baches), ganó por quinto año seguido la general final. Kingsbury es el hombre con más Globos de Cristal en total, diez. Con cinco triunfos en la general iguala el récord del francés Eric Laboureix.
En categoría femenina, la campeona de la Copa del Mundo fue la estadounidense Devin Logan, especialista en halfpipe y slopestyle, pero sin encabezar la clasificación de ninguna de las especialidades. Hacía doce años, desde la noruega Kari Trå en 2004, que una mujer no vencía la general sin ser la mejor en ninguna de los modalidades.
Noruega arrasó con 39 victorias en las 56 pruebas disputadas sumando las masculinas y las femeninas. Y por supuesto ganó las dos generales con Martin Sundby y Therese Johaug. El de Sundby es su tercer título consecutivo, con lo que iguala el récord histórico del sueco Gunde Svan (1984-1986), la finlandesa Marjo Matikanen (1986-1988), el noruego Bjørn Dæhlie (1995-1997) y la polaca Justina Kowalczyk (2009-2011).
Concluyó en Heerenveen (Países Bajos) la competición con la ausencia de Pavel Kulizhnikov, uno más de la amplia lista de rusos sancionados por dopaje con meldonium y que, pese a ello, ganó la general final en 500 metros. Pero su ausencia regaló la victoria en la general absoluta al neerlandés Kjeld Nuis. Los neerlandeses ganaron, además, en 1000 metros (Nuis), 5000 (Sven Kramer, que no lograba el título desde 2009), salida en masa (Stroetinga) y en las pruebas de persecución y sprint por equipos. Es decir, seis títulos, récord histórico de cualquier país a nivel masculino o femenino.
En categoría femenina, la general final fue para la estadounidense Brittany Bowe, vencedora en 1000 y 1500 metros. Es la segunda vez en la historia que una misma patinadora se impone en estas dos distancias a la vez, tras la canadiense Christine Nesbitt en 2012. Además, la checa Martina Sáblíková consiguió su décimo título consecutivo en 3000/5000 metros. Iguala el récord en una misma prueba de la alemana Gunda Kleeman, que también lo hizo en las carreras de fondo pero no de manera consecutiva.
Sin vencer ni una sola etapa, el británico Geraint Thomas se llevó la general de una París-Niza que tuvo una etapa suspendida por cuarta vez en la historia. Thomas es el tercer británico campeón de la carrera, tras Tom Simpson en 1967 y Bradley Wiggins en 2012, y el primer corredor que vence la prueba sin triunfos de etapa desde Davide Rebellin en 2008 (Rebellin no estuvo entre los tres primeros en ninguno de los ocho días de competición).
Resultado perfecto de China en la prueba inaugural de las Series Mundiales en Pekín (China). Los chinos ganaron las diez pruebas (trampolín de 3 metros y plataforma tanto individual como sincronizado en ambos géneros además de las dos pruebas mixtas) e hicieron doblete en las cuatro disciplinas individuales. Es la tercera vez en la historia de la competición, creada en 2007, que un país se lleva todos los oros y añade las cuatro platas individuales posibles, tras hacerlo China en Nankín 2007 y en Pekín 2011, en ambos casos con ocho pruebas en el programa.
Inglaterra ya es campeón del torneo cuando aún falta una jornada gracias a su agónica victoria ante Gales y a la sorprendente victoria de Escocia ante Francia. Desde 1992, por entonces todavía V Naciones, el torneo no tenía campeón antes de la última jornada.
Irlanda 58-15 Italia. Irlanda arrasó a Italia en Dublín y logró la segunda mayor anotación de su historia en el torneo y la tercera mayor victoria. El récord histórico de ambos apartados está en un 60-13 ante Italia en el años 2000, en la primera edición del torneo con seis países.
Inglaterra 25-21 Gales. Un partido resuelto en el minuto 73 (Inglaterra lo ganaba 25-7) tuvo emoción hasta el final gracias a una expulsión temporal de un jugador inglés y a dos ensayos seguidos de Gales. Pero Inglaterra aguantó y sumó su undécima victoria seguida como local en el torneo, tercera marca de su historia por detrás de las catorce de 2003 y las doce de 1921.
Escocia 29-18 Francia. Escocia se sacudió su mala racha ante Francia, a la que no derrotaba desde hacía diez años. Y además ganó por 11 puntos, su mayor triunfo ante el XV del Gallo desde 1999 en París (22-36 en el primer duelo en Saint Denis entre ambos países) y la victoria más abultada en Murrayfield desde 1990, cuando el XV del Cardo ganó por 21-0.
Nueva Zelanda ganó en Vancouver el primer torneo de la historia de las Series Mundiales celebrado en Canadá. La competición ha visitado 19 países (el anterior “nuevo” fue Escocia en 2007 también con triunfo neozelandés) y los All Blacks han ganado el estreno en una nación en doce ocasiones superando a Fiyi (cinco), Australia (una) y Argentina (una).
El vóley playa tuvo su primer gran torneo de la temporada en el futuro escenario olímpico de Río de Janeiro (Brasil) donde Polonia, por primera vez en su historia, estuvo representada en ambas finales. La masculina la ganaron Łosiak y Kantor ante los brasileños Solberg y Evandro. Es el segundo título de Grand Slam en la historia de Polonia, tras el de Fijalek y Prudel en La Haya 2014. La final femenina la perdieron Kołosińska y Brzostek ante las estadounidenses Walsh y Ross. Para Kerri Walsh es el 25º título de su carrera en Grand Slam, con lo que aumenta su récord histórico.
La atleta rumana Iolanda Balas falleció a los 79 años. Es probablemente la persona que más dominó una prueba en la historia del atletismo, entre otras cosas por su racha de 150 triunfos consecutivos en salto de altura. Balas, que batió quince veces el récord mundial, es la única persona con dos oros olímpicos consecutivos en salto de altura.
* David Fernández es estadístico.
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