Si ahora mismo concluyera la liga BBVA en una especie de muerte súbita, el ganador sería el Barcelona con sus 63 puntos, mientras que el segundo puesto lo ocuparía el Atlético de Madrid -55- y el ‘bronce’ de este podio acabaría en manos del Real Madrid -54-. Ya sería hora, pues por el Madrid hace tiempo que no llueven ‘ligas’. De hecho, solo una ha caído en los últimos siete años, pero vayamos por partes.
Sin embargo, a pesar de la distancia con el líder y de la sequía mencionada, los blancos no tienen problemas en convencer en las apuestas, pues un 54% de los apostantes considera que éstos lograrán -todavía no se sabe cómo- vencer en esta liga, mientras que la racha de 32 partidos invicto que encadena el Barça únicamente le parece sintomático de posible campeón a un 21%.
Sin embargo, todavía es pronto y seguramente éstas acabarán virando hacia el Barcelona o no. Así, la liga 2014/2015 acabó en el hogar azulgrana y corroborando que los apostantes tenían más razón que un santo al afirmar con un 44% a favor que el Barça ganaría la competición liguera. El Real Madrid, por su parte, recabó un 43% de apuestas pero no hubo forma.
El año anterior había sido el Atlético de Madrid el favorito de las apuestas -con un 48%- y su empate en el Camp Nou confirmó el pálpito de los apostantes, mientras que el Barcelona era el segundo preferido para apropiarse del título con un 31%.
Lo curioso de este relato es que durante la temporada 2012/2013 los listos de las apuestas volvieron a dar en el blanco. Así, con un 62% el Barcelona hizo suyo el título liguero de aquel año.
Por supuesto, hay patinazos en las apuestas, pues en la temporada correspondiente a 2011/2012 no venció el Barça a pesar del abrumador 62% de apostantes que confiaba en su juego. En este sentido, fue el Real Madrid -con un 33%- el ganador de la liga.
Desde luego resulta evidente las ganas que los madridistas, y por supuesto el Real Madrid, le tienen a la liga, pues es una meta que no alcanzan desde la temporada 2011/2012, y es tiempo ya de actualizar los trofeos.
No en vano, únicamente ha ganado una de las últimas siete disputadas -la ya citada-. Así, cinco han acabado en poder del Barcelona y una fue a parar al renacido Atlético de Madrid. Por lo tanto, la sequía de ligas empieza a ser legendaria. Lejos quedan los tiempos de la Quinta del Buitre donde las ligas acudían en tropel -en un tropel de cinco- y los blancos disfrutaban más y sufrían menos.
En definitiva, quizás no sean más que las ansias ligueras de los madridistas las que sustentan esas apuestas tan elevadas del 54% a favor, pero la esperanza es la mejor arma para luchar contra una mala racha.
* Ana Durá
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