"Todo lo que no está creciendo está muriendo. Crecer significa aprender y transformarte cada vez en una mejor versión de ti mismo". Imanol Ibarrondo
Acabó la temporada regular de la NFL con la disputa de la 17ª y última jornada, que decidió los dos últimos equipos que lucharán por estar en la 50ª Super Bowl que se celebrará en Santa Clara, California, el domingo 7 de febrero. Las dos últimas franquicias que se metieron en playoffs fueron Houston Texans, por méritos propios, y Pittsburgh Steelers, por demérito de los Jets.
Carolina Panthers, que se quedó sin temporada perfecta al caer la semana pasada en Atlanta, cerró la mejor temporada de su historia con otro triunfo, por 38-10 ante Tampa Bay, lo que le hace jugar postemporada por tercer año seguido (primera vez que lo consigue en 21 años de historia) y ser el único equipo invicto en casa de toda la liga (8-0).
Conferencia americana. Este
New England Patriots ganó su división por séptimo año consecutivo, pero llegará a playoffs de una manera desconocida en la era Tom Brady. Han perdido sus dos últimos partidos de temporada regular (en campo de los Jets y de los Dolphins), algo que no le pasaba desde 1995.
Los Jets arruinaron su temporada cayendo en Búfalo por 22-17 y por primera vez conseguir diez victorias no les permite disputar playoffs.
Buffalo Bills, 8-8 como marca final, ya va por 16 temporadas consecutivas sin disputar playoffs, la peor racha activa de toda la NFL.
Conferencia americana. Norte
Los Bengals, que no ganan en postemporada desde 1991, tienen una gran oportunidad de acabar con su mala racha, porque el título de división les hará jugar su primer partido en casa. Cincinnati se fue hasta las doce victorias e igualó el récord de la franquicia, de 1981 y 1988.
Pittsburgh aprovechó el regalo de los Jets, ganó en Cleveland por 28-12 y jugará los playoffs. Los Steelers llevan toda la era Roethlisberger (2004-2015) sin terminar una temporada con marca perdedora.
En esta división militó el peor equipo de toda la competición, Cleveland Browns, que terminó con una marca de 3-13, la peor de la franquicia desde 2000, cuando también concluyó 3-13.
Conferencia americana. Sur
Una cómoda victoria ante Jacksonville por 30-6 metió a Houston Texans en playoffs. Houston mantiene una peculiar característica: solo juega postemporada si gana su división, como pasó en 2011, 2012 y ahora este año.
Ya están de vacaciones Indianapolis, con su primera temporada con tantas victorias como derrotas (8-8) desde 1994; Jacksonville, con su quinta temporada perdedora consecutiva (récord del equipo); y Tennessee, que acumula siete temporadas seguidas sin playoffs (el récord del equipo son ocho entre 1970 y 1977).
Conferencia americana. Oeste
Denver Broncos optó por Brock Osweiler en detrimento de Peyton Manning como quaterback en la segunda mitad de la temporada y el equipo no ha acusado el cambio, hasta el punto de que ganó su división por quinta temporada seguida y por cuarto año consecutivo alcanzó las doce victorias, en ambos casos récord de la franquicia.
Kansas City Chiefs llegó a once victorias e igualó su mejor marca de la última década. Buscará ganar un partido de playoffs por primera vez desde 1994.
Quedan eliminados Oakland Raiders (trece temporadas seguidas sin disputar playoffs y todas ellas sin marca ganadora) y San Diego Chargers, el único equipo de toda la liga incapaz de ganar un partido a algún rival divisional.
Conferencia nacional. Este
Washington Redskins acabó como campeón de división (9-7) y lo hizo ganando en Dallas por 34-23, su mayor triunfo en campo de los Cowboys desde un 30-7 en 1989.
Los compañeros de división de Washington fueron un desastre y todos tuvieron marca perdedora: 7-9 los Eagles, 6-10 los Giants y 4-12 los Cowboys. Para los Giants es su tercera temporada perdedora seguida y la cuarta consecutiva sin playoffs, lo que no les pasaba desde 1980. Por su parte, los Cowboys no tenían un balance tan malo como el 4-12 de este año desde el nefasto 1-15 de 1989.
Conferencia nacional. Norte
Packers y Vikings se disputaron el último día el título de división, que fue para Minnesota con su triunfo como visitante por 20-13. Este resultado confirmó la horrible temporada de Green Bay como local ante sus rivales de división (Chicago, Detroit y Minnesota), porque perdió ante todos ellos, algo que no le pasaba desde 1991. También es verdad que les ganó a los tres a domicilio y eso le permite disputar playoffs por séptimo año seguido, récord del club.
Se quedaron pronto sin opciones tanto Detroit Lions como Chicago Bears. Para los Bears, esta es su segunda temporada seguida como colista de división, lo que no les sucedía desde 2000.
Conferencia nacional. Sur
Lo de Carolina Panthers no ha sido la temporada perfecta, pero casi. Su 15-1 y el excelso rendimiento de Cam Newton pasando y corriendo (Newton igualó en el último partido el récord NFL de Steve Young de 31 partidos con pase y carrera para touchdown) le convierten en el gran candidato al título.
Los Panthers fueron el único equipo de su división con marca ganadora. Atlanta se quedó en 8-8, New Orleans Saints (7-9) firmó su segunda temporada consecutiva con marca perdedora (no le pasaba desde 1999) y Tampa Bay cerró la clasificación con seis victorias y diez derrotas.
Conferencia nacional. Oeste
Arizona Cardinals, pese a sufrir una dura derrota ante Seattle por 6-36 en la última jornada, terminó con trece victorias, récord del equipo en la era Super Bowl (desde 1966). Los Seahawks se dieron el gustazo de vapulear a Arizona el último día en su segundo mayor triunfo visitando a los Cardinals, tras un 0-38 en 2003.
Esta división acabó con una intrascendente victoria de San Francisco en la prórroga ante Saint Louis Rams por 19-16 que confirmó la undécima temporada seguida de los Rams sin playoffs y que dejó a los californianos como colistas de división por primera vez desde 2005.
Y además…
La semana de las bowls ha establecido los contendientes de la final nacional que enfrentará en Glendale, Arizona, a los Clemson Tigers, que no son campeones nacionales desde 1981, y a Alabama Crimson Tide, con tres títulos en los últimos seis años (2010, 2012, 2013).
Las bowls que hicieron las veces de semifinales nacionales fueron la Orange Bowl y la Cotton Bowl. En la Orange Bowl, Clemson ganó por 37-17 a Alabama y ganó su cuarta bowl consecutiva, algo que solo había hecho en 1991 (cinco seguidas). En la Cotton Bowl, Alabama arrasó a Michigan State por 38-0, la mayor paliza en esta bowl desde 1995 (USC 55-14 Texas Tech) y la tercera vez que los Spartans no anotan en una bowl, tras la Orange Bowl de 1938 (0-6 ante Auburn Tigers) y la Sun Bowl de 1996 (0-38 ante Stanford).
Mucha anotación en el resto de bowls importantes. En la Fiesta Bowl, Ohio State batió por 44-28 a Notre Dame y logró su mayor anotación en una bowl desde 1982. En la Rose Bowl, Stanford venció por 45-16 a Iowa y ganó dos bowls seguidas por primera desde 1978. Y en la Sugar Bowl, Ole Miss también logró su récord de puntos en una bowl al superar por 48-20 a Oklahoma State.
Y hubo otra bowl muy destacada, la Alamo Bowl de San Antonio que los Horned Frogs de la TCU (Universidad Cristiana de Texas) ganaron por 47-41 tras tres prórrogas a los Ducks de Oregon. La TCU perdía 0-31 al descanso y al ganar igualó la mayor remontada de la historia de cualquier bowl que otra universidad texana, Texas Tech, tenía desde la Insight Bowl de 2006, cuando recuperó 31 puntos para ganar a Minnesota 44-41 tras prórroga.
El año ajedrecístico acabó con uno de los torneos abiertos de más interés de los últimos años, por la participación de un Magnus Carlsen que no competía en un Open desde 2007 en Stavanger (Noruega). El noruego, que comenzó empatando ante la georgiana Batsiashvili, se proclamó campeón invicto del torneo tras vencer en el desempate ante el chino Yangyi Yu.
Es el quinto título en un torneo abierto de Magnus Carlsen, tras el nacional sub-20 de 2003 (Carlsen tenía 12 años), el campeonato de Europa sub-14 de 2003, el nacional absoluto de 2004 (con 13 años) y el Gausdal Byggern Masters de 2005 (con 14 años).
La Sídney-Hobart con más abandonos (31 de los 108 participantes) desde 2004, cuando no terminaron 47 embarcaciones, acabó con la hegemonía de equipos de Oceanía, que habían ganado las trece últimas ediciones. Esta vez el vencedor fue el Comanche, primer barco estadounidense que vence la carrera desde el Sayonara en 1998.
Australia ganó su serie test ante las Indias Occidentales con una fácil victoria en el segundo partido por 177 carreras que a su vez quedó decidida en la primera entrada. Australia declaró (es decir, interrumpió su turno de bateo para que diese tiempo a completar el encuentro) con 551 carreras y solo tres wickets. Ese marcador fue posible porque cuatro australianos superaron las 100 carreras en una misma entrada (144 Khawaja, 134 Smith, 128 Burns y 106 Voges) por primera vez desde julio de 2009 en Cardiff (Reino Unido) ante Inglaterra (150 Ponting, 125 North, 122 Katich y 121 Haddin).
Otra serie test que se está disputando es el Sudáfrica-Inglaterra que comenzó en Durban (Sudáfrica) con los ingleses ganando por 241 carreras, su mayor triunfo por número de carreras ante Sudáfrica desde 1957, cuando vencieron por 312 en Ciudad del Cabo (desde entonces han logrado otros tres triunfos por entrada y carreras que son una paliza aún mayor). Esta derrota cerró el annus horribilis de Sudáfrica en test, con solo un triunfo en ocho partidos, su peor resultado desde 1964, cuando obtuvo una victoria en nueve enfrentamientos.
Doblete keniano en la última gran carrera del año gracias a las victorias de Mike Kigen, campeón en 2014, y Linet Masai, vencedora en 2013. Es la segunda vez en la historia de la carrera que ganan dos antiguos campeones de la prueba; el único precedente se dio en el año 2000 con las victorias de los españoles Isaac Viciosa y Patricia Arribas.
La Spengler Cup, el torneo amistoso de más prestigio en el hockey hielo gracias, entre otras cosas, a sus 92 años de historia y a la mezcla de combinados nacionales y clubes, tuvo como campeón por 13ª vez a Canadá (pero no su selección absoluta, por supuesto). Los canadienses fueron unos campeones atípicos porque no ganaron ninguno de sus partidos por más de dos goles, algo que no se veía desde 1987, también con el combinado de Canadá. Su víctima en la final fue el HC Lugano, club suizo que regresó a la final 24 años después para perderla por 4-3.
La NHL ya ha convertido en tradición el Winter Classic, un partido al aire libre para inaugurar el año que en esta ocasión se celebró en Foxborough, el estadio de los Patriots de la NFL. El equipo local, Boston Bruins, fue perdiendo desde el primer minuto de partido y acabó siendo derrotado por Montreal por 1-5. Es la octava victoria consecutiva de los Canadiens cuando visitan a los Bruins en temporada regular, algo que no había ocurrido en los 92 años de historia de sus enfrentamientos. El marcador igualó la mayor victoria de la historia en partidos de la NHL al aire libre (ya se habían visto otros tres triunfos por cuatro goles) y aumenta el dominio visitante en estas series: 12-4 para los foráneos desde que el 22 de noviembre de 2003 se jugó en Edmonton el primer partido fuera de un pabellón.
Dos partidos sobresalieron en la primera jornada del año. El Valencia mantuvo su liderato al batir a Unicaja Málaga por 81-70 y aumenta su racha sin perder, que ya es de 24-0 esta temporada (14-0 en liga). En el otro gran partido, el Baskonia venció al Madrid por 86-80 ayudado por 15.544 espectadores que abarrotaban el Buesa Arena vitoriano, un nuevo récord de asistencia en partido ACB.
Golden State Warriors y San Antonio Spurs mantienen sus rachas de victorias seguidas como locales en temporada regular. Los californianos lograron la 34ª consecutiva (igualando en el quinto puesto histórico a los Blazers de 1978) con una victoria en la prórroga ante Denver por 111-108, tras un colosal partido de Draymond Green, 29 puntos, 17 rebotes y 14 asistencias, un triple doble que con esas marcas como mínimo no hacía nadie desde Larry Bird en 1987 ante Washington (30 puntos, 17 rebotes y 15 asistencias).
Los Spurs lograron su 29º triunfo seguido en casa en temporada regular e igualaron en el décimo puesto histórico a los Supersonics de 1976. El partido, que San Antonio ganó a Houston por 121-103, también será recordado porque Tim Duncan se fue sin anotar por primera vez en su carrera tras 1601 partidos, 1360 de ellos en temporada regular, estableciendo dos récords históricos de inicio de carrera.
Tres peleas por el título en Japón en la noche de fin de año. Los púgiles locales retuvieron los cinturones del peso mosca versión Federación (Kazuto Ioka) y del superpluma versión Asociación (Takashi Uchiyama), pero el mexicano José Argumedo derrotó a Katsunari Takayama y le arrebató el título del peso mínimo versión Federación. En otro de estos combates en Japón volvió a ganar Genesis Servania, que eleva su récord como profesional a 27-0-0, la mejor marca perfecta de un boxeador filipino.
El Everest, la cima más alta del planeta, se subió por primera vez en 1953 y en el siglo XXI ha presenciado una auténtica invasión con más de un centenar de ascensiones por año hasta llegar al récord de 658 en 2013. El año pasado se redujo mucho, solamente 106, y se ha terminado 2015 sin que nadie pise su cima, algo que no ocurría desde 1974.
Perdiendo en la final más del doble de sets (cinco) que en las cinco rondas previas (dos), Gary Anderson revalidó su título mundial de dardos, versión PDC (Professional Darts Corporation), al derrotar al inglés Adrian Lewis por 7-5. En un deporte dominado por ingleses, el escocés Anderson es el segundo jugador de fuera de Inglaterra que consigue dos títulos mundiales seguidos, tras el neerlandés Raymond van Barneveld, campeón en 1998 y 1999 en versión BDO (British Darts Organisation).
La liga española, en su máxima categoría, disputó partidos entre Nochebuena y fin de año por primera vez en 25 años y lo hizo con una jornada donde los tres primeros, Barça, Madrid y Atlético de Madrid, ganaron sus partidos. El Barça cerró el año como líder, con un partido menos, goleando al Real Betis por 4-0 tras abrir el marcador con un flagrante y múltiple error arbitral. Este resultado hace que el Barça termine 2015 con 180 goles a favor, récord nacional en el fútbol de elite, por encima de los 178 que marcó el Madrid en 2014.
* David Fernández es estadístico.
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